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Interior lanza un plan de reinserción para presos de ETA que rechacen la violencia

  • Tendrán que renunciar a ETA por escrito pero no pedir perdón a las víctimas
  • El perdón a las víctimas será necesario para recibir beneficios penitenciarios
  • Además de los presos de ETA pueden acogerse GRAPO y yihadistas
  • Participarán en "aulas" de convivencia y se les acercará a cárceles de Euskadi

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Nuevo plan de reinserción para presos con vinculación a grupos terroristas

El Ministerio del Interior ha puesto en marcha un plan integral de reinserción de presos de ETA (aplicable también a miembros del GRAPO, yihadistas y condenados por crimen organizado) a través de su participación en "aulas" dirigidas a su educación en valores y formación laboral y que abre la puerta al traslado a cárceles del País Vasco sin necesidad de pedir perdón a las víctimas. El programa comenzará por las cárceles vascas.

El objetivo es reactivar la llamada 'vía Nanclares' de reinserción individual, paralizada tras el anuncio de ETA de abandonar la lucha armada hace seis meses. Desde entonces, ningún preso terrorista ha pedido acogerse a ella.

Para entrar en el nuevo plan de reinserción, los presos tendrán que firman un documento renunciando expresamente a la banda,  pero no tendrán que pedir perdón a sus víctimas ni colaborar con la Justicia en principio. Si más adelante quieren obtener un grado penitenciario más flexible entonces sí tendrán que hacerlo.

De momento, solo será necesario que rompan de forma "clara y sólida" con la organización a la que  pertenecían, según han apuntado a RTVE.es fuentes del Ministerio del  Interior. Acogerse a este plan "no conllevará beneficios penitenciarios,  pues estos vienen establecidos en la ley", insisten desde el Gobierno.

Se pretende evitar así que los presos que no tengan voluntad de  reinsertarse puedan perturbar o "sabotear" el programa. "Quien no quiere  reinsertarse no tiene sentido que forme parte del programa, ya que se requiere una actitud activa por parte del interno", insisten las fuentes.

El plan ha recibido el apoyo del PSOE y el PNV y las críticas de las víctimas de ETA, que lo ven como una "cesión". Interior ha convocado a estas últimas a una reunión este viernes para explicarles los detalles.  UPyD y Bildu también han mostrado su rechazo.

El actual titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha rechazado que se trate de un cambio de rumbo en la política penitenciaria y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha negado que vaya a haber beneficios penitenciarios por acogerse al plan de reinserción de terroristas.

El exministro de Interior y eurodiputado del PP, Jaime Mayor-Oreja, se ha mostrado también crítico con el anuncio: "No se entiende que el Gobierno anuncie un plan y diga que no cambia nada".

Acercamiento de presos

Sin embargo, el plan sí que abre la puerta a su traslado a cárceles próximas a sus domicilios aunque estos no serán "automáticos", informa Efe. El acercamiento es la moneda de cambio sin el requisito de pedir perdón.

Una vez que se acojan al programa, si los presos cumplen el resto de requisitos que exige la ley -como la petición de perdón, la colaboración con la Justicia o el compromiso de satisfacer la responsabilidad civil-, podrán acceder a un grado penitenciario más flexible.

Los presos que actualmente se acogen a la llamada 'vía Nanclares' ya firman un documento renunciando a ETA y cumpliendo estos requisitos. A cambio reciben beneficios penitenciaros como permisos de salida o el tercer grado previo a la libertad condicional.

"Aulas para su educación en valores"

El programa, que nace de la llamada "vía Nanclares" pero que es "mucho más ambicioso", según fuentes penitenciarias, consiste en una serie de iniciativas orientadas a que los terroristas y miembros de organizaciones criminales conozcan la realidad social y reflexionen sobre su pasado con el objetivo de que vayan dando pasos hacia su integración en la sociedad democrática

El plan contiene un programa específico dedicado a la "educación en valores de convivencia" mediante "aulas" en las que participarán los internos, que también tendrán acceso a cursos de mejora de su "capacitación socio-profesional" orientados a su formación para la inserción en la vida laboral. Podrán incluso ser trasladados a centros penitenciarios próximos a sus domicilios.

