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Contador deja casi sentenciado el Tour

  • El ganador de la etapa fue el luxemburgués Frank Schleck, su hermano Andy fue tercero
  • Los dos hermanos entran en el podio en detrimento de Armstrong y Wiggins
  • Armstrong entró cuarto junto a Nibali a 2'18'' y cae al quinto puesto de la general

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Schleck gana y Contador sentencia

En la etapa más difícil de los Alpes, Contador no sólo defendió su maillot amarillo, sino que además demostró una fuerza y una solvencia que dejan fuera de toda duda su candidatura a ganar su segundo Tour este domingo en los Campos Elíseos. El madrileño llegó escapado con los hermanos Schleck a los últimos metros de la etapa, que ganó el mayor de ellos, Frank Schleck. A pesar de que Contador parecía el más fuerte de los tres, no disputó la victoria y dejó al mayor de los luxemburgueses llevarse la etapa  [Así lo hemos vivido] [Clasificaciones].

En cuarto lugar, entró Lance Armstrong con 2'18'' de retraso, junto con el italiano Nibali (Liquigas) y el alemán Andreas Kloden -de nuevo, gran rendimiento del Astana-, algo más retrasado a 2'27''.

Ahora la clasificación general reafirma aún más a Contador como líder, con Andy Schleck segundo a 2'26'', Frank Schleck tercero a 3'25'', Armstrong cuarto a 3'55'' y Kloden quinto, a 4'44''.

Mala suerte para el vigente campeón, Carlos Sastre, que apuntó maneras con un ataque en el penúltimos puerto, no tuvo suerte por culpa de un inoportuno pinchazo, que le impidió entrar en liza con los más fuertes y le aboca a salvar el honor en la etapa del Mont Ventoux, este sábado, después de que entrara a 7:47 del mayor de los Schleck.

El Tour adquiere un interés creciente en la lucha por el segundo y tercer puesto. Habrá batalla por la plata y el bronce entre Saxo Bank y Astana. La primera, este jueves en la cronometrada de Annecy, y si falta otra cita, queda el terrible Ventoux. El Tour se anima en la tercera semana. Esa era la idea de la organización.

Una etapa muy movida

El día grande que aventuraban los cinco puertos de la jornada no defraudó. En el pelotón, que hasta los dos últimos puertos había sido controlado sin problema por Astana, se empezó a imponer un ritmo fuerte de la mano del equipo Saxo Bank a unos 40 kilómetros de la meta.

Carlos Sastre (Cervelo) atacó muy temprano en las primeras rampas del Col de rommea, 35 km de meta, e impuso un gran ritmo en el grupo de favoritos. El abulense, actual ganador del Tour, consiguió abrir un pequeño hueco con el resto del grupo de los importantes en el que iban Contador, Armstrong, Wiggins y los hermanos Schleck, entre otros.

Más adelante, el ritmo que impusieron Frank y Andy Schleck hizo que Sastre fuera neutralizado y que se descolgara posteriormente del grupo.

Contador siempre estuvo muy pendiente y mantuvo bajo control todos los ataques de los dos hermanos de Luxemburgo. A 34 km de meta Armstrong y Wiggins quedaron descolgados, quedándose en cabeza de carrera el líder Contador, los hermanos Schleck, Kloden y Van den Broeck que resistió en ese grupo unos metros.

Así, con este grupo de cuatro en cabeza, se coronó el Col de Romme. El grupo de Armstrong y Wiggins pasó a 1'04'', a 2'50'' pasó el grupo de Sastre que nada más comenzar el descenso sufrió un pinchazo que acabó por descolgarle. Antes del inicio de la ascensión al Col de la Colombière, el cuarteto formado por dos Astana y por dos Saxo Bank poseía 1'20'' de ventaja con los perseguidores.

A 16 kilómetros de meta

, en plena ascensión, atacó Contador, se quedó sólo sin despeinarse, y luego se paró. Tal vez debido a que fue una prueba para ver cómo iban los Schleck, o con más probabilidad respondiendo a órdenes de equipo, ya que con su cambio de ritmo rompió a su compañero Kloden (que en esos momentos era el segundo de la general), y que coronó el puerto a más de un minuto.

En la parte final del puerto, Armstrong atacó y pudo por fin deshacerse de Wiggins. El americano coronó a 2'06'' de los tres de cabeza. Wiggins pasó a 2'40''. Tranquilizada la cabeza de carrera, los hermanos Schleck se pusieron al frente para abrir distancia, mientras que Contador, invitado y beneficiado del ataque de los hermanos luxemburgueses, se dejó llevar y optó por no disputar la etapa ni poner las cosas difíciles a Armstrong y Kloden, que volaban en el descenso para recuperar tiempo.

Este jueves, el madrileño afronta la última contrarreloj de esta edición del Tour, una etapa de 40 kilómetros con una subida de tercera categoría en la que Contador tendrá la oportunidad de sacar más brillo a su maillot, camino de agrandar su entrada triunfal en París.