La desesperada súplica de Irene al duque de Valle Salvaje: ¿Conseguirá lo que quiere?
- Irene no quiere casarse con Leonardo, y su padre es el único que puede evitarlo
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Mientras Bárbara sufre, no solo al ver que vivir su amor es completamente imposible, sino también por la vergüenza y humillación que pasó en la fiesta, otras dos personas involucradas tampoco lo están pasando bien. Leonardo está desesperado, él quiere luchar pero necesita que la Salcedo de la Cruz también lo haga junto a él. ¿E Irene? La Gálvez de Aguirre está enamorada del capataz, pero no quiere casarse con él por un único motivo: es la persona de la que está enamorada su mejor amiga, y eso es lo más importante para ella, su amistad. Por eso, la joven ha recurrido a la única baza que le quedaba: el duque de Valle Salvaje. ¿Habrá conseguido lo que quiere? ¡Te contamos todos los detalles!
Leonardo, desesperado
Irene encuentra a Leonardo en el último lugar que esperaba verle: la capilla de la Casa Grande. La desesperación del joven es de tal magnitud que ya no sabe a quién recurrir. Desde que volvieron de la fiesta de los barones donde los marqueses de Guzmán anunciaron el compromiso matrimonial entre ambos no han vuelto a hablar, pero parece que ha llegado el momento. "Leonardo, no quiero hablar de nosotros, ni de nuestro compromiso, ni de lo que seremos a partir de ahora, solo quiero saber qué tal está mi querido amigo".
El capataz le dice que no es su deseo rendirse, pero tras la conversación con Bárbara, no sabe que hacer. "Debe seguir luchando, como hizo desde el primer momento que puso sus ojos en Bárbara", le anima la Gálvez de Aguirre, algo que Leonardo reconoce que no ha dejado de hacer desde entonces, motivo suficiente para que Irene le insista en no dejarse vencer ahora: "No conozco a una pareja que se haya levantado en tantas ocasiones como ustedes dos".
Sin embargo, Leonardo dice tener un mal pálpito, pues esta situación es peor que incluso cuando llegó María, su antigua prometida, pero avisa: "Que la situación para Bárbara y para mí sea mucho peor no significa que ellos lo tengan fácil". Irene le reprocha que su actitud no muestra lo mismo, pero hasta el mejor de los guerreros merece una tregua, como el capataz le dice: "Tenga por seguro que no abandonaré mi batalla, yo por Bárbara lucharé siempre, hasta que no me quede aliento. El problema es que Bárbara ya lo ha hecho. Una mujer con unos arrestos como ella, capaz de enfrentarse a mi padre sin que le tiemblen las piernas, ahora parece haberse roto en mil pedazos. Ha recibido tanto daño, que ha podido con ella, y yo no puedo luchar solo por los dos, necesito que lo haga a mi lado, pero no puede, ya no".
La petición de Irene al duque de Valle Salvaje
Tras la conversación con Leonardo, Irene busca a su padre, que está muy ilusionado con el casamiento que quiere hacer un obsequio especial, pero eso no es lo que quiere la Gálvez de Aguirre: "No quiero obsequios, ni banquetes, ni por supuesto boda. No quiero casarme con Leonardo, y él tampoco quiere casarse conmigo. Cumpla nuestros deseos y deshaga ese compromiso", le pide desesperada al duque, que por su parte, no puede hacer nada: "Ni si quiera yo, puedo. Has de entender algo. Nos debemos a nuestro linaje. Ostentar un apellido noble no significa solo disfrutar de ciertos privilegios, también conlleva una serie de obligaciones, obligaciones que son ineludibles".
Irene ya no sabe que hacer, y suplica clemencia a José Luis de rodillas: "Nunca le pido nada, he aceptado todas sus decisiones, incluso he callado que... -la joven no llega a pronunciar que él tuvo la culpa de su aborto-. Se lo ruego. No me haga casar con el hombre que está enamorado de mi mejor amiga". El duque insiste en que está atado de manos en este asunto, y que además ni puede ni quiere hacer nada al respecto: "Hija, has de pensar en que Leonardo es un hombre de honor, alguien a quien podrás querer y alguien con quien podrás ser feliz. Y estoy seguro de que, con el tiempo, el acabará queriéndote".
"No, padre, su corazón pertenece a Bárbara, siempre pertenecerá a ella", le dice a su padre, que le da un consejo sobre las relaciones amorosas: "El amor es algo incierto, hija. A veces surge de manera irrefrenable, y otras veces hay que trabajarlo. Tan solo tenéis que daros una oportunidad".
¿Conseguirá lo que quiere?
José Luis ha sido muy claro con su hija al negarse a cancelar el compromiso. Esta parecía la última oportunidad que les quedaba, pero la guerra todavía no está perdida. ¿Conseguirán finalmente Bárbara, Leonardo e Irene lo que quieren? ¡No te pierdas los próximos capítulos de Valle Salvaje para descubrirlo!
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