Enlaces accesibilidad

Los talibanes niegan su implicación en la muerte de 17 civiles en Afganistán

  • Las autoridades aseguraron que las víctimas habían sido decapitadas
  • Los talibanes achacan las muertes a una pelea entre lugareños 

Por

Los talibanes afganos han negado este martes cualquier implicación en la decapitación de 17 civiles, incluidas dos mujeres, en el sur del país, y ha responsabilizado de la matanza a "lugareños armados borrachos".

"Los muyahidines no conocían el incidente y obtuvieron la información a través de los medios de comunicación", ha declarado a Efe por teléfono un portavoz insurgente, Mohamed Yusuf Ahmadi.

Ahmadi ha reconocido que el lugar donde fueron hallados el lunes los cuerpos -en el distrito de Zamin Babur de la provincia sureña de Helmand- "está bajo control" de los talibanes pero ha subrayado que la acción no fue perpetrada por este movimiento integrista islámico.

"Unos lugareños armados que estaban borrachos forzaron a dos niños a vestir ropa de mujer y a bailar en la fiesta de una boda, tras lo cual se inició un tiroteo entre ellos", ha agregado.

La versión de Ahmadi difiere notablemente de la ofrecida por las autoridades afganas, que sostienen que los civiles fueron decapitados por los insurgentes supuestamente por participar en una celebración con música y baile. Durante su gobierno, los talibanes prohibieron la música y otras diversiones por considerarlas contrarias a la ley islámica.

Diversas fuentes oficiales afganas han confirmado además que dos de las víctimas eran mujeres, mientras que los talibanes se refieren a menores con vestimenta femenina.

Los insurgentes suelen ofrecer casi de inmediato información sobre acontecimientos relevantes, aunque a menudo su versión no coincide plenamente con la realidad.

Los talibanes luchan desde hace más de una década por derrocar al Gobierno afgano y forzar la salida de las tropas extranjeras del país para volver a instaurar un régimen fundamentalista islámico.