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Bruselas plantea la armonización del impuesto de sociedades de acuerdo con la propuesta alemana

  • Irlanda mantiene un impuesto de sociedades del 12,5% para atraer inversores
  • La armonización favorecería a España cuyo impuesto es del 30%

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La Comisión Europea presenta este miércoles una propuesta legislativa  para armonizar en toda la UE la base imponible del impuesto de  sociedades. Se trata de una de las medidas que la canciller alemana  Angela Merkel ha exigido incluir en el Pacto por el Euro como  contrapartida a reforzar el fondo de rescate para los países con  problemas de deuda.

La propuesta del Ejecutivo comunitario no afectará a los tipos del  impuesto, que seguirán siendo competencia de cada Estado miembro. En  España el tipo del impuesto de sociedades es el 30%.

Desacuerdo de Irlanda

Los países de la UE llevan discutiendo casi una década sobre la  armonización del impuesto de sociedades. Pero los temas de fiscalidad  exigen un acuerdo unánime de los Veintisiete y las reticencias de  varios Estados miembros, especialmente Irlanda que tiene un tipo del  12,5% para atraer inversiones, han impedido realizar avances.

De hecho, los líderes de la eurozona rechazaron el pasado viernes  rebajar el tipo de interés que Irlanda paga por su rescate por la  negativa del nuevo primer ministro, Kenny Enda, a aumentar el  impuesto de sociedades.

El Primer Ministro irlandés, Enda Kenny, ha avanzado este martes que no cedería en la cuestión del impuesto de sociedades, a pesar de las presiones de los países europeos para su revisión al alza.

Enda Kenny ha desvinculado esta cuestión del plan de rescate de 85.000 millones de euros aprobado por la Unión Europea para Irlanda y ha señalado que el impuesto de sociedades del 12,5% "es de una importancia fundamental para cada parlamentario y ciudadano del país".

Según un reciente informe elaborado por Ernst & Young, España  estaría entre los países ganadores de crearse una base imponible  común en la UE del Impuesto de Sociedades, tanto en términos de  aumento de la recaudación como de creación de empleos. Irlanda se  sitúa entre los Estados miembros más perjudicados en ambas  categorías.

Un mercado más atractivo

La Comisión sostiene que con la armonización de la base imponible  del impuesto de sociedades reducirá obstáculos fiscales en el mercado  interior, rebajará las cargas administrativas para las empresas y  hará el mercado de la UE más atractivo a los inversores extranjeros.

"La enorme disparidad actual entre los 27 sistemas nacionales de  impuesto de sociedades en la UE crea importantes trabas fiscales que  disuaden e incluso impiden la actividad transfronteriza de las  empresas", sostiene el Ejecutivo comunitario.

Esta fragmentación provoca importantes distorsiones y costes que  afectan especialmente a las pymes. Con una base armonizada del impuesto de sociedades, los grupos  deberán respetar un único conjunto de reglas en materia de fiscalidad  y sólo tendrán que tratar con una 'ventanilla única' en toda la UE.

De este modo, el volumen de negocios podrá consolidarse a nivel de  grupo y las pérdidas se deducirán de los beneficios sin obstáculos  ligados a las fronteras. Además, se evitarán casos de doble  imposición.