Enya, de estrella musical en los 90 a vivir recluida en un castillo
- La cantante Enya se convirtió en una estrella de la música en la década de los noventa, pero en la actualidad vive alejada de los focos, recluida en un castillo
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Hay artistas que, más allá de sus creaciones musicales, son conocidos por particularidades relacionadas con su vida personal o su forma de ser. En ‘Saber y ganar’, una de las pruebas se centra sobre una creadora que encaja en este perfil y que, a pesar de haber vendido millones de discos y de haber sido una estrella mundial en la década de los 90, vive recluida en un castillo y no ofrece conciertos. Hablamos de Enya.
La música desde la infancia
Eithne ní Bhraonáin, más conocida como Enya, nació en 1961 en Donegal, al noroeste de Irlanda, siendo la sexta de nueve hermanos, y desde pequeñita estuvo vinculada a la música. No en vano, sus padres se conocieron tocando en una banda irlandesa y sus tíos, juntos con algunos de sus hermanos, formaron el grupo Clannad, creadores de melodías que mezclan en new age y el folklore gaélico.
Siendo una niña, fue enviada a un convento de música y en cuanto cumplió los 18 años se unió a Clannad, con quieres grabó dos discos. En 1982, Enya, cuyo nombre artístico no es un pseudónimo sino una adaptación fonética y ortográfica de su nombre de nacimiento, escrito en gaélico, se lanzó a crear música en solitario.
Los primeros trabajos de la compositora fueron para bandas sonoras de películas, lo que hizo que unos productores de la BBC la contactaran para que musicalizase una serie documental de seis episodios. Su trabajo gustó tanto que le propusieron grabar un disco completo.
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Éxito en los noventa
El primer trabajo de Enya, que se tituló con su nombre, se lanzó en 1987 y la llevó al estrellato tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, país donde se hizo con un disco de platino. En 1990, tres años después, el trabajo llegó al resto de países y se reeditó en 1992 bajo el título de ‘The Celts’.
Pero el gran éxito le llegó antes, en 1988, con el disco ‘Watermark’ donde se incluye la canción que fue un hit universal: ‘Orinocco Flow’. Enya consiguió nada menos que cinco discos de platino en Australia, consolidando su triunfo, además, en Norteamérica y Reino Unido.
La música de Enya tiene un sello muy personal, con sonidos que entrelazan en diversas capas y que mezclan influencias celtas con sintetizadores, pop y new age. Sus creaciones, compuestas y producidas por ella misma, se asocian a la espiritualidad y contienen cierto misticismo. De hecho, es poco habitual que artistas de este tipo salten al mainstream, por lo que Enya hizo en los años 90, convirtiéndose en una artista super ventas, fue insólito. Y más teniendo en cuenta que no ha dado un solo concierto en su vida.
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Una vida de reclusión
Enya ha querido que su vida privada no trascendiese, pero se sabe que nunca se ha casado y que no tiene hijos. En declaraciones pasadas, aseguró que ese no era su camino y que para crear la música que ella hace necesita dejar todo de lado y centrarse en el proceso de creación.
Para mantener su tranquilidad, se compró un castillo en Killiney, un condado de Dublín, donde vive recluida con la compañía de sus gatos. Además, ha invertido un cuarto de millón de euros en dispositivos de seguridad para que nadie logre colarse. Sin embargo, en 2005, un admirador obsesionado con ella logró burlar estos sistemas y accedió al recinto. Se sabe que Enya se escondió en su habitación del pánico hasta que pudo salir.
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¿Qué ha sido de Enya?
Más allá del bombazo comercial que vivió en los noventa, Enya ha seguido componiendo y produciendo música, sobre todo bandas sonoras, y su último álbum salió a la venta del 2015. En 2002, estuvo nominada al Óscar por la canción ‘May It Be’ que forma parte de la banda sonora de ‘El señor de los anillos: La comunidad del anillo’.
Aunque su retiro deseado ha hecho que su nombre no aparezca en los medios, Enya, que también es doctora honoris causa en letras por la Universidad de Úlster (Irlanda del Norte) y doctora honoris causa en música por la Universidad de Galway (República de Irlanda), sigue siendo recordada por sus fans. Aunque su cuenta de Instagram no se actualiza desde 2023, en Reddit se ha publicado recientemente una fotografía suya tomada en una boda a la que asistió en su Donegal natal.
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