"Se trata de trasladar a los internos actitudes y conductas que en la sociedad democrática se consideran indispensables", explican estas fuentes, que señalan que el plan "sistematiza y amplía" lo que se inició con la llamada "vía Nanclares", que recibe su nombre del de la cárcel alavesa donde fueron agrupados la veintena de etarras -de un total de más de 600- que se han desvinculado de la banda.

Fernández Díaz anima a etarras a acogerse a plan

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha animado a los presos de ETA a acogerse al nuevo plan de reinserción presentado por el Gobierno y a no dejarse "engañar por ETA" quien, según ha dicho, "prometía a los presos indultos generales".

Paralelamente, el ministro ha aclarado que pedir perdón a las víctimas no será una condición necesaria para acogerse al programa, "pero sí para acogerse a los beneficios penitenciarios, tal y como se establece en la Ley penitenciaria".

"El mensaje colectivo para ETA es que no habrá negociación política, ni amnistías ni acercamientos de presos generalizados", ha afirmado Fernández Díaz en rueda de prensa y ha añadido: "ETA ha estado engañando a los presos".

Según el ministro, desde que el 20 de octubre ETA anunciara el fin de la actividad, no ha habido presos que se acojan a la llamada "vía Nanclares" por las "falsas esperanzas" dadas por la cúpula a los presos.

El titular de Interior también ha salido al paso de las críticas sobre el hecho de que pedir perdón a las víctimas no sea una condición imprescindible para acogerse al programa, ya que el programa en sí mismo, ha apuntado, no implica ningún beneficio penitenciario.

"El camino que planteamos es el de la reinserción individual de no solo los alrededor de 500 presos de ETA, sino también de otras organizaciones terroristas y bandas criminales, otro medio millar", ha señalado.

El plan nace de un acuerdo en el Congreso

La iniciativa de Interior se encuadra en la línea del acuerdo alcanzado en el Congreso el pasado 21 de febrero por PP, PSOE, CiU y el PNV, cuando consensuaron un texto alternativo a la propuesta de UPyD que reclamaba la ilegalización de Bildu y Amaiur, que no llegó a prosperar.

Dicho texto, además de apelar a la unidad para buscar la disolución definitiva de ETA,  reclamaba la construcción de la convivencia social "sobre los principios del Estado de derecho" y la continuación de la lucha contra la violencia.

El pasado mes de marzo también se conocieron los resultados del Sociómetro sobre el Final del Terrorismo elaborado por el Gobierno vasco en febrero de este año, cuatro meses después del anuncio de ETA de cese definitivo de su actividad armada, según el cual siete de cada diez vascos son favorables a facilitar la reinserción de los presos de ETA y apoyan su acercamiento a cárceles de Euskadi.

Interior concedió el pasado mes de febrero el tercer grado penitenciario al etarra José Manuel Fernández Pérez de Nanclares -cuya libertad condicional ha informado también favorablemente- y, en abril, a Joseba Andoni Díaz Urrutia.

Terroristas de los GRAPO y yihadistas

El plan de reinserción presentado por el Gobierno este jueves incluye también a otros grupos terroristas como los GRAPO y organizaciones islamistas así como integrantes de bandas dedicadas al crimen organizado.

Actualmente en las cárceles españolas hay más de 500 presos de la banda terrorista ETA. Los presos de los GRAPO rondan la treintena. Siete de ellos han dado ya los primeros pasos a su reinserción, entre ellos, el exdirigente de la banda Fernando Silva Sande.

Hay alrededor de 50 presos islamistas y algo menos de 400 presos relacionados con la delincuencia organizada, según los datos recogidos por Europa Press.