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El PP gana por primera vez en Andalucía pero el PSOE salva los muebles y podrá gobernar con IU

  • Los 'populares' ganan por primera vez en 30 años en la comunidad andaluza
  • El PSOE aguanta el tirón, casi iguala en votos y se mantiene con 47 escaños
  • Izquierda Unida será clave y dobla su número de escaños
  • Resultados Elecciones Andalucía 2012    

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El PP gana en Andalucía, pero no consigue mayoría absoluta

El Partido Popular ha ganado por primera vez las elecciones en Andalucía pero lo ha hecho por un margen tan estrecho que se ha quedado muy lejos del objetivo de la mayoría absoluta, por lo que el PSOE podrá mantenerse en el poder si consigue al apoyo parlamentario de Izquierda Unida.

En concreto,  el PP ha obtenido 50 escaños frente a los 47 de los  socialistas,  mientras IU se quedaría con 12. La suma de estas dos  últimas  formaciones, con 59 escaños, supera de sobra los 55 que dan  la mayoría  absoluta.

Con esos datos, la gran triunfadora de  los comicios es Izquierda  Unida, ya que de los nueve diputados que  pierden los socialistas, seis van a parar a la formación de izquierda y  solo tres al PP.

De esta forma, la victoria histórica de los ‘populares’ –se han impuesto por primera vez en 30 años en la comunidad- se ha quedado demasiado corta Javier Arenas  ha vivido una de las noches más amargas de su carrera política: dado  por ganador por todos los sondeos, acariciaba la posibilidad de ser el  primer presidente no socialista en la comunidad más poblada de España.

Su rival, el presidente saliente, José Antonio Griñánha sabido mantener a flote a un partido en horas bajas tras  sus abrumadoras derrotas  en las municipales y autonómicas,  convirtiéndose en el único barón regional que pasa el examen de las  urnas tras la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa.

El hombre que le puede dar la llave para seguir en el Palacio de San Telmo es Diego Valderas,  que ha conseguido un éxito rotundo, al doblar su representación y  asentar a su formación como partido clave en la gobernabilidad de la  región.

Amarga victoria; dulce derrota

Para ilustrar lo amargo de la victoria del candidato del PP y lo dulce de la derrota del del PSOE sólo hay que remitirse a sus intervenciones ante los militantes.

Con un gesto compungido por quedarse a la orilla en su larga travesía personal para ser presidente de la Junta de Andalucía, Arenas ha calificado su victoria como "hecho histórico", para a renglón seguido asegurar que ejercerá su liderazgo en el parlamento para "la gobernabilidad y la estabilidad en Andalucía", en un reconocimiento implícito de que su sitio no está, a priori, en el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno de la Junta.

En el otro lado, Griñán, tras afirmar que su partido "nunca se arruga" pese a las difíciles circunstancias en las que se presentaba -el escándalo de los ERE, el alto desempleo y con el resto de partido sin apenas poder en el resto de España- ha hecho un llamamiento "a la mayoría que no ha votado a la derecha", en referencia a Izquierda Unida.

El presidente saliente de la Junta ha salido vitoreado por los suyos, y ha recalcado que su partido "ha vuelto a dar la vuelta a las encuestas", en referencia a los sondeos que hace tan solo una semana predecían una mayoría absoluta para Arenas.

IU se beneficia de la caída del PSOE

Y es que la diferencia entre los dos grandes partidos ha sido mucho menor de la que indicaban los sondeos, que la colocaban alrededor de los diez puntos.  En este caso, ambas formaciones están prácticamente empatadas en  porcentaje de voto, aunque el PP gana por algo más de un 1% de voto (40,6% frente a 39,5%).

Así, el PP apenas lograr avanzar en procentaje de apoyo -hace  cuatro años consiguió un 38,45%- mientras que son los socialistas los  que se llevan el mayor batacazo, perdiendo más de ocho puntos.

Buena parte de ese voto se lo lleva Izquierda Unida, que supera el  11,5%, más de cuatro puntos por encima de 2008. UpyD, con un 3% y el  Partido Andalucista, con un 2,7%, se quedan fuera del Parlamento.

Sevilla, único feudo del PSOE

Con la calculadora en la mano, el PSOE logra dos escaños de ventaja sobre el PP en su feudo tradicional de Sevilla, que compensan la victoria de los 'populares' en Cádiz y Málaga.

Los tres diputados de ventaja del PP en su feudo de Almería son los que desequilibran la balanza ante el empate a escaños en las otras cuatro provincias: Huelva y Jaén, donde gana el PSOE, y Córdoba y Granada, en las que lo hace el PP.

En cuanto al número de votos, el PP vence con cerca de 1,56 millones de apoyos frente a los 1,52 de los socialistas, un margen de apenas 40.000 votos. De hecho, en cuatro años los 'populares' han perdido más de 170.000 votos, muy lejos de los 660.000 que se ha dejado por el camino en cuatro años el PSOE.

Una de las claves de la sangría de votos de los dos grandes partidos está en IU -que logra más de 100.000 votos de crecimiento- y en la irrupción de formaciones como UPyD, que aunque no ha podido entrar en el parlamento ha ganado también casi 100.000 sufragios.

Baja participación

Pero el factor decisivo ha sido la caida en más de diez puntos de la participación -62% frente al 72%- que finalmente se ha demostrado más letal para el PP que para el PSOE, cuya desplome se daba por descontado.

Para constatarlo, un dato: la participación en los  comicios generales de 2011 fue superior al 70% y con esas cifras el PSOE andaluz se quedó con un 36,57% frente a  un 45,57% del PP, lo que avalaría la decisión de José Antonio Griñán de  evitar la coincidencia de ambos comicios por primera vez en 16 años.

Las elecciones autonómicas de 2012 son las primeras que se celebran en solitario desde 1990 -en 1994 coincidieron con las europeas- lo que marca este descenso neto en la afluencia de votantes.

De  hecho, las cifras en las que se mueven los socialistas se parecen  más a las de 1994 que a las de los últimos comicios generales y  municipales. En aquella ocasión, el PSOE, con Manuel Chaves de candidato  y Javier Arenas como rival, logró un 39% y 45 diputados.

Ésa sigue siendo la peor cifra en la historia del PSOE en Andalucia, de forma que Griñán evita el dudoso honor de ser el candidato menos votado de la historia del socialismo andaluz.

Lo ocurrido en esa breve legislatura -duró apenas dos años- será el espejo en el que tendrán que mirarse tanto PSOE e IU. Incapaces de llegar a un acuerdo, el PSOE tuvo que adelantar los comicios ante lo que denominó la 'pinza' entre la formación de izquierdas y el PP.

Ahora el panorama político es radicalmente distinto: el PP tiene un dominio casi hegemónico en el resto de España y la sombra de lo ocurrido en Extremadura, donde IU permitió la alternancia y facilitó la llegada de José Antonio Monago, colocan a IU en una posición más favorable al pacto, pese a que dirigentes como el alcalde de Marinaleda y número 1 por Sevilla, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se han pronunciado en contra de cualquier pacto con los socialistas.