Enlaces accesibilidad
HISTORIAS DE LA CIENCIA

El conde que desafió al Génesis

Por

A hombros de gigantes

Programa de divulgación científica. Es un espacio pegado a la actualidad con los hallazgos más recientes, las últimas noticias publicadas en las principales revistas científicas, y las voces de sus protagonistas. Pero también es un tiempo de radio dedicado a nuestros centros de investigación, al trabajo que llevan a cabo y su repercusión en nuestra esperanza y calidad de vida. Los viernes de 22:00 a 23:00 horas

George Louis de Leclerc, conde de Buffon, fue el primero en afirmar que la Tierra era mucho antigua de lo que establecían las Escrituras, lo que le valió un duro enfrentamiento con las autoridades religiosas.

En aquella época se creía que la Tierra apenas tenía 6.000 años de antigüedad según una interpretación literal del Génesis. Sin embargo, y basándose en el ritmo de enfriamiento del hierro, Buffon calculó que la antigüedad del planeta era de -al menos- de 50.000 años.

Estas afirmaciones le valieron una amenaza de excomunión.

Como hombre práctico se retractó de su herejía en el segundo volumen de su Historia Natural, aunque prosiguió sus investigaciones y finalmente dató la edad de la Tierra en 75.000 años.

Propuso que los planetas se formaron por el choque del Sol  con cometas

Buffon también se ocupó de la astronomía y la Cosmología. Fue el primer hombre de ciencia que propuso que los planetas podrían haberse formado por la colisión del Sol con una sucesión de cometas.

Buffon, contempló el mundo con los ojos de un naturalista. Estableció una clasificación de animales y plantas basada en el estudio de los caracteres.

Rechazó la objetividad de la sistemática, especialmente la de Carlos Linneo, a la que consideraba totalmente artificial. Sin embargo, propuso un concepto de especie muy próximo al concepto biológico moderno, fundamentado en la permanencia de los caracteres a lo largo de las generaciones y en la imposibilidad de obtener descendientes fecundos entre dos especies diferentes. En opinión de Buffon, los vacíos entre especies son la única discontinuidad mostrada por la Naturaleza.

En su Discurso sobre la Naturaleza de los Animales Buffon distinguía entre lo que consideraba la parte animal y la parte vegetal de los animales.  Las funciones vegetativas u orgánicas actúan permanentemente y serían realizadas por los órganos internos, de los cuales el corazón es el órgano principal. Y lo que llamaba funciones animales serían realizadas por las partes externas del individuo, es decir, por los órganos de los sentidos y las extremidades.

De esta forma, Buffon consideraba al animal como un complejo de órganos que cumplen las funciones vegetativas (asimilación, crecimiento y reproducción) cubierto por un envoltorio formado por las extremidades, los órganos de los sentidos, los nervios y el cerebro. Los animales se diferenciarían unos de otros en sus partes externas sin mostrar grandes diferencias en la ordenación de su interior. Sin embargo, si los órganos internos cambian, las partes externas cambiarán infinitamente.

Ideas controvertidas

Las ideas de Buffon no estuvieron exentas de controversia. En particular su larga disputa con Thomas Jefferson y otros estudiosos norteamericanos al estar convencido de que en América prevalecía un estado de evolución retardada, tanto para las plantas y animales como para los indígenas, ya que  los vapores nocivos que se desprendían de sus ciénagas pútridas y sus bosques sin sol debilitaban su constitución.

Buffon no sólo fue naturalista, también hizo sus pinitos en Matemáticas. Con tan solo 20 años, encontró uno de los resultados más importantes del álgebra: el "teorema del binomio" y trabajó en otras ramas como la geometría, la probabilidad, la teoría de números y el cálculo.

El experimento de la Aguja de Buffon

Curiosamente relacionó el número Pi, no con líneas curvas como sería lo lógico, sino con rayas paralelas. Para demostrarlo desarrolló el experimento conocido como la Aguja de Buffon. Consiste en dejar caer una aguja de una determinada longitud sobre una hoja en la que había dibujadas rayas paralelas a cierta distancia una de otra. Después de lanzar la aguja en muchas ocasiones se comprueba que el número de veces que corta las rayas está relacionado con el número Pi, lo cual no deja de ser sorprendente.

Buffon también hizo incursiones en el mundo de la Oftalmología. Era miope y tenía un ojo vago y habló de sus deficiencias visuales en su obra Del sentido de la vista. Es el primer autor que habla sobre la diferencia de "fuerza" entre uno y otro ojo, especialmente en la miopía, la causa más importante del estrabismo. Para tratarlo defendió que había que disminuir la vista del ojo más fuerte por medio de una lente convexa y taparlo durante un tiempo para obligar al estrábico a ejercitarse y lograr su mejora en la visión. Esbozó muchos conceptos que hoy en día se estudian en oftalmología.

Buffon fue miembro de la Royal Society de Londres, y de la Academia de Ciencias de París. En esta institución pronunció un famoso discurso de ingreso que incluye su conocida frase "el estilo es el hombre". Su brillante papel en la comunidad intelectual francesa fue reconocido por el rey Luis XV, quien en 1773 le nombró conde de Buffon. Murió el 16 de abril de 1788, en la capital francesa.