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Los Hispanos viajan a Francia con la ilusión de reverdecer laureles

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Los Hispanos viajan a Francia con la ilusión de reverdecer laureles

Después de la ausencia en los Juegos de Río 2016, los Hispanos se marchan a la conquista del Mundial de Francia de balonmano que comienza este jueves "con ilusión para lograr el sueño de ganar el torneo" en casa del verdugo de los equipos españoles, tanto masculino como femenino, en los últimos campeonatos en los que se han cruzado.

Esta es la idea que han manifestado los jugadores del combinado español, su entrenador, Jordi Ribera, y Francisco Blazquez y José Ramón Lete, presidente de la Federación y Secretario de Estado para el Deporte respectivamente.

En el camino que se inicia con el nuevo ciclo olímpico y tras la plata del Europeo de Polonia 2016, la implicación del equipo con el proyecto apunta a recuperar las plazas del podio.

"Todos estamos implicados con un alto grado de implicación en el equipo. Los jugadores conocen su reto y su objetivo, que es luchar por lo máximo y van a tratar de asaltar el Mundial en Francia. Llegar a la final y ganar a los franceses en el sueño de todos", dijo Blázquez en su intervención durante el acto de despedida de la selección en la sede del CSD.

El capitán, Raúl Entrerríos, aseguró que "España será un equipo en todos los sentidos y trataremos de estar entre los mejores con humildad y sacrificio" y dejó claro que espera volver "con algo positivo en las manos".

Ante su debut en un gran evento, el seleccionador nacional, Jordi Ribera manifestó que el equipo "representará a todos los estamentos del balonmano español", sin olvidar a "aquellos entrenadores anónimos que trabajan día a día con la base.

"Hay que recuperar las sensaciones de cuando ganábamos y tratar de buscar de inicio una buena clasificación para facilitar los cruces. Sabemos sufrir y disfrutar", dijo.

Por su parte, el Secretario de Estado, José Ramón Lete, mostró su confianza en que "el equipo consiga un buen resultado" y recordó que los Hispanos forman parte de la marca España. "Los veo capaces de hacer posible el sueño que persiguen", concluyó.

España acude a la cita que organiza el país que ha dominado en balonmano internacional en los últimos años, y que España afronta tras la medalla de plata en el Europeo de Polonia y la ausencia olímpica. Con nuevo entrenador y un equipo renovado el sueño no es otro que ganar a su bestia negra en su propia casa.

A partir del jueves empieza el camino mundialista. España se encuentra en el Grupo B junto a Islandia, su primer rival el próximo jueves, Macedonia, Eslovenia, Túnez y Angola.