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Confusión para fumar en el recreo con la nueva ley antitabaco: "Creía que me tenía que ir de la verja"

  • La ley no habla en ningún momento de que haya que alejarse "X metros"
  • Prohíbe fumar en centros educativos a partir de la entrada, incluido el patio
  • Sanidad aclara que una vez fuera, en la calle, la norma no prohíbe fumar
  • En la Universidad se puede hacer al aire libre, salvo en los accesos a edificios

Ver también:  Consulta todos los detalles de la  ley antitabaco en el especial de rtve.es

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Un estudiante se lía un cigarrillo a la puerta de su instituto de Madrid.
Un estudiante se lía un cigarrillo a la puerta de su instituto de Madrid.

"Esta mañana me he ido a fumar hasta allí, al lado del cajero, por si acaso", explica Elena señalando un punto que está a más de 100 metros del centro escolar donde estudia Bachillerato, en Madrid.

La ley antitabaco no habla en ninguna parte de los metros que alguien se tiene que alejar de hospitales y colegios para fumar, solo de que no se puede fumar dentro de los recintos sanitarios y educativos, ni siquiera en las zonas al aire libre. Sin embargo, muchos alumnos creen que tienen que cruzarse de acera para dar unas caladas al pitillo del recreo.

Desde el Ministerio de Sanidad explican a rtve.es que la nueva ley, que desde el pasado 2 de enero prohíbe fumar en bares y restaurantes, destierra el tabaco de los patios de colegios e institutos (en el interior de los edificios ya estaba prohibido desde antes), pero que no establece ningún perímetro alrededor de estas instalaciones. Una vez que se traspasa la verja y se está en la calle, un espacio público al aire libre, se puede encender el cigarrillo.

Es lo mismo que ocurre con los parques. Dentro de las zonas infantiles de columpios no se puede fumar, pero fuera de la valla que suele delimitar estos espacios, sí, añaden desde Sanidad.

En el caso de las universidades y los centros de educación de adultos,   sí se podrá fumar al aire libre, siempre que no sea en el acceso a un   edificio o en la acera circundante. La norma no establece qué se   entiende por acceso, algo que tendrán que concretar las comunidades   autónomas.

Sin embargo, mucha gente cree que ya existe una limitación de metros. "Yo he escuchado en la tele lo de los 200 metros", asegura un adolescente que fuma en el recreo frente a la entrada del Colegio Santa Ana y San Rafael, en la calle Doctor Esquerdo, en Madrid.

"Si cruzamos la calle en frente hay otro colegio y toda esta acera está llena de guarderías", señala Elena, que también tiene dudas sobre si puede fumar nada más traspasar la valla del centro. Nuria, su amiga, explica que a partir de 4º de la ESO pueden salir fuera en el recreo y que "quien fuma, fuma fuera".

"Antes salíamos aquí", explica otro alumno en la verja de este colegio madrileño. "Ahora a ver qué hacemos". Cuando se le explica que la ley no les impide sacar el paquete de tabaco y el mechero si han salido fuera del recinto, se extrañan. "Creía que me tenía que ir", añade mientras se lía un cigarrillo.

Según los datos de la última Encuesta domiciliaria sobre alcohol y  drogas en España (EDADES) 2009-2010 conocidos el pasado 7 de diciembre,  fuma a diario el 31,8% de la población entre 15 y 64 años.

En el caso de los jóvenes (de 15 a 34 años) lo hace el 35,9% de los  hombres y el 28% de las mujeres. En 2005, antes de la entrada en vigor  de la anterior ley antitabaco, fumaban todos los días el 37,1% de ellos y  el 36,9% de ellas.

En Madrid ya estaba prohibido fumar en el patio

En la Comunidad de Madrid ya estaba prohibido fumar en los recintos  educativos en su conjunto desde hace años. La Ley autonómica 5/2002, de  27 de junio, sobre Drogodependencias y otros Trastornos adictivos lo  recoge expresamente.

Con el arranque del nuevo trimestre escolar, la ley antitabaco ha  entrado en vigor en estos espacios, los educativos, en los que los  profesores aún podían fumar en el patio en algunas comunidades autónomas.

Desde el Colegio Santa Ana y San Rafael explican que antes había salas de profesores, pero que desde hace años el profesor que quiere fumar tiene que irse fuera. Estas salas nacieron en 1988, cuando una norma estatal prohibió que se fumara en clase y en otros lugares donde hubiera alumnos.

"Tendremos que irnos a donde nos manda la sociedad", dice un profesor de este céntrico colegio madrileño mientras se enciende un pitillo nada más salir por la puerta. Entiende la normativa en los colegios pero cree que en la universidad no debería haber ninguna restricción si es al aire libre.

"A mí esta ley me parece una tontería"

Además de la confusión, lo que hay a las puertas de los colegios es mucho debate entre los jóvenes. Marina, que es amiga de Nuria y Elena y que también fuma, cree que esta ley "es una tontería". A otra amiga, sin embargo, no se lo parece. "Es muy atosigante entrar en un bar lleno de humo", señala.

Óscar, David, Enric y Adrián también tienen su opinión. Algunos creen que está bien que se prohíba fumar en los bares, pero no en las discotecas. "Si te estás emborrachando, ¡fúmate un poquito del humo del resto!", señalan con humor.

Otro se queja de que los "precios son excesivos" después de apurar el pitillo de los recreos. "Si quieren que la gente deje de fumar subir los precios no es la solución", añade. Claro que, en su opinión, no suben los precios para que la gente deje de fumar sino para recaudar más.

Según los estudios de la Comisión Nacional para la Prevención del Tabaquismo, la subida del precio es la medida más eficaz para reducir la prevalencia de fumadores. Incrementar el coste de la cajetilla un 25%, puede reducir el número de fumadores en un 7% en un primer momento y un 14% a largo plazo.

La media hora del recreo está a punto de acabar. Antes de entrar de nuevo a clase hay que apagar el cigarrillo en la papelera que hay a la puerta, recelosos todavía de que alguien venga y les llame la atención.