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El duque de Valle Salvaje, más vulnerable que nunca, muestra su apoyo a Alejo

Valle Salvaje - El momento más vulnerable del duque y Alejo
RTVE

Los habitantes de Valle Salvaje están pasando por uno de sus momentos más difíciles. Sobre todo los que quieren a Luisa. Adriana, Pepa y sobre todo Alejo están dispuestos a cualquier cosa para liberar a la joven, acusada de un crimen que no cometió... aunque se vio obligada a ayudar al ladrón, Tomás, para librarse de él. Ahora está cumpliendo condena.

El joven de los Gálvez de Aguirre esperaba un desenlace muy distinto para su amada cuando, tan solo unas horas antes de su detención, se arrodillaba para pedirle matrimonio. Ahora ha vuelto a arrodillarse, pero por un motivo muy distinto: para pedir clemencia a su padre, el duque, la única persona que puede ayudarle a liberar a Luisa.

Una relación complicada entre padre e hijo

El duque y Alejo han tenido varias idas y venidas, pero nunca han estado tan distanciados como desde que Alejo confesó su relación con Luisa. Entonces, José Luis le echó de la Casa Grande, donde no pudo volver ni siquiera para enterrar a su hermano Julio tras su repentina muerte. El duque no acepta su relación con la criada, a quien se niega a conocer y aceptar como sí han hecho Adriana, Mercedes o Rafael. El apellido Gálvez de Aguirre y su reputación como duque son demasiado importantes.

El momento más difícil de Alejo

El pequeño de los Gálvez de Aguirre está completamente destrozado por la detención de Luisa. En su momento más vulnerable, José Luis se ha mostrado sorprendentemente dispuesto a escucharle y consolarle. Al menos, hasta cierto punto. Lo que Alejo necesita, que reconozcan la inocencia de Luisa, no está dispuesto a dárselo: "Esa cocinera me trae sin cuidado", ha dicho don José Luis, que añade que "para ser sinceros, esa mujer nunca me pareció trigo limpio".

Sin embargo, lo ha dicho de forma suave, y su indiferencia por el sufrimiento de Luisa no parece, al menos esta vez, traducirse en indiferencia por los sentimientos de su hijo. "Sosiégate, Alejo. No he venido aquí a discutir contigo. Pero ya que estamos hablando de todo, hagámoslo sin paños calientes. No hablemos ahora de ella, hablemos de ti".

Las palabras de consuelo del duque

"Sé que estás pasando por momentos muy duros y no quiero que los pases solo. He intentado mirar para otro lado, pero no he podido. Eres mi hijo pequeño. Mi niño. Y quiero que sepas que tu padre siempre va a estar a tu lado", ha dicho el duque en su momento más emotivo y con lágrimas en los ojos. Una emoción que su hijo ha correspondido, arrodillándose frente a su padre y pidiendo perdón por todo lo pasado.

Le ha dicho Alejo: "Padre, le juro que Luisa es una mujer. Es un alma pura, y limpia. Si algo le pasara a ella yo... no sé qué hacer, estoy perdido. Ayúdeme. Por favor, ayúdeme. Solo usted puede ayudarme. Perdóneme, perdóneme por todo lo que ha pasado, por faltarle al respeto, por renegar de mi apellido. Por favor, le pido que me perdone".

¿Qué responderá el duque? Últimamente, José Luis se ha mostrado más abierto de mente y de corazón, y Rafael es el vivo ejemplo de ello. ¿Logrará esta vez su hijo pequeño traspasar su coraza? ¿Podrá perdonarle y ayudar a Luisa?