La película que marcó el final de los Monty Python: ¿Qué sentido tuvo rodar 'El sentido de la vida'?
- La cinta ganó el Premio especial del Jurado en el Festival de Cine de Cannes
- Enlace para ver 'El sentido de la vida', ya disponible en RTVE Play
Y de nuevo Dios. Dios es el único personaje que se repite en la singular trilogía de los Monty Python, que arranca con La vida de Brian, sigue con Los caballeros de la mesa cuadrada y termina con El sentido de la vida. No se trata de una trilogía al uso, pero estas tres películas se desmarcan de Se armó la gorda, el primer largo del grupo.
Tampoco El sentido de la vida es una película normal, más bien es una serie de capítulos que intentan contar al espectador el ciclo de la vida: naces, creces, te reproduces y mueres. Pero en las alocadas cabezas de los Monty Python la vida se articula en El milagro del nacimiento, Crecimiento y educación, Peleando unos contra otros, La mediana edad, Trasplantes de órganos, Los años de otoño y Muerte.
Un corto unido a un largo
Para complicar más la cosa, la película va precedida por el cortometraje The Crimson Permanent Assurance y, además, lleva un capítulo central titulado La mitad de la película. El corto de 'aperitivo' iba a ser una pieza breve de animación, pero finalmente se rodó con actores de carne y hueso bajo la dirección de Terry Gilliam, que experimentó con nuevas técnicas y efectos visuales que luego utilizó en la película Brazil.
Escena de 'El sentido de la vida'
Si La vida de Brian se gestó en Barbados, El sentido de la vida se escribió en Jamaica, aunque quizá sería más adecuado decir que se intentó escribir: los diferentes puntos de vista provocaron el caos entre los miembros del equipo, más concentrados en disfrutar de la isla que centrados en trabajar, y se plantearon poner fin al proyecto. Pero, nada más regresar a Londres Erid Idle, tuvo la idea de agrupar todo lo que habían hecho bajo el epígrafe: El sentido de la vida. La idea gustó y Graham Chapman, John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Terry Jones y Michael Palin se pusieron manos a la obra para elaborar una especie de guion.
Rodando en casa
A la hora de repartirse los personajes, pidió interpretar a Graham Chapman. El actor estaba dolido porque no podía casarse con su novio, David Sherlock, y quiso ser Dios para contrarrestar su frustración con la Iglesia.
Todas las partes se rodaron en Londres, en lugares como los Estudios Elstreet o Battersea Power Station. Esta central eléctrica aparece en muchas películas, algunas tan conocidas como El caballero oscuro, Superman III, Hijos de los hombres, 1984, El discurso del rey.
Escena de 'El sentido de la vida'
Las ideas descartadas
Antes de El sentido de la vida, se les ocurrió hacer La Tercera Guerra Mundial de Monty Python, con la descabellada idea de rodar con soldados que llevaban publicidad en sus uniformes. Se descartó por ser una idea alocada, pero la siguiente lo era más. Ya que estaban disfrutando de las de las maravillas de Jamaica, se les pasó por la cabeza que el grupo se podría quedar allí con la excusa de estar rodando una versión de Hamlet. Pero su mentira sería descubierta y se les acusaría de fraude y evasión de impuestos, lo que llevaría a las autoridades a castigarlos con la pena de muerte y, cada uno de ellos, decidiría la forma de morir. La idea no se desechó el todo: en el capítulo de la muerte, Arthur Jarrett decide morir perseguido por chicas desnudas.
Un armario de 'firma'
En el equipo técnico destaca Jim Acheson, el famoso diseñador de vestuario que se dio a conocer con la serie Doctor Who y arrasó años más tarde con cintas como El último emperador, Amistades Peligrosas y Restauración con las que ganó tres premios Oscar.
Fue la última película de los Monty Python. El grupo dejó el cine y volvió a la televisión, el medio en el que comenzaron su exitosa carrera. Pero, luego, por separado sí hicieron películas. John Cleese arrasó con Un pez llamado Wanda, Terryb Gilliam hizo Brazil, Terry Jones rodó Erik, el vikingo, Eric Idl hizo Spamalot y Michael Palin rodó Palin's Travels.
Escena de 'El sentido de la vida'
El adiós de Graham Chapman
Graham Chapman se desmarcó de sus compañeros, ya que tenía cáncer y quiso centrarse en su vida privada. Tan solo volvió a ponerse delante de las cámaras en dos ocasiones: una breve aparición en el videoclip del tema 'Can I Play with Madness', de Iron Maiden, y la recopilación de sketches de Monty Python's Flying Circus que Steve Martin presentó. Chapman aparecía en una silla de ruedas. Murió poco después.
La película llega al catálogo de RTVE Play en la que ya está La vida de Brian. Además, títulos de Russel Crowe como Gladiator, Misión Hostil y El maestro del agua. Para los amantes de la historia llega la serie Ena, que recuerda la figura de la reina Victoria Eugenia.