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Atenas rechaza los cambios laborales exigidos por la troika y se suspenden las negociaciones

  • La troika pide suprimir las subidas salariales por antigüedad y una semana laboral de seis días
  • Además, insta a reducir la indemnización por despido

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Atenas rechaza los cambios laborales exigidos por la troika y se suspenden las negociaciones

Las negociaciones entre el Gobierno de Grecia y la troika sobre los recortes que condicionan la financiación exterior del país heleno se han suspendido después de que Atenas haya rechazado las modificaciones laborales exigidas por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

Aunque no se descarta retomar las conversaciones, altos funcionarios griegos han reconocido las discrepancias entre ambas partes "sobre muchos asuntos".

La troika exige, entre otras cosas, suprimir los aumentos de sueldos automáticos por antigüedadreducir la indemnización por despido, instaurar una semana laboral de seis días y la eliminación de los convenios colectivos.

Además de la reforma laboral, el nuevo paquete de austeridad que se negocia, de 13.500 millones de euros, incluye elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, recortes en salarios públicos, pensiones y prestaciones sociales.

Brecha en el Gobierno griego

Esos requerimientos han abierto además brechas en la coalición tripartita que forma el Gobierno griego, dirigido por el conservador Andonis Samarás. Mientras que los conservadores de Samarás han dejado abierta la posibilidad de aceptar el planteamiento de la troika, sus socios de coalición -los socialistas de Evangelos Venizelos y la izquierda moderada de Fotis Kuvelis- han rechazado de plano las exigencias planteadas.

"La troika debe entender que sus exigencias sobre los cambios de la legislación laboral son inaceptables porque eliminan todo derecho laboral", declaró Kuvelis, líder del partido de centroizquierda Dimar, tras la reunión de los jefes de filas de las formaciones del tripartito. La troika, entre otras medidas, contempla la abolición de los convenios colectivos.

Los cambios son inaceptables porque eliminan todo derecho laboral

En el encuentro participó, además de Kuvelis, el líder de la formación socialdemócrata Pasok, Evangelos Venizelos, y Samarás, como el máximo dirigente de Nueva Democracia. Venizelos también criticó las exigencias de los acreedores internacionales al asegurar: "Los cambios a la legislación laboral que hicimos en febrero son el límite que puede soportar la sociedad griega".

La troika formada por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha planteado reducir la indemnización por despido, acabar con los aumentos salariales por antigüedad e imponer la semana laboral de seis días.

Las exigencias de la troika, que incluyen además la eliminación de los convenios colectivos, han sido contestadas por los sindicatos con la convocatoria de una huelga general para el 18 de octubre, la quinta en lo que va de año.

La división ya afloró en el seno del tripartito el pasado 9 de septiembre cuando los socios de gobierno de Samarás se resistieron a reducir los salarios públicos y las pensiones más bajas.