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Verdades y mentiras de 'La lista de Schindler': ¿Es una historia real? ¿Quién es la niña de rojo? ¿Dónde se rodó?

La Lista de Schindler, con Liam Neeson
Liam Nesson protagoniza 'La lista de Schindler'

La película se basa en El arca de Schindler, novela de ficción de carácter histórico del australiano Thomas Keneally. Dirigida y coproducida por Steven Spielberg, que cambió el título quizá para no dar una pista sobre lo que hizo Oskar Schindler, cuenta cómo empresario alemán, que pertenecía al partido nazi, salvó de la muerte a más de mil judíos polacos durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando Schindler llega a Cracovia compra una fábrica de menaje y coge a Itzhak Stern, que tiene contactos en el mercado negro y con empresarios hebreos y le ayuda a financiar la empresa. Ambos contratan a judíos, porque se les paga una miseria, aunque el contable tiene otros planes: salvar a su pueblo de la deportación a los campos de concentración.

Cuando el oficial de las SS Amon Göth llega para comprobar el fin de las obras del campo de concentración de Płaszów ordena matar a los judíos. Schindler está horrorizado, pero lo oculta sus sentimientos ante Göth y las SS, a quienes soborna para mantener contentos. La situación es tan terrible en el campo de concentración que Schindler toma una decisión que cambiará el devenir de miles de personas. ¿Cómo lo logró? La respuesta está en la película, que se estrenó en 1993 y marcó un hito en el cine, logrando un efecto tsunami que traspasó las pantallas. Es una gran producción de Hollywood y como tal tiene su leyenda, con verdades y alguna mentira.

Ni Martin Scorsese ni Roman Polanski

Todo comenzó cuando Sid Sheinberg, uno de los directivos de Universal Pictures, envió una reseña sobre el libro de Keneally. El director se emocionó con la historia y no dudó en que había que convertirlas en película, pero tenía serias dudas de poder hacerlo él. Por eso se barajaron otros nombres, como por ejemplo Martin Scorsese y Roman Polanski. Polanski, de origen judio, se sintió tentado, pero decidió no hacerla porque el tema le dolía demasiado: desde que nació y hasta los ocho años vivió en el gueto de Cracovia, hasta que logró escapar con su familia el día de la liquidación. Pero lo más trágico fue la pérdida de su madre, que murió en el campo de concentración de Auschwitz. Spielberg, que no lo sabía, se disculpó, pero algo quedó sembrado en Polanski y casi diez años después rodó El pianista, a la añadió elementos autobiográficos.

'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Ben Kinsley y Liam Nesson en 'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Verdades y mentiras de La Lista de Schindler

Elegir a los actores no fue tarea fácil. 25 años después del estreno, en un pase celebrado en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York, Steven Spielberg contestó a dos preguntas que le lanzaron a bocajarro: ¿Es cierto que Martin Scorsese podría haberla dirigido? Sí, es cierto. ¿Es cierto que Mel Gibson podría haber sido elegido para el papel principal? No es cierto. Parece ser que la primera opción para el papel protagonista era Harrison Ford, gran amigo de Spielberg, pero lo rechazó porque creía que el público estaría viendo a Indiana Jones y esto perjudicaría a la película.

Otro de los nombres que sonó fue Kevin Costner, que buscaba una película que tuviera un fuerte impacto social. Pero se dice que no llegaron a un acuerdo con el perfil del protagonista. Así que Spielberg quiso probar a Liam Neeson, que llegó a la prueba sin muchas aspiraciones y sin saber en qué consistía. Steven Spielberg se le quedó mirando en silencio y le pidió hacer una escena intimista, tanto que solo debía estar sentado en un escritorio, sin hablar durante cuatro minutos. Al terminar, el director dijo a resto del equipo. "¡Sí, es él!".

'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

En 'La lista de Schindler', el rostro de la maldad es Ralph Finnes

Ben Kinsley y Ralph Fiennes

Liam Neeson comparte protagonismo con dos grandes de la interpretación, Ben Kingsley y Ralph Fiennes. El primero fue una recomendación de Richard Attenborugh, que lo había dirigido en Gandhi. El actor había logrado el Oscar por una interpretación que a Spielberg no le había pasado inadvertida. El actor, que tenía una abuela antisemita, se preparó el personaje a conciencia y llegó a hablar con el hombre al que interpreta. "Hablé con Poldek Pfefferberg y con otros supervivientes, y me dieron mucha información. No me gusta abrir viejas heridas, así que opté por sentarme a su lado y limitarme a escuchar", contaba. El rodaje, según sus palabras, se asemejaba a estar en el centro del Infierno de Dante. "Lo curioso es que eso era exactamente lo que Spielberg pretendía".

