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El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha criticado que no haya sido "la propia Iglesia la que diera el paso" de investigar los abusos sexuales a menores por parte de religiosos, como sí ha sucedido en otros países. Por eso, cree que es necesario hacerlo en la Cámara Baja, pues ha denunciado que aquí en España ha habido una "resistencia enorme" por parte de la Iglesia a que se investigue.

En una entrevista en La Hora de la 1, Esteban ha admitido que el PNV no descarta apoyar la comisión presidida por el defensor del Pueblo que propone el PSOE para investigar los casos de abusos en la Iglesia, pero ha defendido su propuesta, que es una comisión de expertos independientes, porque cree que es la fórmula más útil y en la línea de lo que han hecho otros países.

Por otra parte, ha discrepado con el PP y Vox que piden investigar todos los abusos sexuales y ha abogado por que la comisión esté centrada únicamente en la Iglesia porque ha habido "innumerables casos".


FOTO: Aitor Esteban interviene durante un pleno en el Congreso. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

El Papa Francisco ha pedido que se realice una investigación sobre los abusos a menores en la Iglesia española. Lo hace tras conocer un informe con 251 nuevos presuntos casos de abusos a menores, investigados por el diario 'El País'. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juán José Omella, ha trasladado la investigación a las 31 diócesis y 31 órdenes afectadas.

En España, la versión de la Conferencia Episcopal habla de 220 clérigos denunciados por abusos en los últimos 20 años. Nos preguntamos qué ha hecho la Iglesia en España ante estos abusos y qué ha hecho el Estado.

En España no hay cifras oficiales de abusos cometidos contra los menores en la Iglesia. La Conferencia Episcopal solo ha reconocido 220 casos y son de los últimos 20 años. La Iglesia dice que será bien recibida cualquier investigación judicial sobre los abusos, pero, recalca, que también debe hacerse en el resto de entornos de la sociedad.

Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos, pide "levantar alfombras en todos los ámbitos, ver dónde se producen estos hechos tan execrables". La Conferencia episcopal no va a abrir una investigación general de sus casos de pederastia en el pasado, y se limita a pedir que las víctimas acudan a sus oficinas de atención, abiertas hace dos años. El Arzobispo de Burgos ha pedido perdón, en nombre de la Iglesia, a las víctimas de abusos sexuales, por los que dice sentir un profundo dolor: "Es algo inaceptable e injustificable. Cómo han destrozado la vida de muchas personas, el dolor que ha causado en ellas y también en su entorno familiar, y al ser en un entorno eclesial, se añade un dolor y una vergüenza".

Las asociaciones de víctimas ven difícil que quienes hayan sufrido abusos vayan a la propia Iglesia a denunciar. "¿Quién va a ir? ¿Quién confía en alguien que ha mirado para otro lado e incluso es colaborador de estos delitos? Pero es una forma de justificar que están haciendo algo y es una forma de decir que no hay casos en España, que son muy pocos y que es anecdótico", critica Mikel Eziolatza, víctima de abusos en centros religiosos de Navarra.

La Conferencia Española de Religiosos, que reúne a 400 congregaciones, dice que ahora están empezando a escuchar a las víctimas, pero reconocen que no obraron correctamente en el pasado: "Lo que ha ocurrido fue porque quizá no había los protocolos y las formas de actuar suficientes, algo se nos escapó, probablemente se ocultaron cosas porque quizá era una práctica que había donde lo que se conocía era en el ámbito muy privado", explica Jesús Miguel Zamora, secretario general de Conferencia.

"Se ha dado prioridad a la defensa de la institución hacia dentro de una manera endogámica, frente a la defensa de las víctimas de su dolor y la terrible experiencia", denuncia Pepa Monleón, del colectivo Revuelta de Mujeres en la Iglesia.

Las víctimas sostienen que hasta hace poco el Estado también ha mirado para otro lado. Uno de los problemas de siempre ha sido la prescripción de los casos, pero con la nueva ley de la infancia, se ha ampliado el tiempo para denunciar, lo que les ha traído algo de esperanza. "Para una víctima es muy difícil de entender que porque no lo hayan contado antes el delito, ya para el estado no cuenta", explica la abogada de la asociación Infancia Robada, Leticia de la Hoz.

El Estado no tiene acceso a los archivos eclesiásticos. Es uno de los puntos incluidos en el Concordato. Esta semana la Fiscalía general ha pedido información de los procedimientos abiertos en toda España sobre casos de abusos a menores en instituciones religiosas.

En los últimos meses, se han visto movimientos en la sociedad, en la política e incluso en la Iglesia para investigar los abusos sexuales a menores en instituciones católicas. Hoy el Telediario ha puesto el foco en qué se ha hecho hasta ahora y por qué es probable que muchos casos no hayan salido a la luz.

