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El Ejército estadounidense admite que los talibanes han ganado terreno en el norte de Afganistán

  • El jefe de las tropas de EE.UU en Afganistán reconoce que son "enemigos peligrosos"
  • Estudian enviar algunos de los 4.000 soldados del nuevo reemplazo a Kandahar

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En Afganistán los talibanes redoblan su ofensiva a falta de sólo diez días para las elecciones

Los talibanes han ganado terreno en Afganistán, donde están avanzando desde sus bastiones tradicionales en el sur hacia áreas del norte y del oeste en las que antes había cierta estabilidad, según ha advertido el mando militar de EE.UU en ese país.

El general Stanley McChrystal, que dirige las tropas estadounidenses en Afganistán y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), ha afirmado en una entrevista con el Wall Street Journal que los talibanes "son un enemigo muy agresivo ahora mismo" y han ganado "impulso".

"Tenemos que frenar su ímpetu, frenar su iniciativa. Es una labor dura", ha señalado McChrystal, que sustituyó en mayo al general David McKiernan y lleva en Afganistán desde junio.

El avance de los talibanes ha obligado a EE.UU a cambiar su estrategia en ese país aumentando el número de tropas en áreas altamente pobladas como en la sureña provincia afgana de Kandahar, donde se encuentran los principales feudos de la insurgencia.

Los talibanes, según ha asegurado, efectúan sofisticados atentados con un pequeño grupo de militantes muy armados y causan grandes bajas entre las filas de las tropas estadounidenses.

Una nueva estrategia basada en más tropas

El mes pasado fallecieron 44 soldados en el país centroasiático, una cifra récord, y 12 en lo que va de mes.

En este contexto, McChrystal ha advertido de que la cifra de soldados que mueren en el conflicto, que se prolonga ya más de ocho años, se mantendrá alta durante los próximos meses.

En un esfuerzo para recuperar el control, el general desplegará algunas tropas que actualmente se encuentran en áreas poco pobladas a áreas con más ciudadanos afganos, mientras que algunos de los 4.000 soldados estadounidenses que aún deben desembarcar en el país serán destinados a Kandahar.

El Gobierno de EEUU está poniendo en marcha su nueva estrategia en Afganistán, que elevará el número de tropas estadounidense a la cifra récord de 68.000 soldados a finales de año, más del doble de los 32.000 que tenía destacados en esa nación en 2008.

El antecesor de McChrystal había pedido 10.000 tropas más, pero el general ahora al mando en Afganistán afirmó que aún no ha decidido si solicitará más soldados.

El apoyo popular a la guerra se desploma

"Todavía estamos en ello", dijo en referencia a su revisión estratégica que presentará en breve al Gobierno.

El despliegue de tropas adicionales no será fácil de vender a la Casa Blanca, donde varios altos funcionarios han afirmado públicamente que de momento no quieren enviar más soldados a Afganistán, un conflicto que cuesta a EEUU 4.000 millones de dólares al mes, según el Wall Street Journal.

Además, el apoyo que los estadounidenses dan al conflicto de Afganistán ha caído 9 puntos desde mayo, según una reciente encuesta publicada por CNN que indica que sólo el 41 por ciento de la población ve esta guerra con buenos ojos.

El Gobierno de EEUU anunció en marzo una nueva estrategia para devolver la estabilidad a Afganistán, con el envío de mas soldados, de personal para entrenar a las fuerzas y agentes policiales afganos y de empleados civiles con especialidades en agricultura, ingeniería y educación para mejorar la seguridad, la oportunidad y la justicia en ese país.