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El salario mínimo subirá 15 euros con carácter retroactivo a partir del 1 de septiembre. Pero, ¿qué supone esta subida para los trabajadores precarios? El Telediario ha hablado con Nadia, que trabaja como limpiadora y notará el alza en su nómina.

Cobra la mitad del salario mínimo porque trabaja a tiempo parcial. Vive sola y para poder hacer frente a todos sus gastos, incluyendo su alquiler, Nadia necesita ayuda de su familia y afronta el futuro con inquietud. "10 o 20 euros más para mí es mucho", cuenta.

El plan de choque del Gobierno frente a la subida del precio de la luz incluye un apartado para los más vulnerables. El suministro mínimo vital se amplía a diez meses y se garantiza a las familias más necesitadas un mínimo de 3,5 kilovatios. Para eso, hay que tener el bono social al que están acogidos más de un millón de hogares y al que es difícil de acceder en ocasiones.

La pandemia, primero, y la escalada del precio de la electricidad, después, han hecho que muchas familias no puedan asumir el creciente coste de la energía. Hablamos con Yolanda Picazo, coordinadora del área de energía de la Asociación de Ciencias Ambientales, donde trabajan para reducir estos casos, mediante la información, el apoyo y el trabajo de rehabilitación de viviendas poco eficientes.

En España hay más de 30.000 personas sin hogar, y, según el informe de la ONG 'Hogar Sí', casi la mitad ha sufrido algún delito de odio. Se conoce como aporofobia. Es el odio al pobre.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a tomar medidas para atajar la subida del precio de la luz que lleva dos meses en máxijmos históricos. En la reunión con el grupo parlamentario socialista, Sánchez ha afirmado: “Incorporaremos en los Consejos de Ministros nuevas medidas a ese plan (energético) que supongan nuevos amortiguadores sociales para que el coste de la energía no impacte de lleno en la economía de los hogares” lo que se traduce en un bono social eléctrico.

Sin escuela, las niñas corren tres veces más el riesgo de ser obligadas a casarse, de sufrir abusos o de ser obligadas a trabajar. La ONG Plan Internacional estima en veinte millones más las niñas sin escolarizar después de la pandemia. Antes ya había 132 millones de pequeñas que no podían ir al colegio. La ONU ha advertido que la pandemia ha hecho retroceder los derechos de las niñas en todo el mundo. La pobreza impide además, en muchos casos, que puedan recibir educación por internet.