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Barcelona inaugura el hotel Vela a pesar de la crítica de los vecinos

  • Es un enorme edificio situado frente a la playa de la ciudad
  • Su creador, Ricardo Bofill, explica que cambia de color según la hora del día
  • El complejo tiene 473 habitaciones con ventanas de suelo a pared y 29 plantas
  • El precio por noche oscila entre los 195 y más de 3.700 euros
  • Se han presentado sendas demandas para que sea demolido porque lo ven ilegal

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Vista de una de las habitaciones del hotel Vela
Vista de una de las habitaciones del hotel Vela

Barcelona inaugura, no sin polémica, un nuevo 'gigante' frente a la playa de la ciudad. Se trata del hotel Vela, obra del arquitecto Ricardo Bofill, que abrirá sus puertas desde este jueves a los turistas de la capital catalana.

Se trata del primer hotel de la ciudad con una entrada directa desde la playa, algo que ha provocado quejas entre los vecinos del barrio. Consideran que la construcción fomenta la explotación turística de la zona y encarece el nivel de vida.

Bofill ha salido al paso de las críticas asegurando que cuando pasea por el barrio de la Barceloneta "nadie se queja" y que los vecinos entenderán que "la playa continúa siendo pública".

Lujo camaleónico

El complejo tiene 473 habitaciones y 29 plantas. Es el número 34 de la marca neoyorquina W Hotels Worlwide, el primero de la compañía en Europa Occidental, aunque dispone ya de uno en Estambul (Turquía).

Los precios de las habitaciones, con ventanas de suelo a pared, oscilan entre los 195 y más de 3.700 euros la noche sin IVA ni desayuno, lo que da derecho a usar la piscina y el gimnasio. Si se quiere una 'cabaña' con botella de champán ante la piscina deben abonarse otros 200 euros para cuatro horas. No deberá hacerlo quien se hospede en la 'suite' presidencial, con vista casi de 360 grados.

El arquitecto ha asegurado que el hotel Vela "es una relación completa entre el mar y el cielo, que cambia de color según la hora del día que sea". Asimismo, Bofill ha explicado que el hotel "es un punto de encuentro entre la ciudad, el mar, las playas y a zona industrial que hace que la playa se prolongue y sea playa pública".

El creador ha afirmado que le "hace mucha ilusión que sea una playa mezclada entre la gente de aquí -Barcelona- y gente del hotel". 

En cuanto a las críticas de los vecinos ha asegurado que "críticas hay siempre, yo he estado mucho en la Barceloneta y nadie me hace críticas. Creo que piensan que toda la playa es privada, pero la playa es pública y el recorrido es público".

Por su parte, el director del hotel, Richard Brekelmans, ha afirmado que las previsiones para los primeros días "son buenas y el fin de semana el hotel estará lleno".

Sobre la posible incidencia de la crisis económica en la buena marcha del hotel, el director se muestra confiado en que "el mercado del turismo no está como hace un año pero el nivel de ocupación en Barcelona todavía es razonable y este hotel es diferente y atraerá clientes diferentes". Sobre las críticas vecinales, Brekelmans afirma que están dispuestos a hablar con ellos.

Este miércoles, ocho entidades contrarias han presentado sendas demandas administrativa al Ayuntamiento y al Estado para que sea demolido porque lo ven ilegal. Ricard Gomà (ICV-EUiA), socio del PSC en el Gobierno municipal, también lo criticó en declaraciones a Europa Press.