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Los secretos de la tela de araña

Por

Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a viernes 10:07; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

La tela de araña es una estructura única en la naturaleza. Están construidas con sumo mimo y de manera muy metódica. Las arañas hilvanan la seda que sale de su abdomen que es mucho más resistente que un cable de acero de su mismo grosor.  Por esta característica prodigiosa, entre otras muchas, muchos científicos están estudiando al detalle las telas de las arañas.

El hilo que fabrican las arañas no solo es más resistente que el acero. También es muchísimo más elástico. Cinco veces más. Y hasta tres veces más que las fibras sintéticas más elásticas que existen hoy en día. Y con un grosor 10 veces menor que el de un pelo humano. Además, es muy pegajoso. Aún hoy los humanos no hemos creado ningún material con propiedades tan excelentes.

Hay telarañas de muchas formas: algunas son como un embudo, otras como una maraña y otras tienen forma de red, la más conocida. Sirven para atrapar presas que la araña engullirá para alimentarse.

La telaraña de la temible viuda negra es digna de mención. Tiene forma de cortina. Deja colgar los hilos pegajosos en vertical. Los insectos que se encuentran con esta capa de sedas pegajosas quedan atrapados y mueren bajo el efecto del picotazo de la araña.

Por su parte, la araña gladiador tiene también una tela muy particular, la lleva encima. Entre sus patas. Vigila con sus enormes ojos su entorno y en cuanto localiza un ser vivo apetitoso, le lanza la red pegajosa, como hacían los gladiadores.

Uno de los últimos estudios sobre las telas de araña ha sido publicado por la revista Nature y lo han realizado científicos de varios países, entre los que figuran una española, de la Universidad Complutense de Madrid. Y han conseguido averiguar uno de los secretos mejor guardados de la araña: conseguir que la seda se solidifique al salir al exterior.

Las proteínas del hilo de seda están almacenadas en orden

Los hilos de seda de araña están formados por proteínas, que están almacenadas en un compartimento dentro de su cuerpo, listas y preparadas para ser usadas en cualquier momento. Sucede que si estas proteínas se acercan demasiado unas a otras por el extremo adecuado se enlazarían y formarían el hilo antes de salir al exterior. Los científicos han descubierto que para evitarlo, las proteínas están almacenadas perfectamente ordenadas.

Y no solo eso, cuando se introducen en el conducto por el que saldrán al exterior en forma de hilo lo hacen también bajo un escrupuloso orden.

En esta ocasión justamente al revés que el del almacenaje. Es decir,  se disponen de tal forma que se favorece el enlace. Y así del cuerpo de la araña sale un hilo formado. No hay duda de que se trata de un mecanismo de la naturaleza impecable.

CIENCIA AL CUBO

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