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Conde de Godó 2016

Nadal alza su noveno Conde de Godó

  • El español vence en la final al japonés Nishikori por 6-4 y 7-5
  • Rafa iguala, con 49, el récord de Vilas de títulos sobre tierra batida

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Nadal gana a Nishikori y suma su noveno Godó

Rafa Nadal añade un nuevo Conde de Godó a su palmarés, el noveno, después de vencer en la final al japonés Kei Nishikori. El quinto jugador del ranking mundial pudo con el sexto en un equilibrado duelo (6-4 y 7-5), de más de dos horas de duración.

Con este triunfo, Nadal se pone con 69 títulos ATP e iguala con el argentino Guillermo Vilas el récord histórico de torneos sobre tierra batida, con 49. Le iguala dos veces, puesto que la primera fue en Buenos Aires 2015 (46), antes de que la ATP revisara el palmarés de Vilas y le diera tres más.

La final deseada cumplió los pronósticos en cuanto a igualdad y espectacularidad. El ganador histórico del torneo, frente al último dominador. La duración y, sobre todo, la dureza de los intercambios cumplieron las expectativas.

Además, estaba la estadística particular de enfrentamientos, con 8-1 favorable al balear antes de esta final.

Fue el primero el que hizo valer su autoridad, aunque le costó lo suyo. 34 de Nadal puntos por 32 de Nishikori son una muestra de la dureza del primer set, que se fue al lado de Rafa por poco.

Se pasaba de un Nadal salvando dos bolas de rotura en el tercero a romper en el siguiente para luego ver devuelto el 'break'. Así no era de extrañar que el primer set se resolviera con una rotura de saque a favor del español, atacando en el momento justo.

Y, claro, el siguiente set tenía que empezar de la misma manera. El de Shimane se puso por delante, pero Nadal se llevó tres juegos consecutivos. Y en el quinto se pudo ver una auténtica pelea de gladiadores sobre la tierra, con constantes alternativas en el 'deuce'.

Casi diez minutos de juego que, oportunamente, fue de nuevo para Rafa. Nishikori no se rindió, sino que se fue a por la remontada rompiendo en el séptimo juego y salvando hasta tres bolas de break en el octavo, de nuevo maratoniano.

El español quiso repetir la jugada del primer set y ganar el partido al resto, pero el japonés había aprendido la lección anterior y salvó la primera bola de partido. No se le podía reprochar nada a Nishikori, pero la ansiedad le llevaba a casi romper la raqueta, como en el tercer punto del duodécimo juego, espectacular en la red, en el que Nadal agarró un asa del Godó para no soltarla ya más.