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La UE abre otra crisis al encallar en la negociación del presupuesto del 2011

  • La Eurocámara y los gobiernos cierran sin acuerdo la última reunión prevista
  • Si los líderes no pactan in extremis, peligran ayudas y proyectos comunitarios

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La aprobación del presupuesto de la Unión Europea para el 2011 ha encallado definitivamente por las diferencias entre los gobiernos de los Veintisiete y el Parlamento Europeo, y abre una nueva crisis y deja en el aire la financiación para el próximo año.

Con un acuerdo sobre las cifras para el próximo año bajo el brazo, el Consejo --institución en la que se sientan los ministros de los Estados miembros-- y la Eurocámara no han logrado esta noche un acuerdo para sacarlas adelante a causa de la guerra abierta entre varios países y los parlamentarios.

El bloqueo de Holanda y el Reino Unido

Ese grupo de Estados miembros, encabezados por el Reino Unido y Holanda, se han vuelto a negar a aceptar las demandas del Parlamento, que exigía una serie de compromisos políticos a cambio de renunciar a su pretensión de aumentar el presupuesto del próximo año en un 6%. En su día, Londres consiguió reducir esa cifra al 2,91%.

Los eurodiputados querían garantías por escrito sobre su papel a la hora de decidir el futuro de la financiación comunitaria y de la apertura de un debate para dotar a la UE de más recursos propios con los que financiarse.

A las dos pretensiones volvieron a decir este lunes "no" los responsables nacionales de presupuestos, a pesar de que la Presidencia de turno belga agotó el plazo límite, fijado para la medianoche, en busca de un acuerdo.

La postura de los países era difícil de aceptar para los eurodiputados, que consideran que el Consejo no les tiene tan en cuenta como debiera según lo fijado por el Tratado de Lisboa, con cuyas reglas se negocia el presupuesto por primera vez este año.

Así lo ha reconocido entrada la madrugada de este martes el comisario europeo de Presupuestos, Janusz Lewandosky, quien ha advertido a los países de que su negativa a pactar sería vista como un "insulto" por parte de la Eurocámara.

El comisario, que trató de facilitar un acuerdo entre las dos instituciones, aseguró que la "mayoría absoluta" de los países estaban dispuestos a un acuerdo y acusó a "unas pocas delegaciones" de inflar sus demandas y hacer fracasar la negociación.

"El Parlamento ha mostrado desde el principio un gran sentido de la responsabilidad", ha subrayado en una rueda de prensa el principal negociador de la Eurocámara, Alain Lamassoure, quien ha recalcado que nunca antes los diputados habían aceptado tal cual las cifras planteadas por el Consejo.

El tiempo se agota

Agotado el plazo para un acuerdo, la Comisión Europea deberá proponer ahora un nuevo proyecto de presupuesto, que tendrá que volver a ser analizado por el Consejo y el Parlamento.

Según Lewandosky, "probablemente" la UE se verá obligada a empezar el año prorrogando los presupuestos de este año y usando el sistema conocido como las doceavas partes, que permite un gasto mensual de hasta una doceava parte del presupuesto del período anterior.

Esto, según Bruselas, "afectará seriamente" a proyectos como el Servicio de Acción Exterior o las nuevas estructuras de supervisión financiera, dos de las iniciativas estrella de la Unión.

El comienzo del próximo año no será fácil para los beneficiarios del presupuesto europeo

"El comienzo del próximo año no será fácil para los beneficiarios del presupuesto europeo", ha advertdo el comisario, que lamentó profundamente el "fiasco" de las negociaciones.

Mientras, otras fuentes aún confían en que el presupuesto podría ser pactado antes de fin de año si el asunto llega a ser tratado por los jefes de Estado y de Gobierno, que se reúnen en Bruselas a mediados de diciembre.

El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, que ha participado activamente en las negociaciones, ha asegurado por su parte que la institución hará "todo lo posible" para aprobar los presupuestos.

En la misma línea, el ministro belga de Presupuestos, Melchior Wathelet, ha insistido en que aún es posible obtener un acuerdo siempre que las dos partes estén dispuestas a ceder en algo.

El presupuesto comunitario equivale, aproximadamente, a un 1% de la renta nacional bruta de la UE y más de dos tercios de él se dedican a ayudas agrícolas y fondos de cohesión y desarrollo.