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Llega a España el legado de la fotógrafa de la Gran Depresión, Dorothea Lange

  • La cámara de Lange captó los momentos más duros de la peor crisis sufrida en EE.UU.
  • Lograba una "especial empatía" con sus personajes, parados y familias sin recursos
  • También se exhibe una serie sobre el trato a la comunidad japonesa tras Pearl Harbor
  • La muestra puede verse en la fundación ICO, en Madri, del 4 de junio al 26 de julio

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Exposición de fotografías de Dorothea Lange

El nombre de Dorothea Lange va unido a la mítica fotografía Migrant Mother, un icono del dolor, la penuria, la humanidad, la melancolía y una cierta belleza estética, más allá del carácter documental y que resume la obra de esta fotógrafa de la Gran Depresión, cuyo legado centra la muestra Los años difíciles, organizada en el marco de PhotoEspaña.

Desde el 4 de junio al 26 de julio en la sede de la fundación ICO se pueden ver casi 140 fotografías de esta autora norteamericana (1895-1965) que comenzó haciendo retratos de estudio hasta que un día, al mirar por la ventana, vio una de la muchas colas que empezaban a recorrer el país, unas para cobrar el paro, otras para pedir sopa.

Entonces salió a la calle y comenzó un camino a la madurez en el marco de los difíciles años 30 y 40, cuando la Gran Depresión provocada por la crisis de Wall Street se sumó a unos años de mala cosecha, a la industrialización del campo, lo que provocó un continuo tráfico de campesinos hacia el Oeste.

La época más dura vivida por Estados Unidos supuso, por contra, la consagración de grandes nombres de la fotografía como la propia Dorothea Lange o Walker Evans, unidos bajos los planes del Gobierno del presidente Roosvelt con fines propagandísticos, para concienciar a los americanos sobre las paupérrimas condiciones de vida de sus conciudadanos.

El valor de las imágenes de Dorothea Lange reside en la cercanía y el humanismo con que retrataba a sus personajes. "Sabía resaltar a un ser en medio de la masa", explica la comisaria de la muestra, Olivia María Rubio, que destaca cómo lograba una "especial empatía" con su personaje, lo que "la ayudaba a comprenderlo, y esa comprensión traspasaba la cámara".

Esperanza de un futuro mejor

De hecho, a lo largo del recorrido, se observan retratos de hombres, mujeres y niños, en grupos o a solas. Hay un especial interés por la mujer, a la que extrae una singular belleza y sobre la que deja descansar la esperanza de un futuro mejor. No en vano los títulos de sus fotos son complementarios a la imagen, como aquel de una mujer de ochenta años que dice: "Si pierdes tu coraje pierdes lo más valioso que hay de ti, todo lo que te queda para sobrevivir".

En Migrant Mother, icono que resume la compasión y empatía de Dorothea Lange, la fotógrafa cuenta cómo Florences Owen, nombre de esa mujer de 32 años acompañada de sus tres hijos, la dejó acercarse con su cámara sin hacer preguntas, para luego contarle cómo sobrevivían a base de verdura congelada y de los pájaros que cazaban sus niños. Ella pensó que la foto podía ayudarla, y así ambas se ayudaban mutuamente.

Pero no fue así. Mientras la foto se publicaba el 11 de marzo de 1936 en el San Francisco News y, tras su paso por distintas publicaciones, aparecía convertida en sello de correos en 1998; la vida de Florence Owen no cambió en nada.

Serie sobre las torturas a japoneses

El resultado de estos años salió publicado en un libro. Pero la mala fortuna hizo que, poco antes, John Steinbeck editara Las uvas de la ira, un libro donde narraba también fielmente la Gran Depresión y que fue llevado al cine rápidamente por John Ford. Y así, en aquel momento, el público perdió el interés por la obra de Dorothea.

La exposición se cierra con una casi inédita serie de fotos sobre la reacción americana tras Pearl Harbor, al obligar a los japoneses americanos a dejar sus casas para ser recluidos en campos de concentración.

Dorothea Lange siguió con su cámara paso a paso la tortura de la comunidad japonesa y fotografió los barracones donde se les instaló. Pero la mayoría de las fotografías fueron requisadas por el Ejército americano, que sólo el año pasado permitió su exhibición.