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La ONU cifra en más de 7.500 los muertos en Siria y habla ya de llevar al régimen ante La Haya

  • Naciones Unidas dice que a menudo mueren más de 100 civiles al día
  • Siria abandona la sesión del Consejo de Derechos Humanos como protesta
  • Francia promueve otra resolución de condena en el Consejo de Seguridad
  • Túnez ofrece asilo a Asad para que abandone el poder

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La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, da un discurso durante la reunión de alto nivel celebrada en el ámbito de la XIX sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU,
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, da un discurso durante la reunión de alto nivel celebrada en el ámbito de la XIX sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

La ONU ha cifrado en "más de 7.500" los fallecidos en Siria durante la represión de las revueltas, más de 2.000 más que en el último balance, y ha pedido ya claramente que el gobierno de Damasco sea llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad contra la población civil.

"Hay informaciones creíbles de que el balance de muertos ahora supera a menudo los cien civiles al día, incluyendo muchas mujeres y niños", ha declarado el subseccretario general de la ONU para asuntos políticos, Lynn Pascoe, al Consejo de Seguridad, donde ha cifrado en "ciertamente por encima de las 7.500 personas" los fallecidos en los últimos once meses.

La ONU no facilitaba balances de muertos en Siria desde finales de enero al carecer de datos fiables, coincidiendo con la intensificación de la represión en el país después del veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad y la ofensiva del régimen contra la ciudad rebelde de Homs.

Pascoe ha pronunciado estas palabras en una reunión del Consejo en la que Francia sigue intentando que se acuerde una resolución de condena y permita el acceso humanitario al interior del país.

"Hoy comienzan los trabajos en el Consejo en una resolución propuesta para parar la violencia y permitir la llegada de ayuda humanitaria a las zonas más afectadas",  ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores francés, Bernard  Valero, quien ha añadido que la resolución estaba focalizada en Homs.

"Esperamos que Rusia y China no se opongan", ha añadido, en referencia al veto a una propuesta del 4 de febrero que pedía la marcha de Bachar al Asad.

La ONU pide llevar el caso a la CPI

Estas palabras coinciden con las de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, que ha solicitado este martes que el gobierno sirio sea llevado ante la CPI.

"Estoy convencida de que transferir la situación de Siria ante la Corte Penal Internacional será dar un paso en la dirección correcta", ha afirmado Pillay en el debate que tiene lugar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

La Alta Comisionada ha solicitado también que "el Consejo de Seguridad asuma su responsabilidad de proteger a la población de Siria. Ahora más que nunca, los que cometen crímenes en Siria tienen que entender que la comunidad internacional no estará parada mirando esta masacre y que las decisiones y los actos que tomen hoy no quedarán impunes".

El embajador de Siria ante el organismo ha abandonado la reunión, según Reuters, tras exigir a los países presentes que "dejen de incitar al sectarismo y de suministrar armas" a los rebeldes.

"El único objetivo de este periodo de sesiones es atizar las llamas del terrorismo y potenciar la crisis en mi país con medidas de apoyo a grupos armados", según ha manifestado festó el embajador sirio, Faisal al-Hamwi, que tras su intervención abandonó la sala del consejo.

"Las sanciones injustas y unilaterales impuestas por algunos países al pueblo sirio les impiden acceder a medicinas, combustible y electricidad, e impiden también las transferencias bancarias para comprar estos materiales", ha añadido Al Hamwi.

Túnez se ofrece a Asad

Por su parte, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha reconocido que el  presidente sirio, Bachar el Asad puede "encajar" en la categoría de  criminal de guerra, pero ha destacado que esa etiqueta "limita las  opciones para persuadir a los líderes que abandonen el poder".

En este sentido, el presidente tunecino, Moncef Marzuki, ha ofrecido su país para un eventual exilio político del presidente sirio, Bachar al Asad y sus allegados, según ha confirmado el portavoz de la Presidencia, Adnan Moncef.

Según Moncef, la propuesta de Marzuki de acoger en Túnez al presidente sirio y a sus familiares y allegados tiene como objetivo "resolver el conflicto sirio y acelerar la transición democrática".

Para Adnan Moncef, según la lectura tunecina del conflicto sirio "no hay que cerrar todas las puertas a Al Asad con el objetivo de que no empeore más la situación en su país".