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El viento sopla entre las rocas y la arena, las olas del Pacífico baten acantilados amarillentos y playas rojizas. Un desierto de belleza hipnótica se funde con el mar en la provincia peruana de Pisco (departamento de Ica), un paraje salpicado de yacimientos arqueológicos de la cultura paracas. En compañía de los músicos Manongo Mujica y Terje Evensen, autores del disco Paracas Ritual, indagamos en los misterios de esa civilización prehispánica, anterior incluso a la cultura nazca. Aguzamos el oído para percibir los matices del paisaje, reflejado en el trabajo de este dúo de percusionistas de origen peruano y noruego. Descubrimos sofisticados textiles, cerámicas y enterramientos con la arqueóloga Jesús Soledad Mostacero, directora del Museo de Sitio Julio C. Tello. También recorremos la Reserva Nacional de Paracas y navegamos hasta las cercanas Islas Ballestas junto a los responsables de ambos espacios protegidos: Gonzalo Quiroz y Óscar García, respectivamente. El pescador artesanal Rocky Torres, que faena en Laguna Grande, aporta su visión de esa albufera y su aprovechamiento. Y para completar la perspectiva más turística de la zona contamos con la presidenta de la Asociación de Guías de Paracas, Pilar Soto, y con la operadora turística Luz Acasiete.

Sus embarcaciones de color naranja son desde hace casi tres décadas parte fundamental del paisaje portuario español. Grandes buques polivalentes, remolcadores, patrulleras y lanchas de intervención rápida que cuentan con el apoyo de helicópteros y aviones apostados a lo largo de nuestras costas. Es una enorme flota en permanente alerta para atender cualquier emergencia en las aguas de responsabilidad española, una descomunal región líquida cuya extensión triplica la superficie terrestre nacional. La Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) ha rescatado desde 1993 más de medio millón de vidas.

Su creación, exigida por convenios internacionales, fue tardía y compleja, pero consiguió elevar la seguridad de nuestros mares al nivel de las naciones más avanzadas en la materia. Para ello es fundamental el papel coordinador que desempeña esta entidad civil, capacitada para movilizar también medios ajenos –tanto públicos como privados– con el fin de resolver de forma inmediata cualquier situación de peligro. También ejerce una labor de contención y vigilancia de la contaminación y es responsable de los dispositivos de separación del tráfico marítimo en las grandes esquinas navales del país.

Hasta bien entrado el último cuarto del siglo XX las aguas españolas eran temidas por los marinos ante la ausencia de un sistema eficaz de búsqueda y rescate de barcos en apuros. Los voluntarios de la Cruz Roja del Mar, el Servicio Aéreo de Rescate del Ejército del Aire o los buques de la Armada intentaban cubrir con más voluntad que recursos ese enorme vacío.

La primera institución consagrada a la misión de evitar muertes en la mar fue la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos, entidad nacida en 1880 bajo la presidencia del almirante Joaquín Gutiérrez de Rubalcava. Aunque el personal era voluntario y su red de estaciones a todas luces insuficiente, jugó un papel crucial en la protección de las aguas costeras.

El documental “El salvamento marítimo en España, la vida por la vida”, con guion de Álvaro Soto, recorre la historia del auxilio a los navegantes, un apasionante camino hacia la profesionalización del servicio donde la solidaridad y el heroísmo siempre han estado presentes.

Participan en el programa el asesor del Instituto de Historia y Cultura Naval José María Blanco Núñez y Juan Carlos Arbex, autor de varios libros sobre el salvamento marítimo en España. Por parte de Sasemar intervienen su director, José Luis García Lena; el director de operaciones, Germán Erostarbe; la jefa del servicio de flota y seguridad, Evangelina Díaz; el jefe de inspección aérea, Néstor Perales; uno de los responsables del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento, Ignacio Campos; el técnico de operaciones especiales y lucha contra la contaminación Marcos Riestra; y el jefe del centro de coordinación de Salvamento Marítimo en Palma de Mallorca, Miguel Félix Chicón. También suenan las voces de quienes están en primera línea: profesionales como el capitán del buque Clara Campoamor, Jesús Lanchares, o Jesús Alonso y Txomin Lecue, patrones con años de experiencia en embarcaciones rápidas de la clase Salvamar. El documental se completa con testimonios de personas rescatadas y grabaciones de intervenciones reales.

Hace solo una semana, los oceanógrafos sumergieron un minisubmarino y una cámara de 360 grados en la fajana creada por la erupción de La PalmaComprobaron que el agua ha aumentado su temperatura dos grados y el PH ha disminuido, aunque lo primero que sorprende de sus imágenes submarinas es la enorme vida que encierran.... 

La buena noticia es que el dióxido de azufre ha desaparecido casi por completo al contactar con el agua. Solo detectaron un poco de ácido clorhídrico. En el mar, el magma explosiona hacia fuera e implosiona hacia dentro. Y se ha enfriado... Cada metro cúbico de lava pesa entre dos y tres toneladas. Imposible que colapse, según los geólogos.

Tras las primeras 24 horas de la llegada de la lava al mar, La Palma ya cuenta con un delta de casi medio kilómetro de ancho en la Playa del Perdido. A esta hora, la lava sigue cayendo por los acantilados de la cosa, acumulándose en el Atlántico y, al entrar en contacto con el agua, se genera una nube de gases tóxicos. Los vecinos de Tazacorte siguen confinados, pese a que la calidad del aire es buena, según las autoridades. Los científicos insisten: todos los escenarios siguen abiertos, el proceso eruptivo es estable y muy activo. El perímetro de la isla ya es diferente. Informa desde La Palma, Ángel Hernández.

Desde Bilbao, hablamos con Carlos Duarte, Premio Fronteras del Conocimiento BBVA en la categoría de Ecología y Biología por su contribución al conocimiento de los sistemas marinos. Duarte es el creador del llamado "carbono azul", que mide la capacidad de los ecosistemas marinos para secuestrar carbono y contribuir a proteger nuestras costas.

Un gran grupo de medusas encalladas en la orilla han complicado el día de playa a los turistas del pequeño pueblo de Shcolkine, en Crimea. Se han avistado dos especies que, a pesar de su notable dimensión, no son venenosas para el ser humano.

No es la primera vez que se ven fenómenos como este en el mar de Azov. El aumento de las temperaturas derivado del cambio climático se extiende también al agua. Más cálida y salada, se convierte en un clima propicio para la multiplicación de estos animales marinos.