Los trabajadores de Spanair en Palma convocan una huelga indefinida a principios de agosto

Los trabajadores de Servicios Generales de Spanair en Palma, representados por los sindicatos CCOO y UGT, irán a la huelga indefinida en la primera semana de agosto para protestar por lo que consideran "un ERE encubierto", lo que podría provocar retrasos en los vuelos de la compañía en Baleares.

  

El delegado de UGT en el Comité de Empresa, Guillermo Villalonga, ha explicado que la fecha concreta para el inicio de la huelga se decidirá esta tarde, "pero será con toda seguridad en la primera semana de agosto".

En una reunión mantenida el martes a mediodía entre la dirección de Spanair y el Comité de Empresa se firmó el acta de desacuerdo y, por la tarde, se acordó ir a la huelga por unanimidad en una asamblea informativa con los afectados, ha relatado el responsable de Transporte Aéreo de UGT, Lorenzo Dolç.

  

"Los trabajadores de Spanair lo tienen todo perdido y para que ellos (la dirección) quemen la empresa, ya la quemamos nosotros", ha declarado Villalonga, "indignado" por la actitud de la aerolínea en la aplicación de un expediente de movilidad que "obliga a mudarse a Barcelona por mil euros y sin derecho a nada".

Traslado de sede

  

El paro afectará a la plantilla que continúa en Palma -donde antes se ubicaba la sede central, ahora trasladada a Barcelona- del departamento de Servicios Generales, que aglutina empleados de administración y de operaciones en tierra, que son los que hacen los planes de vuelo en la capital balear.

  

El Comité considera que el Expediente de Movilidad presentado "es un Expediente de Regulación de Empleo encubierto", ya que incluye a todos los trabajadores salvo los del centro de atención telefónica y el departamento de ventas especiales.

  

Según la presidenta del Comité, Eva María Marín, únicamente 105 personas se quedarían en Palma, de forma que la propuesta de movilidad afecta "a unas 480" que estarían obligadas a trasladarse a Barcelona, para lo que sólo les darían dos días para buscar vivienda y ninguna ayuda económica, salvo el pago de una noche de hotel, y donde cobrarían un sueldo de mil euros.

  

"Está claro que es un ERE encubierto, y es intolerable. Lo que quieren hacer es echar más gente a la calle: ya han anunciado que dejarán en tierra otros 13 aviones a final de año y eso es siempre menos empleo", ha incidido el delegado de UGT en el Comité.

Moratoria a la movilidad

  

Los sindicatos han remitido una carta informando "de todo" a la Conselleria de Trabajo -que ya ha manifestado en varias ocasiones su respaldo a los trabajadores- para que "presione" con el objetivo de lograr una moratoria en el expediente de movilidad, que está previsto que sea efectivo en septiembre.

  

A juicio del Lorenzo Dolç, la empresa "ha obrado de mala fe" en este sentido y ha asegurado que UGT luchará hasta el final para poder mantener los 480 puestos de trabajo en Palma. "Esto puede ser alargar la agonía, pero mientras hay vida, hay esperanza", ha reconocido el sindicalista.

  

El objetivo es que la empresa "rebobine", pero Dolç ha señalado que si finalmente no se puede hacer nada en este sentido, al menos sí ofrezca a los que decidan rescindir su contrato "las mismas condiciones que en el anterior ERE".