“Contando los días” es una serie transmedia, de capítulos cortos, rodada en formato vertical para poder ver en los reels de Instagram, que narra, en tono de comedia romántica, el despertar y los primeros pasos de una relación entre Ana y Claudia, personajes interpretados por Tania Medina y Alba Loureiro. Con ellas, que además son las directoras y guionistas de la serie, conversamos.
Según el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA), la representación LGTBIQ+ en la ficción española está estancada y llena de clichés. Ese dato se extrajo de su informe anual, que analiza la representación de la diversidad afectivo sexual y de género en la ficción española durante 2024. Pero ese no fue el único dato. También conocimos que el 90% de los personajes tienen un cuerpo normativo. Sobre todo esto hablamos con Paula Serna, directora de investigación de ODA.
Carmen y Begoña tienen 73 años y se conocieron en una residencia de Logroño. Su historia de amor comenzó en el comedor y ha acabado con ellas casándose y compartiendo habitación. Aseguran que su vida no ha cambiado: "Seguimos demostrándonos el mismo amor, pero ahora es más tierno" dice Carmen. La historia empezó con Carmen que fue quien se fijó en Begoña pero no se atrevía a decirle nada, pero un día Begoña dio el paso: "Estaba esperándome, me senté a su lado y estuvimos 2 horas hablando".
Reconoce que la boda ha sido complicada por la "gran cantidad de papeles" pero gracias a la educadora social han podido sacarlo adelante. Ahora la residencia también va a celebrarles una boda.
Pablo Tocino estudió Medicina pero acabó escribiendo y dirigiendo una serie que se ha vuelto icónica para una generación: “Una perra andaluza”, una serie de dos temporadas, rodada con bajo presupuesto, con actores y actrices debutantes, y que explora la realidad de un grupo de jóvenes sevillanos, con una importante presencia de las comunidades LGTBIQ+. Con su creador, Pablo Tocino, hablamos.
Pero antes, nos preocupa en este barrio que se vaya a acabar este año y aún no exista un Pacto de Estado frente a los discursos de odio. Para abordar este asunto conversamos con Jonás Candaosa, vicepresidente de la Federación Estatal LGTBI+.
Se llaman Xabi Cámara y Raffaele Celano pero el público les conoce como La Perra y El Cari. Se dieron a conocer en redes en 2020 como creadores de contenido, con temáticas que mezclaban la visibilidad homosexual y el compromiso social con el humor, y ahora también despuntan como dúo musical de electropop. Con ellos conversamos.
Y en la sección de FELGTBI+ vamos a abordar qué está pasando en Catalunya donde las listas de espera para dispensar la Prep están siendo de más de un año. Desde CheckPoint se asegura que ya hay personas que se han contagiado esperando esa profilaxis. Vamos a tratar este asunto con Javier Sotomayor, coordinador del grupo de VIH de la FELGTBI+.
Vecindario, hoy hay sección de Amnistía Internacional en el barrio. Con María Herreros vamos a viajar a Japón y a Hungría pero, sobre todo, vamos a conocer la situación de las personas LGTBI+ en Irán. Y lo vamos a hacer escuchando el testimonio de Ramtin Zigorat, un activista iraní que lleva más de 21 años dedicado a la defensa de los Derechos Humanos, en especial de las personas LGTBI y migrantes.
Con él conversamos, conocemos mejor su historia, su vida en Irán, donde fue condenado a pena de muerte, su llegada a Turquía y su situación en España, donde reside desde hace más de seis años.
¿Hay espacio en la música mainstream para canciones que hablen abiertamente de las vivencias y experiencias de un hombre con otro hombre? Para Germán López, conocido artísticamente como Kercho, sí. Y lo está intentando demostrar con su trabajo. Hace poco publicó su segundo álbum, “Te cuento mañana”, y sobre su música, sus letras y la visibilidad del artista LGTBIQ+ en la industria musical hablamos.
Y la semana pasada se entregaron los Premios Plumas y Látigos 2025, que otorga la FELGTBI+. Vamos a aprovechar para hacer una breve valoración que lo que supuso la gala y de algunas preguntas que se nos ocurren sobre la trastienda de estos premios. Y lo hacemos con Leticia Rey, vocal de cultura y representante de la ejecutiva de la FELGTBI+.
Un viaje del siglo XIV al año 2030 de la mano de varias generaciones de mujeres vampiras sedientas de sangre humana limpia le sirve al director y guionista Eduardo Casanova para hacer un retrato del estigma ante el vih, en las vísperas del Día Mundial de la Lucha contra el VIH.
