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Exteriores suprimirá los embajadores 'politicos' por miembros del cuerpo diplomático

  • No serán personas ligadas a partidos políticos
  • En la actualidad hay cuatro embajadores que no son diplomáticos
  • La reforma del sector exterior, entre sus principales prioridades

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El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha anunciado este miércoles que los puestos de embajadores los ocuparán miembros de la carrera diplomática y no personas ligadas a los partidos.

García-Margallo ha afirmado que solo recurrirá a los llamados embajadores 'políticos' cuando sean "personas extraordinarias en circunstancias extraordinarias".

El nuevo ministro de Exteriores ha informado de esta medida en la toma de posesión de Íñigo Méndez de Vigo como secretario de Estado para la UE, celebrada en el Palacio de Santa Cruz, una de las sedes ministeriales.

"La norma será que las embajadas estén reservadas a los miembros del cuerpo diplomático", ha garantizado a los asistentes al acto, entre ellos, los exministros de Exteriores Marcelino Oreja y Ana Palacio y numerosos funcionarios de su departamento.

Los embajadores 'políticos'

El nombramiento de embajadores 'políticos' ha sido una práctica habitual para recompensar a personas afines a los partidos que estaban en el poder. En la actualidad, hay cuatro embajadores que no son diplomáticos -Argentina, Bélgica, UE y Organización de Estados Americanos-.

En la etapa de Miguel Ángel Moratinos (2004-2010),  llegó a haber una decena, entre ellos, la dirigente socialista Cristina Narbona, que fue embajadora ante la OCDE, y el exministro y exalcalde de Barcelona, Joan Clos, quien estuvo al frente de la embajada en Turquía.

García-Margallo también ha apuntado que la mayoría de nombramientos para altos cargos del ministerio recaerá en funcionarios públicos como regla general.

La reforma del servicio exterior, entre sus prioridades

Otros de los compromisos adoptados este miércoles por el jefe de la diplomacia española es llevar a buen puerto la reforma del servicio exterior, objetivo que el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, mencionó en su discurso de investidura.

Para ello, ha anunciado que va a poner en marcha un grupo de trabajo, con exministros y diplomáticos, para elaborar un 'libro blanco' que recoja propuestas de todos los sectores que están vinculados con la acción exterior del Estado.

A partir de estas consultas y si se considera que es lo más oportuno, se redactará una ley de servicio exterior que "devuelva a España el lugar que merece en el mundo".

García-Margallo ha reiterado que sus principales metas son potenciar el protagonismo de España en la UE y la relación con Estados Unidos, Iberoamérica y los países árabes, así como fomentar las inversiones de las empresas españolas en el extranjero.

También se ha marcado como reto reforzar el "ámbito cultural" del Instituto Cervantes y que no se dedique solo a la enseñanza del español.