No es fácil saber cuántos casos pueden haber existido, aunque una investigación de El País ha documentado más de 250 casos. En ocasiones las posibles víctimas se enfrentan a la vergüenza o al bloqueo y muchas veces a la prescripción de los delitos. Algunas de ellas han contado cómo rompieron el silencio para denunciar esos abusos; otras describen las secuelas que siguen sufriendo años después de haber sido abusados.

TVE también ha querido saber cómo se ha investigado este asunto en otros países y cuáles son los próximos pasos en España.

Que la víctima dé el paso y alerte de su sufrimiento durante la etapa de abusos sexuales requiere de un respaldo, el de sus allegados, con el que no pueden contar. Romper el silencio supone un largo camino que puede extenderse varias décadas y que la víctima recorre en soledad.

El calvario silencioso de Javier Paz comenzó con 10 años; madre e hijo llegan a Salamanca, una ciudad nueva, nadie les conoce. Ambos hacen de una iglesia su pequeño y único mundo. Y del párroco, Isidro López Santos, su persona de confianza. Les visita a diario. Y se convierte, durante una década, en el abusador sexual de Javier. Es uno de los entornos que acalla el depredador. Conoce sus secretos, que son un arma para incomunicar al abusado o incluso poner en su contra a su círculo de amistades, en ocasiones también víctimas, y logra dejarle sin apoyos. Del entorno familiar y de su silencio depende que el abusador se salga con la suya. La inocencia propia de los menores de edad es otra de las bazas que juega el abusador.

Las víctimas tardan en romper su silencio una media de 30 años. Después de 29, Javier plantó cara a cara ante el obispo de Salamanca, quien le aseguró la apertura de un proceso canónico. Con el paso del tiempo, nada ocurrió, y Javier decidió grabar las conversaciones que le reconocían el derecho a una compensación económica. Según Javier, él firma, engañado, una oferta que le presentan por escrito, pero simulando que era petición suya.

La Fiscalía General del Estado ha pedido información sobre los casos de abusos sexuales a menores en instituciones religiosas que se están investigando en toda España. Quiere conocer las denuncias y querellas que se estén tramitando, pero algunas víctimas creen que tiene poco recorrido y piden una comisión formada por expertos independientes que se dedique a recabar el testimonio de las víctimas.

Este martes, el Congreso ha abierto la puerta a que se pueda formar una comisión de investigación. La Conferencia Episcopal no hace declaraciones hasta que la comisión se apruebe definitivamente y señala que en todas las diócesis hay oficinas de investigación que recogen las denuncias de las víctimas de abusos. El presidente del tribunal eclesiástico del Arzobispado de Barcelona no descarta que la Iglesia colabore con esa comisión.

Foto: Europa Press

La comisión de investigación sobre los abusos sexuales en la Iglesia supera su primer filtro. Los servicios jurídicos del Congreso no ven inconveniente en la iniciativa de Podemos, ERC y Bildu, que este martes se debatirá en la Mesa del Congreso y que pretende esclarecer los casos de pederastia en la institución.

Las víctimas, que se han reunido con representantes de Unidas Podemos, ven positivo el respaldo político, aunque a su juicio, llega tarde y en un formato con limitaciones. Alegan que "no permite establecer de forma objetiva la magnitud del problema" y recuerdan que "la iglesia ha obstruido la justicia y ha amedrentado a las familias".

Foto: Reunión de Unidas Podemos con algunas víctimas de los abusos sexuales en la Iglesia (EUROPA PRESS)

La Mesa del Congreso dará el martes el visto bueno a la solicitud de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu para crear una comisión que investigue los presuntos abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia. Es el primer paso en un largo proceso después de que los letrados de la Cámara hayan dicho en su informe que se debe admitir a trámite y trasladar a la Junta de Portavoces, que es quien decidirá sobre su inclusión en el orden del día del Pleno.

Según fuentes socialistas, sus miembros en la Mesa votarán a favor, que dan la mayoría suficiente junto a los de Unidas Podemos para que salga adelante. Queda por definir quienes serán los que investiguen si diputados o expertos, como ha planteado el PNV.

Foto: A. PÉREZ MECA / EUROPA PRESS

Desde hace dos años, las diócesis españolas tienen una oficina de atención a víctimas de abusos sexuales por orden del Papa Francisco. En 2021, en la de Madrid, de los 49 casos de abusos sexuales que el proyecto atendió, diez de ellos fueron cometidos por sacerdotes o religiosos y cinco de las víctimas eran menores. Ofrecen ayuda psicológica y asesoramiento jurídico, pero distintas asociaciones de víctimas creen que su funcionamiento es poco efectivo y exigen que los agresores respondan ante la justicia.

Un centenar de chicos menores habría sufrido abusos sexuales por parte del exseleccionador nacional de fútbol Patrick Assousom en Gabón. Es el último escándalo de pederastia en el deporte que afecta a miles de niñas y niños en el mundo. FIFA y ONU han anunciado una investigación y una red de apoyo.