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El Vaticano insta a denunciar "siempre" los casos de curas pederastas ante la autoridad civil

  • Hace pública en su web la guía de actuación en estos casos
  • En los casos más graves los curas pasan al estado laical sin juicio

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El Vaticano pide a los obispos que denuncien los casos de pederastia a las autoridades civiles

Por primera vez se habla con claridad en las instancias vaticanas sobre la necesidad de recurrir a la autoridad civil en casos de abusos sobre menores por parte de sacerdotes.

"Se debe siempre recurrir a la ley civil en lo que compete a la denuncia de estos crímenes". Es lo que se lee en el procedimiento canónico de la Congregación para la Doctrina de la Fe que se ha publicado en el sitio web de la santa sede.

En los casos más graves, continúa el documento, el Papa podrá directamente reducir al culpable al estado laico sin pasar por el proceso canónico.

Cuando un tribunal civil ha condenado a un sacerdote por abusos sexuales sorbe menores o hay proebas evidentes, el santo Oficio podrá llevar el caso al Santo Padre para que emita un oficio y convertir a ese clérigo en laico. E

El decreto papal no puede ser objeto de recurso canónico, se especifica en el documento.

Política de transparencia

El viceportavoz del Vaticano, Ciro Benedettini, ha precisado que no se trata de una guía nueva, sino la redactada en el 2003, que ha sido publicada en la página de internet de la Santa Sede "en nombre de la absoluta transparencia impuesta por el Papa".

Bajo el título 'Guía para entender los procedimientos básicos de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre acusaciones de abusos sexuales', el documento expone las principales medidas que la Santa Sede sigue para hacer frente a este tipo de delitos.

El Vaticano ha decidido publicar ahora estas líneas guía "por un motivo de transparencia y para ayudar a comprender mejor el modo en que son afrontados estos casos", ha añadido Benedettini.

Las leyes vigentes que se aplican actualmente y en las que se basa esta síntesis son el Motu Proprio Sacramentorum sanctitatis tutela, del 30 de abril de 2001, y el Código de Derecho Canónico aprobado en 1983.

Detalles del proceso de investigación

En el primer apartado del documento publicado por el Vaticano, que está dedicado a los procedimientos preliminares, se indica que "la ley civil relativa a informar sobre crímenes a las autoridades apropiadas debería seguirse siempre".

En cuanto al proceso de investigación interno que lleva a término la Iglesia, es "la diócesis local" la que "investiga las acusaciones de abusos sexuales a menores por parte de un sacerdote".

Si éstas "tienen semblantes de verdad, se informa a la Congregación para la Doctrina de la Fe" a la que el obispo local debe transmitir "toda la información necesaria", además de expresar "su opinión sobre los procedimientos que deben seguirse y las medidas que deben adoptarse a corto y largo plazo".

"Durante el estadio preliminar y hasta que el caso se concluye, el obispo debe imponer medidas de precaución para salvaguardar a la comunidad, incluyendo a las víctimas".

En particular, está en su poder el "proteger a los niños restringiendo las actividades" del sacerdote presuntamente abusador, detalla el documento.

Proteger a los niños

"Esta es parte de su autoridad ordinaria y se le anima a ponerla en práctica hasta donde convenga para asegurar que los niños no sufran daños". "Este poder puede ser ejercido antes, durante y después del proceso canónico", agrega.

En el segundo apartado, el documento afronta el tema del proceso penal, que se llevará a cabo ante los tribunales de la Iglesia local una vez la Congregación para la Doctrina de la Fe haya concedido su autorización.

Si es declarado culpable y condenado con una pena canónica, el sacerdote tiene derecho a presentar un recurso ante la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es la que en ese caso emitiría la sentencia final. La pena más grave que se le puede imponer es la reducción del estado clerical. 

El documento también habla de algunos casos considerados especialmente graves, "en los que un tribunal civil ha declarado culpable a un clérigo por abusos sexuales" o cuando las pruebas son "evidentes".