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La embajadora de Marruecos en España ha regresado a Madrid casi un año después de que su Gobierno la llamara a consultas. La vuelta de la diplomática marroquí se produce dos días después de que España cambiara su política sobre el Sáhara occidental y apoyara la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, por considerarla como la solución "más seria, realista y creíble" para resolver el conflicto.

FOTO: La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, en una imagen de archivo. EFE / Mohamed Siali

El cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara Occidental ha provocado que Argelia llame a consultas a su embajador en España. Los mensajes de Argel y Madrid son contradictorios. Argelia insiste en que nadie le informó de ese cambio y España dice que sí. Falta saber si se puede reconducir la situación o si estamos al principio de una crisis entre ambos países.

FOTO: Pedro Sánchez, durante su visita a Argelia en 2020.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha cambiado la postura que tradicionalmente mantenía España al aceptar el plan de autonomía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, una antigua colonia española anexionada por su país vecino, con el que arrastra un conflicto desde hace casi 50 años para conseguir su independencia.

El contencioso sobre el Sahara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos, aprovechando el proceso de descolonización iniciado por España, se anexionó este territorio tras traspasar su frontera con la llamada Marcha Verde.

FOTO: Una mujer muestra una bandera saharaui durante una manifestación en San Sebastián. EFE/Javier Etxezarreta

Antonio Alonso, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad San Pablo Ceu, ha dicho en Las mañanas de RNE que la revelación de que China podría ayudar a Rusia, ya desmentida por China, forma parte de la "disuasión por revelación". "No se por qué Rusia va a necesitar ayuda de China cuando lo que está gastando en Ucrania es armamento obsoleto y todavía no ha desplegado su potencial", asegura.

Explica la alianza estratégica que firmaron ambos países el 4 de febrero porque tienen un enemigo común, ha dicho. "EE.UU. es un enemigo común. Mientras siga siendo un enemigo seguirán siendo aliados. Cuando deje de ser una amenaza dejarán de ser aliados."

El apoyo de China a Rusia respondería únicamente a sus propios intereses, afirma. "El interés de China sería proteger sus intereses nacionales, no ayudar a Putin." Ha explicado que por el momento mantiene un perfil bajo como estrategia de Xi Jinping, pero que nadie considera a China parte neutral. "Es obvio que está del lado de Rusia sí o sí".