Ya sabe el vecindario que aquí todas somos fans del universo de Eduardo Casanova y no nos íbamos a perder la oportunidad de charlar con él de “Silencio”, la miniserie, de 3 episodios, que se estrena en Movistar + y que él ha dirigido. De vampiras, de activismo, de amor y de todo lo que se nos ocurra hablamos con Eduardo Casanova.
En el instituto, Axel aprendió que durante la dictadura la gente del colectivo LGTBIQ+ sufría represión. No solo sufrían palizas e insultos; también se enfrentaron a hambruna y marginación. "Me imagino que fue una época bastante horrible y sufrida. Siempre me ha impactado pensar en el sufrimiento y la angustia que vivían estas personas, que se escondían", cuenta este joven.
Axel es afortunado porque no vivió aquel contexto de persecución social y es uno más en esta sociedad diversa. Sin embargo, se pone en la piel de quien vivió el franquismo y reconoce que en aquellos años "angustiosos" habría sufrido bastante. "Estaría alienado. No me sentiría yo mismo porque no existían espacios seguros ni personas en las que confiar totalmente", opina.
En 2025, Axel siente que con el paso de los años todo ha ido a mejor. "Puedo expresar con relativa libertad quién soy y cómo me siento", sostiene.
FOTO: GETTY IMAGES
Ramón Linaza vivió el franquismo siendo persona LGTBIQ+. "El miedo era el sentimiento que dominaba la vida social. Tenías que ir con cuidado sobre qué decías, a quién y dónde", recuerda Ramón.
Este hombre asegura que aquellos años fueron ominosos y el ocultarse tenía un propósito: mantenerse en vida. "Vivíamos en una sociedad dictatorial, absolutamente homófoba, machista y represora. Supe cuidarme y procuraba que ni en el colegio ni en la mili nadie conociera cuál era mi orientación sexual", explica.
Tras la muerte de Franco, fueron creándose los primeros sitios de ambiente en Chueca y surgió en Barcelona la primera marcha del Orgullo en 1977. En Madrid, la primera manifestación tuvo lugar en 1978 y congregó alrededor de 10.000 personas. "Nos mandaron a la calle Menéndez Pelayo, al lado del Parque del Retiro, para que no se viera mucho en la ciudad. La policía se mostraba nerviosa y nos presionaba todo el tiempo para acelerar y que la marcha terminara", relata Ramón. "Al año siguiente nos mandaron a la Casa del Campo a hacer un pícnic y en el año 80, creo recordar que fue en Vallecas".
FOTO: R. LINAZA
Ella misma dijo de sí misma que si mezclabas a Britney Spears, a Lola Flores y a Divine, salía ella. Es una de las drags más icónicas que han pasado por Drag Race España y el hecho de que no haya dejado de trabajar desde esa segunda temporada en la que participó, lo corrobora. Lo mismo le pone una letra divertida e ingeniosa a un hit de Katy Perry, que te protagoniza un spot para denunciar el odio que reciben las comunidades LGTBIQ+ o te monta una banda llamada Estrella and the dolls. Sabe mezclar humor, interpretación y compromiso. Sí, estamos hablando de Estrella Xtravaganza y hoy está en Wisteria Lane.
En ‘Todo por hacer’ de Radio 5, la educación se convierte en el punto de partida para construir una sociedad más respetuosa y diversa. El programa aborda la importancia de enseñar desde la igualdad, fomentando el respeto y la comprensión hacia todas las identidades.
El espacio centra su atención en la guía ‘Diversidad LGTBIAQ+ y buenos tratos en las aulas: herramientas educativas para personal docente’, elaborada por el historiador e investigador en género y diversidad Iván Gómez Beltrán. Esta publicación ofrece un conjunto de recursos prácticos y reflexivos diseñados para prevenir el acoso escolar, contrarrestar los discursos de odio y acompañar al alumnado LGTBIAQ+.
La guía, revisada por especialistas en educación, diversidad y metodologías participativas procedentes de distintas universidades y ámbitos profesionales, propone dinámicas, materiales y estrategias pedagógicas adaptadas a todas las etapas educativas, desde infantil hasta bachillerato. Su objetivo es claro: ayudar al profesorado a generar entornos seguros, inclusivos y basados en los buenos tratos.
En conversación con Iván Gómez, el programa profundiza en cómo la formación y la sensibilización pueden transformar la convivencia escolar. Educar en diversidad es, en definitiva, educar en ciudadanía y construir aulas donde todas las personas puedan aprender y crecer con dignidad y respeto.
