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Eurocopa
Eurocopa 2020 | España - Rumanía

España golea a Rumanía y alcanza el objetivo de ser cabeza de serie

  • La selección española se impone en Madrid por 5-0 en el último partido de la fase clasificatoria
  • El 30 de noviembre la Roja estará en el bombo de favoritos en el sorteo de Bucarest

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Ficha técnica:

España: Kepa; Carvajal, Ramos (Albiol, min. 63), Iñigo, Gayà; Saúl, Busquets, Fabián; Cazorla (Alcácer, min. 67), Morata y Gerard (Oyarzabal, min.56).

Rumanía: Tatarusanu; Benzar, Rus, Nedelcearu; Baluta, Marin (Cicaldau, min.65); Hagi (Nistor, min. 72), Stanciu, Coman (Mitrita, min.56); Puscas.

Goles: 1-0, Fabián (min. 8); 2-0, Gerard (min.33); 3-0, Gerard (min. 43); 4-0, Rus (min. 45; p. p.); 5-0, Oyarzabal (min.91).

Árbitro: Aleksei Kulbakov (BLR). Amonestó por España a Busquets y por Rumanía a Nedelcearu.

Incidencias: estadio Wanda Metropolitano. Último partido clasificatorio para la Eurocopa 2020. 36.198 espectadores. Homenaje a la guardia civil por su 175º aniversario antes del inicio, cuya banda de música interpretó los himnos nacionales de ambos equipos.

La selección española golea a Rumanía por 5-0, en partido disputado en el Wanda Metropolitano de Madrid. El resultado le vale a España para ser una de las seis cabezas de serie en el sorteo de la Eurocopa 2020, que se celebrará el 30 de noviembre en Bucarest. Objetivo cumplido.

Un partido jugado en un ambiente extraño, con el rumor sobre el cese de Robert Moreno sobrevolando, el frío que desanimó a una parte de la afición española -36.198 espectadores en un aforo de más de 60.000- y una grada del Metropolitano nutrida de hinchas rumanos.

Parecía como si el objetivo de ser cabezas de serie se hubiera logrado en Cádiz ante Malta, y no era el caso. Pero el equipo no se dejó condicionar por esas circunstancias y salió enchufado desde el pitido inicial.

Dominio y ocasiones, como un gol anulado a Gayá y un tiro al larguero de Cazorla. España jugaba bien y así trenzó la jugada del 1-0, que culminó Fabián aprovechando un rechace en el área pequeña tras disparo de Carvajal (minuto 8).

Un despiste defensivo ante la presión rumana puso a prueba los reflejos de Kepa, deteniendo el duro disparo de Puscas. Respondió al aviso Gerard con otro en ua llegada muy clara, pero su disparo lo salvó Nedelcearu. El partido tenía ritmo al menos.

Sin embargo, este ritmo decayó un tanto a partir del segundo cuarto de partido, aunque España siguió dominando y generando ocasiones. De esa forma llegó el 2-0, obra de Gerard Moreno al cabecear magistralmente un saque de esquina (min.33).

El delantero del Villarreal hizo doblete diez minutos después al aprovechar en el área pequeña un centro desde la izquierda de José Luis Gayà. Gerard también fue determinante en el 4-0, puesto que fue su disparo el que desvió Adrian Rus a su propia portería (minuto 45). Descanso y ya parecía un resultado como para el final del partido.

En los primeros minutos tras la reanudación pudieron llegar más goles. Ramos no atinó con una acrobática volea en el área rumana, pero sí en lo que mejor sabe que fue defender una peligrosa contra. Y en la siguiente jugada, Morata envió un 'centro-chut' al palo.

Con el colchón de goles los cambios llegan antes si son para regalar minutos. Así, Moreno dio entrada a Oyarzabal por un Gerard Moreno que había cumplido con nota. También hizo un cambio Contra al mismo tiempo, el de Mitrita por Coman.

No tardó mucho en hacer el segundo España, con el ingreso de Albiol por un Ramos que cedió el brazalete a Busquets, cuestionado por su rendimiento en encuentros previos.

Se rompe la racha de Morata

El capitán, por su parte, se fue con división de opiniones, toda vez que jugaba en territorio colchonero y no se olvida su condición de merengue ni con la camiseta roja. Y más minutos de regalo, el tercero y último para Alcácer en lugar de un Cazorla que sí se llevó una ovación unánime.

Como quiera que los cambios siempre rompen un tanto el ritmo, este se enfrió en ataque para la Roja. Pero no en defensa, como se encargó de demostrar Iñigo Martínez evitando dentro del área una clara llegada de Rumanía; por si acaso hacía falta cuadrar lo de ser favorito con el balance de goles.

Con todo decidido y parte del público abandonando las gradas para evitar el atasco, Saúl intentó de hacer profeta en su tierra, pero su disparo se fue desviado por centímetros. Y Rus evitó que el otro rojiblanco, Morata, hiciera el suyo; se rompía la racha del madrileño y se resarcía de su autogol el rumano.

Quien tuvo más acierto fue Mikel Oyarzabal para redondear el 'repóker' con un ajustado disparo (min. 91). Para entonces no se veía ni un tercio del aforo en las gradas. El bielorruso Kulbakov decidió no prolongar más lo que llevaba minutos terminado.

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