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EE.UU. advierte de que "se está acabando el tiempo" para lograr un acuerdo en Honduras

  • El subsecretario de Estado subraya que las elecciones están ya muy cerca
  • Si no hay un acuerdo satisfactorio la comunidad internacional no lo respaldará
  • Micheletti reacciona y acepta que Zelaya sea restituido por el Congreso
  • Honduras ha denunciado a Brasil por acogerle ante el Tribunal de La Haya

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El subsecretario de Estado de EE.UU. para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, ha advertido este jueves en Tegucigalpa de que "se está acabando el tiempo" para lograr un acuerdo que ponga fin a la crisis que vive Honduras por el golpe de Estado del 28 de junio contra Manuel Zelaya.

"En términos del diálogo nacional, ya se está acabando el tiempo, sólo tenemos un mes antes de las elecciones del 29 de noviembre; entonces, desde el punto de vista de Estados Unidos y de la comunidad internacional, necesitamos un acuerdo lo más rápido posible", ha reclamado Shannon que ha advertido que sin este acuerdo será "muy difícil" para la comunidad internacional apoyar los comicios.

Shannon ha presidido la reunión entre las comisiones del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, y del de facto, Roberto Micheletti, aunque los resultados obtenidos no han sido muy positivos.  

Micheletti acepta una condición de Zelaya

Tras la misma, Micheletti ha dado el visto bueno al Congreso Nacional para que tome una decisión sobre la restitución de Zelaya en el poder, tal y como había exigido éste último, según han confirmado portavoces oficiales.

Zelaya dio por fracasado el diálogo el pasado viernes después de que ambas partes no lograsen pactar qué órgano debía decidir sobre su restitución en el poder, si el Congreso Nacional, como exigía él, o la Corte Suprema de Justicia (CSJ), como pedía Micheletti.

"Hemos aceptado que vayamos al Congreso, hemos aceptado que esta pretensión es un derecho que tiene el peticionario, en este caso don José Manuel Zelaya Rosales, en su pretensión de retornar a la presidencia de la República", ha declarado la portavoz de la comisión de Micheletti, Vilma Morales, antes de entrar a la reunión.

Se acepta que "Zelaya solicite al Congreso Nacional, previo dictamen de los organismos competentes, incluyendo la CSJ, la decisión de si procede o no una restitución; entonces, ya no habría por qué no firmar" el acuerdo, ha explicado otro integrante de la comisión de Micheletti, Arturo Corrales.

El jefe de la delegación de Zelaya, Víctor Meza, ha indicado que su comisión acudió al encuentro "por invitación de la OEA y por invitación de la misión norteamericana que encabeza el señor Thomas Shannon".

"Ellos nos han invitado a venir a la mesa para recibir una propuesta anunciada por los representantes del señor Micheletti", aha agregadoMeza, quien la pasada noche afirmó que no se trataba del reinicio formal de las negociaciones.

Shannon se reunió el pasado miércoles en conjunto con las comisiones y, por separado, con Zelaya y Micheletti "para aproximar las posiciones de ambas partes, como así ha sido, y es por eso que nos sentamos hoy en la mesa de diálogo una vez más", ha indicado Rivera.

Denuncia a Brasil

Mientras el gobierno de facto aceptaba esta condición, presentaba una denuncia contra Brasil ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que Brasil deje de acoger en su embajada de Tegucigalpa al presidente depuesto por un golpe militar, Manuel Zelaya.

Zelaya permanece escondido en la embajada brasileña, fuertemente custodiada, desde que volvió de incógnito al país, el mes pasado.

El líder izquierdista fue depuesto en el golpe militar desencadenado por el poder económico del país y sus rivales políticos, contrarios a que el país entrase en la órbita de influencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

En el borrador que Honduras ha presentado al tribunal, se afirma que Zelaya y sus seguidores están utilizando la embajada como una plataforma de propaganda política, "amenazando la paz y orden público en Honduras".

Honduras ha requerido a la Corte que declare que Brasil no tiene derecho a emplear su embajada para promover "manifiestamente actividades ilegales",  y reclama que Brasil deje de amparar en su legación diplomática estas actividades.

En su denuncia, presentada ante la Corte el miércoles y difundida el jueves, Honduras afirma que se reserva el derecho de reclamar reparaciones en caso de que produzca algún perjuicio derivado de las acciones de Brasil, su embajada y los hondureños que allí se refugian.

El Gobierno de Micheletti ha confirmado que también solicita que la Corte adopte medidas provisionales si Brasil no cesa la actividad desde su embajada.

Por lo general, los casos que llegan a la Corte Internacional de Justicia tardan años en resolverse, por lo que es habitual que los países que presentan litigios pidan la imposición de "medidas cautelares"