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La histeria por encontrar a Snowden tensa las relaciones entre Europa y América Latina

  • Morales denuncia como una "agresión" la retención de su avión en Viena
  • Expertos en derecho internacional niegan que se violara la ley
  • Bolivia y otros países americanos señalan a EE.UU.
  • España asegura que nunca denegó el permiso

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"Agresión a América Latina" y "secuestro". Así ha definido el presidente de Bolivia, Evo Morales, el incidente que ha mantenido su avión retenido en Viena durante más de 12 horas, hasta que finalmente ha recibido los permisos necesarios para continuar su viaje de regreso a La Paz.

Oficialmente, el motivo de la denegación de permisos eran "razones técnicas", pero nadie tiene ya dudas de que la verdadera razón era la sospecha de que el exanalista de la CIA Edward Snowden pudiera estar a bordo.

De hecho, las restricciones no se han levantado hasta que un policía austríaco ha recibido permiso del piloto para entrar en el aparato y ha comprobado que no había nadie más que los pasajeros bolivianos, según ha dicho el ministro

Ya en la mañana del miércoles, los países citados concernidos (Francia, Italia y Portugal) han concedido el permiso de sobrevuelo y España ha autorizado al avión a hacer escala en Canarias, lo que ha desbloqueado la situación y ha permitido a Morales continuar viaje.

Acto legal, pero "inamistoso"

Carlos Jiménez Piernas, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Alcalá, ha explicado que los países están en su derecho de denegar el permiso a a cualquier avión para sobrevolar su territorio, aunque "no es nada habitual" que se pongan limitaciones a una "aeronave de estado", como el avión presidencial de Morales.

"Todo estado tiene soberanía exclusiva sobre su espacio aéreo", ha recordado Jiménez, en declaraciones a TVE. El catedrático cree, además, que el registro policial del avión no hubiera sido posible sin el acuerdo de las autoridades bolivianas ya que, en caso contrario, se violaría la inmunidad presidencial.

Por su parte, Ana Ayuso, doctora en Derecho Internacional Público e investigadora del CIDOB, ha destacado, en declaraciones a RTVE.es, que en el campo de las relaciones internacionales y desde un punto de vista político negar el permiso de vuelo al presidente de otro estado "se puede considerar un acto inamistoso". 

"No se puede considerar agresión salvo que realmente hubiera habido peligro para la vida del presidente", ha dicho Ayuso, aunque reconoce que Morales "puede alegar un tratamiento discriminatorio, porque no había pruebas de que esto [que Snowden se encontrara en el avión] fuera cierto".

Bolivia protesta y apunta a EE.UU.

El incidente puede que tenga consecuencias jurídicas, pero ya ha motivado agrias acusaciones políticas y movimientos diplomáticos. El propio Morales ha añadido que a su vuelta a La Paz se estudiarán las posibles medidas que se pudieran tomar por la situación creada. Su gobierno ya ha anunciado que convocará con urgencia  a los embajadores de Francia, Italia y la cónsul de Portugal en La Paz  para protestar por lo ocurrido.

Otros países latinoamericanos han mostrado también su solidaridad con Bolivia. Morales ha recibido llamadas de apoyo de sus homólogos de Ecuador, Rafael Correa, Argentina, Cristina Fernández, y Venezuela, Nicolás Maduro.

El canciller venezolano, Elías Jaua, ha llamado a los Gobiernos de América Latina a "reclamar ante los Gobiernos europeos y ante el Gobierno norteamericano, que es quien está detrás de esta agresión grosera, brutal, impropia de poner en riesgo la vida de un presidente de un Estado soberano".

De momento, los embajadores en París de Cuba, Ecuador y Nicaragua han  protestado por lo ocurrido y han reclamado explicaciones y excusas.

Tanto el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, que acompaña a Morales,  como el embajador ante la ONU, Sacha Llorenty, han señalado  directamente a Estados Unidos.

"Esto fue orquestado, amañado, por el departamento de Estado de EE.UU.  que utilizando algunos países europeos ha provocado esta situación, con  la sospecha de que en el avión presidencial estuviera el señor  Snowden", ha declarado Saavedra a Efe antes de partir de Viena.

Morales cree que, más allá del caso Snowden, "esto es un pretexto, sobre todo, para tratar de amedrentarme, para intimidarme y escarmentarme. Un pretexto sobre todo para tratar de acallarnos en la lucha contra las políticas económicas de dominación", ha declarado.

"Sólo quiero decir a algunos países europeos que se liberen del  imperio norteamericano, ya no estamos en el tiempo de las colonias", ha  dicho.

España niega que intentara controlar el avión

Capítulo aparte merece lo ocurrido con España. Según Morales,  España habría concedido primero y denegado después el permiso para que el avión repostara en Las Palmas de Gran Canaria.

Desde el Ministerio de Exteriores, sin embargo, se ha asegurado a RTVE.es que España nunca ha denegado dicho permiso, y que si el avión del presidente boliviano se vio retenido en Viena fue por causas ajenas a España.

El presidente boliviano ha asegurado también que el embajador español en Austria, Alberto Carnero, le visitó en la terminal y le propuso tomar un café en el avión presidencial, lo que Morales interpretó como un intento de saber quién viajaba en su interior.

"Me pidió tomar un café dentro del avión para ver el avión. Y, en el fondo, querer controlarlo. Dije que no puede, por normas internacionales. Además, no soy un delincuente como para que controlen el avión", ha recalcado Morales.

El ministro español de Exteriores, José Manuel García Margallo, ha negado que España solicitase "registrar" el avión y ha asegurado que el embajador español acudió al aeropuerto para saber si era necesario su ayuda. García-Margallo espera que lo ocurrido no tenga "consecuencias".

Preguntado por los periodistas en Berlín, donde asiste al Consejo Europeo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha calificado de "artificial" la polémica generada.

"Lo importante ahora es que Snowden no está en ese avión", ha dicho el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, cuando ya Morales volaba hacia Canarias.