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Abusos sexuales

La Iglesia española recogerá las denuncias de abusos, pero descarta crear una comisión independiente

  • La Conferencia Episcopal ha rechazado seguir el ejemplo de otros países como Portugal: "No es necesario multiplicar entes"
  • Su estrategia es enviar un informe de casos a todas las diócesis, que "van respondiendo poquito a poco"

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El cardenal presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella (i)
El cardenal presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella (i)

El cardenal presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, ha expresado este viernes su deseo de esclarecer los abusos en España, pero ha rechazado crear una comisión independiente para investigarlos porque los instrumentos actuales de la Iglesia católica "son suficientes".

"Ante el tema de los abusos todos sentimos el gran dolor de ese hecho en medio de la sociedad y el deseo en todo momento de nuestra cercanía, de todos los obispos, que hemos establecido unas comisiones en cada diócesis, para recoger las denuncias, acompañar a esas personas que se sienten heridas y evitar que en el futuro esas cosas puedan volver a suceder", ha dicho el también arzobispo de Barcelona.

Omella, que ha encabezado el viaje ad limina del grupo de obispos catalanes al Vaticano, se ha referido así a la investigación del diario El País, que recoge 251 casos de abusos en distintas diócesis y que ha terminado en la atención del pontífice.

El presidente de los obispos españoles ha explicado que el informe ha sido remitido a todas las diócesis del país y a los religiosos, que "van respondiendo poquito a poco", aunque también ha solicitado datos al periódico.

"(Si) ha habido una acusación de un sacerdote o un religioso, digan de quién se trata y nosotros investigamos", ha indicado.

Aunque en el informe no aparecen los datos personales de las víctimas para garantizar su anonimato, El País se ha puesto a disposición del Vaticano para facilitar el contacto de los afectados y que puedan prestar declaración si así lo desean.

No es necesario "multiplicar entes sin necesidad"

En cualquier caso, Omella ha rechazado seguir el ejemplo de otros países como Portugal, cuya Iglesia ha encargado la investigación de los abusos a una comisión independiente, y ha defendido la estrategia de que sea cada diócesis la que se encargue de estudiar denuncias.

"No hace falta multiplicar entes. En cada diócesis hay la parte de los tribunales y el servicio de atención a las víctimas. Y eso es independiente. Portugal, Alemania Francia hacen lo que creen conveniente. Y nosotros también, siempre de acuerdo a los protocolos de la Santa Sede", ha apuntado Omella.

Una decisión que dice cuenta con el apoyo del papa y de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano: "Les ha parecido bien. Si hay alguna dificultad lo veremos sobre la marcha".

Omella ha explicado que los obispos quieren afrontar "cara a cara" el drama de los abusos con cada víctima y que, por esta razón, no han centralizado en Madrid la atención de las denuncias, y se ha mostrado convencido de que este es el modo de proceder "más humano y más cercano".

Inciden en afrontar el futuro: "Lo importante no está en el pasado"

No obstante, ha reconocido que, en ocasiones, la Iglesia "puede que no haya comunicado bien o no haya transmitido la confianza necesaria para que las víctimas, que requieren su tiempo, se hayan acercado". Si bien, ha incidido en que "lo importante no está en el pasado" sino en cómo se "afronte en el futuro".

Así, también ha señalado que han hablado del trabajo de las diócesis españolas con la creación de las Oficinas de Abusos que se han abierto en todas las provincias eclesiásticas.

Por su parte, el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha señalado al periódico por "denunciar sin dar datos". Ha querido matizar la necesidad de "trabajar con prudencia" y ha asegurado "que las diócesis están trabajando muy bien y con esa prudencia" que les "ha ratificado el Santo Padre".