Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Aumentar el 12% de superficie marina protegida, con la que ya cuenta España, es el propósito de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la transición ecológica, que coordina el proyecto Life Intemares. Junto a ella, España se compromete a crear 9 áreas marinas protegidas antes de 2024 a través de la recolección de muestras en las aguas españolas. Gracias a un buque oceanográfico, que trabaja desde el 10 de octubre entre las aguas de Ibiza y Formentera, un conjunto de 12 científicos y 16 tripulantes trabajan día y noche para conocer con exactitud la biodiversidad del Canal de Mallorca, que cuenta con más de 160 especies, zona candidata a sumarse a la Red Natura 2000.

  • Los usos urbanísticos, agrícolas y pesqueros en la zona deben ser replanteados con planes coordinados
  • Expertos creen que una de las principales medidas es evitar que la laguna siga siendo sumidero de nutrientes

Las consecuencias del cambio climático en los océanos y en las regiones heladas del planeta son irreversibles y la humanidad debe estar preparada para afrontarlas, advierten los científicos. El informe de los expertos climáticos de la ONU (IPCC) hecho público este miércoles en Mónaco enumera una larga lista de impactos devastadores, comenzando por el aumento del nivel del mar.
El trabajo científico advierte de que, en comparación con el período 1980-2000, se espera que el nivel de los océanos aumente en aproximadamente 43 centímetros para 2100 en un mundo con una temperatura superior a 2°C con respecto a los niveles preindustriales, pero en 84 centímetros en un mundo con una temperatura 3°C o 4°C mayor, calentamiento hacia el que conducen las tendencias actuales.

Los expertos de la ONU sobre el cambio climático adviertne de que el deshielo de los glaciares y el aumento del nivel del mar está acelerando y es irreversible. Si las emisiones de efecto invernadero no disminuyen, a finales de siglo los oceános podrían cubrir de agua salada muchas islas y ciudades costeras.

Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología y presidente de la Academia de Ciencias en la Región de Murcia ha asegurado en RNE que la situación en el Mar Menor tras la gota fría es "seria" y que lo más preocupante es una posible bajada de salinidad de la laguna.
"Más allá de los efectos inmediatos por la turbidez que afecta a algunos organismos filtradores y produce el enterramiento de alguna zona y enfangamiento, a mí me preocupan especialmente los efectos a medio y largo plazo, porque con un freático tan alto, como sucedió en 2016, las entradas de agua dulce se mantendrán durante meses y eso puede producir bajadas de salinidad", ha manifestado.
Para evitarlo, pide "mecanismos de actuación" que se lleven a cabo en esa regulación de las aguas que se va a producir durante los próximos meses", aunque lo primero que toca es hacer una valoración para poder tomar esas medidas.