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El Tribunal Superior británico autoriza la extradición a EE.UU. del clérigo radical Abu Hanza

  • Dos magistrados han rechazado el recurso presentado por Hamza
  • Se le acusa de participar en el secuestro de turistas occidentales en Yemen
  • Junto al clérigo radical han sido entregados otros cuatro sospechosos

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MANIFESTANTES DURANTE UN ACTO DE APOYO A ABU HAMZA
Un grupo de manifestantes se encara con la policía durante un acto de apoyo a Abu Hamza.

El Tribunal Superior británico ha autorizado este viernes la extradición a EEUU de cinco sospechosos de terrorismo, entre ellos el clérigo islámico radical Abu Hamza, lo que pone fin a una larga batalla legal.

Dos magistrados de Londres han rechazado la petición de Hamza, de 54 años, de bloquear su entrega a las autoridades estadounidenses, que lo requieren por su supuesta participación en el secuestro de 16 turistas occidentales en Yemen en 1998, apoyar a Al Qaeda y planear la apertura de campos de entrenamiento para militantes de la organización terrorista.

Abu Hanza también alcanzó notoriedad por elogiar los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Al emitir su dictamen, los jueces argumentaron que cuentan con "nuevas y contundentes" razones para entregar a Estados Unidos "de forma inmediata" a Hamza y a los otros cuatro acusados, Babar Ahmad, Syed Talha Ahsan, Adel Abdul Bary y Khaled al-Fawwaz.

A la hora de emitir este veredicto, se tuvo en cuenta "un abrumador interés público en el funcionamiento del sistema de extradición", indicaron los magistrados.

"La extradición debe realizarse de inmediato", ha señalado el juez John Tomas.

Un portavoz del Ministerio británico de Interior ha aplaudido la resolución judicial y ha asegurado que el Reino Unido trabaja ahora "para extraditar a estos hombres lo más rápidamente posible".

En el exterior de la corte de justicia cerca de cien personas han protestado contra la decisión, con gritos a favor de la libertad del clérigo radical y portando pancartas en las que se podían leer lemas como 'Alto a las extradiciones' y "Democracia =hipocresía".

Abu Hamza, que podría ser enviado a una prisión 'supermax' con una sentencia de más de cien años, ha asegurado que se enfrenta a trato inhumano en los Estados Unidos.

Detenido por primera vez en 2004

El imán se hizo famoso en el Reino Unido por las diatribas contra Occidente que predicaba en la mezquita de Finsbury Park (norte de Londres) hasta que, en mayo de 2004, fue detenido por primera vez por las autoridades británicas a requerimiento de EEUU.

Ante la Corte Superior, la defensa de Hamza había alegado un deterioro de su salud para que no fuese entregado de forma inmediata, a la espera de ser sometido a una resonancia magnética, argumento que finalmente fue desechado.

Londres esperaba entregar pronto a Hamza después de que el Tribunal de Estrasburgo decidiera el pasado septiembre no referir el caso a la Gran Sala de la corte europea (máxima instancia judicial de la UE), por lo que el sospechoso terrorista fracasó en sus intentos por evitar la extradición.

Sin embargo, en un último esfuerzo, Hamza pidió la semana pasada al Tribunal Superior de Londres que bloqueara su entrega a EEUU con el argumento de que necesitaba someterse a una resonancia magnética y que, por lo tanto, sería "opresivo" extraditarle.

Además del clérigo radical, Khaled Al-Fawwaz y Babar Ahmad, otros dos de los sospechosos, han visto también este viernes cómo este tribunal denegaba su recurso para evitar ser entregados a EEUU, alegando que en ese país podrían afrontar un trato inhumano.

La misma suerte corrieron los otros dos sospechosos, Syed Ahsan y Adel Bary, quienes también habían acudido al Tribunal de Estrasburgo para impedir ser extraditados a EEUU.

Al rechazar tramitar el recurso de esos cinco sospechosos de terrorismo, el Tribunal europeo de derechos humanos de Estrasburgo (Francia) confirmó su fallo del pasado 10 de abril, cuando ya autorizó su extradición a Estados Unidos.

En febrero de 2006, el tribunal de Old Bailey (Londres) condenó a Abu Hamza a siete años de cárcel por incitar en sus sermones al asesinato de no musulmanes y judíos, y por otros delitos relacionados con el terrorismo.