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Obama admite diferencias en la lucha contra el cambio climático y pide un esfuerzo a todos

  • El presidente de EE.UU. presenta el acuerdo alcanzado durante la cumbre del G-8
  • Países desarrollados y emergentes pretenden reducir dos grados el calentamiento global
  • No se han fijado porcentajes de reducción de las emisiones de gases contaminantes

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Australia's PM Rudd offers his hand to US President Obama as other leaders clap at the G8 summit in L'Aquila
El primer ministro australiano, Kevin Rudd, ofrece su mano al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en presencia de Silvio berlusconi, Gordon Brown y Stephen Harper.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha admitido que persisten las diferencias entre las principales economías acerca de las medidas a aplicar contra el cambio climático, por lo que ha advertido que "el progreso no será fácil" y ha instado a que todos los países, desarrollados y emergentes, realicen un esfuerzo.

Obama ha presidido en la cumbre del G-8 que se celebra en la localidad italiana de L'Aquila una reunión del Foro de las Principales Economías (que agrupa al G-8 y al G-5), en la que los países desarrollados y los denominados emergentes han acordado reducir el calentamiento global medio dos grados centígrados, aunque no han fijado qué porcentajes de emisiones de gases contaminantes recortarán.

"Estamos de acuerdo en que los países desarrollados, como el mío, tienen la responsabilidad histórica de estar a la cabeza de este esfuerzo", ha comentado Obama, quien, sin embargo, ha instado a los países emergentes a unirse a ese esfuerzo.

"Los países en  vías de desarrollo tienen inquietudes comprensibles sobre el papel que desempeñarán en ese esfuerzo. Pero, dado que las proyecciones otorgan a estos países la mayor parte de las emisiones en el futuro, su participación activa es una condición necesaria para alcanzar una solución", ha argumentado.

Declaración final

Los países del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón, Francia, Reino Unido, Rusia e Italia) y los del G-5 (Brasil, China, India, México y Sudáfrica), así como Australia, Indonesia y Corea del Sur,  reconocen en la declaración final del Foro de Economías Principales (FEP) la necesidad de limitar el calentamiento global a dos grados centígrados.

"Reconocemos que el aumento de la temperatura media global no debe exceder de dos grados centígrados respecto al nivel preindustrial", señalan en el texto los 16 países, responsables del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Así, se comprometen a "identificar como un objetivo común reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050", sin precisar cifras concretas. La declaración aprobada señala que los miembros del Foro "colaborarán para lograr un resultado notable" de cara a la reunión de Copenhague, cuando los países deben pactar un acuerdo que sustituya al protocolo de Kyoto.