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Carne lavada con lejía o mariscos con etiquetas falsas: Así se desmanteló la gran estafa alimentaria

  • La operación Opson XIV desarticula una red internacional dedicada al fraude alimentario
  • Denominaciones de origen falsificadas y manipulación de fechas de caducidad, entre las denuncias
La gran estafa alimentaria
RTVE.es/ Mañaneros 360

Más de una decena de investigaciones, 10 personas detenidas y 29 individuos están siendo investigados en una operación internacional contra el fraude alimentario denominada Opson XIV. Plátanos fraudulentos, carne en mal estado, pescados y mariscos con etiquetas falsas. En la Operación se han incautado 11.500 toneladas de productos ilícitos y casi un millón y medio de litros de bebidas, la mayoría alcohólicas. El objetivo: vender comida caducada para alargar su vida útil de manera ilegal y así obtener más beneficios a costa de la salud de los ciudadanos. En total, se han retirado alimentos y bebidas del mercado valorados en más de 95 millones de euros.

La operación Opson XIV

La vigilancia de las conductas fraudulentas de los alimentos ha derivado en distintas investigaciones, cada una de ellas con un modus operandi diferente: Se cambiaban etiquetas para modificar las fechas de caducidad, se catalogaba alimentos como productos con denominación de origen, cuando en realidad no lo eran, e incluso se desinfectaba carne con lejía.

Unos procedimientos realizados sin tener en cuenta los posibles riesgos para la salud. Sin embargo, José Carlos Martínez, comandante UCO de Medio Ambiente del SEPRONA ha confirmado que estos alimentos no llegaron a distribuirse en los supermercados: "Las investigaciones que se han llevado a cabo, junto con las acciones ejecutadas, han inmovilizado todos los productos antes de ser puestos a disposición del consumidor. Por lo tanto, en ese sentido, todas las comunidades intervenidas ya han evitado que los consumidores ingieran dichos productos. Esto no quita el hecho de que alguna de las partidas distribuidas antes de estas actuaciones haya podido salir y ser puesta a disposición de los consumidores", ha explicado en Mañaneros 360.

¿En qué ciudades se han incautado alimentos?

La distribución de la comida fraudulenta ha afectado a diversos puntos de nuestra geografía. En Santa Cruz de Tenerife, vendían pescado y marisco caducado o con la cadena de frío rota, mientras que en Huelva preparaban la venta de moluscos no aptos para el consumo. Por otro lado, en Vigo, Valencia, Murcia y Pontevedra se reetiquetaban congelados caducados. Y en Alicante, compraban banana portuguesa y la etiquetaban como plátano canario. El último punto afectado de nuestro país es Mallorca, allí descontaminaban carne caducada con lejía para matar las bacterias.

Lavar carne con lejía

Una empresa mallorquina ha sido acusada de utilizar lejía para eliminar las bacterias de carne en mal estado y reintroducirla en el mercado. Una práctica que ha sido denunciada por un infiltrado que había colocado una cámara en la entidad para emplearla como prueba. La compañía llevaba meses actuando de esta forma y los investigadores han incautado 231 kilos de carne caducada.

Una práctica muy peligrosa, ya que su ingesta puede acarrear graves problemas para la salud: "En el interior de la carne hay muchísimos tipos de bacterias y podemos encontrarnos con un peligro microbiológico muy elevado. Cuando el hipoclorito sódico, que es la lejía, entra en contacto con la superficie de la carne, reacciona con las proteínas y las grasas, formando compuestos muy tóxicos como, por ejemplo, cloraminas, que pueden provocar irritación respiratoria y digestiva. Además, si añadimos demasiada lejía en la carne, nos puede provocar quemaduras en el tracto gastrointestinal", ha expuesto el químico Ricardo Díaz en el programa presentado por Adela González y Javier Ruiz.

¿Etiquetas falsas en nuestros alimentos?

La operación Opson XIV ha dejado más de 10 detenciones en nuestro país, alguna de ellas vinculadas al reetiquetado de productos congelados. En Santa Cruz de Tenerife han decomisado 25 toneladas de productos perecederos caducados o con rupturas en la cadena de frío. Y en el norte del país, en Vigo, el SEPRONA ha retirado 1.167 toneladas de productos con reetiquetado de congelados ya caducados para que parecieran frescos.

Ante esta situación, Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN (Asociación de Usuarios Financieros), ha recomendado comprar los alimentos en comercios y supermercados de confianza, evitando adquirirlos en otras redes de distribución que no sean tan seguras.