Para el villano de la película se optó por Ralph Fiennes, que borda el papel de Amon Göth, un hombre cruel que odia a los judíos y disfruta viéndoles morir. Cuando el actor recibió la oferta no dudó en aceptar. "Yo sabía lo importante que era esta película para Spielberg y que estaba formando parte de algo trascendental". Spielberg nunca ha olvidado el día que Fiennes hizo la prueba. "Ralph hizo tres tomas, pero no necesité ver la segunda y la tercera. Estuvo absolutamente brillante y supe al instante que era Amon, porque vi su maldad sexual".

'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Oliwia Dabronska tenía tres años cuando rodó 'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

La niña del abrigo rojo

La secuencia de la niña del abrigo rojo destaca especialmente. Por varios motivos. Estéticamente, porque la prenda es la única de color en una película rodada en blanco y negro. Emocionalmente, porque fue Audrey Hepburn quien le contó la historia a Spielberg. Fue unos años antes, cuando ambos rodaban Always. La actriz recordaba que, durante la Segunda Guerra Mundial, vio a una niña vestida así cuando subía con su familia a un tren. La imagen causó un gran impacto en ella y la escena de la película causón un enorme impacto en el público. Spielberg hizo prometer a los padres de Oliwia Dabrowska, la actriz que interpretó a la pequeña cuando solo tenía tres años, que no verían la película hasta que ella fuera mayor de edad. Pero ella no pudo esperar y vio la película con tan solo once años. El horror que le causó le provocó un severo trauma.

La banda sonora de John Williams

Del guion se hizo cargo Steven Zaillian, muy bien valorado en Hollywood por Despertares, con la que logró su primera nominación al Oscar. Spielberg encargó la fotografía a Janusz Kaminski y a partir de ese momento colaboraron juntos en muchas películas: Amistad, Salvar al soldado Ryan, Caballo de batalla, Lincoln y West Side Story. Con todas optó al Oscar y con dos lo ganó. Luego estaba la banda sonora, elemento tan crucial como la fotografía para ambientar el horror del holocausto. El elegido no podía ser otro que John Williams, el mago de la música que junto a Spielberg forman uno de los dúos más fructíferos de la industria del cine (Williams ha estado 52 veces nominado al Oscar y lo ha ganado en cinco ocasiones, tres de ellas por películas de Spielberg). Se dice que cuando John Williams vio el montaje de esta película se emocionó al borde del llanto y tuvo que salir del estudio para respirar porque sentía que se ahogaba. Cuando volvió a entrar le dijo al director que la película se merecía un compositor mejor que él. Spielberg le respondió: "Lo sé, pero todo están muertos".

'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Ben Kinsley en 'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Las dudas de Steven Spielberg

El director ha dicho en varias entrevistas que quiso hacer la película por el preocupante auge del nazismo en Alemania y en otros países. "Las verdaderas historias de la magnitud y la tragedia del Holocausto son aquellas que nunca deben olvidarse, y las lecciones de la película sobre la importancia crítica de contrarrestar el odio siguen resonando hoy en día", decía. Para Ben Kingsley también un rodaje duro. "Ver cada día todos esos uniformes con la estrella amarilla te golpea. Estábamos recreando el epicentro del mal del mundo y eso te afecta constantemente".

Durante todo el rodaje, Steven Spielberg mostraba su preocupación al resto del equipo. El director temía que su película no fuera creíble, que el público no viera que se trataba de una historia real. Pero lo que no solía compartir era su principal temor. "Estaba desesperado por tener la validación de la comunidad de judíos sobrevivientes del holocausto y poder certificar que lo que habíamos hecho era creíble. "Soy muy conocido por películas que no se parecen en nada a la realidad". Los actores vivieron momentos muy intensos en el set, con el corazón en un puño e intentando reprimir las emociones. El director ha contado en varias ocasiones que antes de dormir veía capítulos sueltos de la serie Seinfeld y que solía llamar a su amigo Robin Williams para que este le contara chistes e hiciera monólogos desternillantes.

'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Steven Spielberg con Ben Kinsley y Liam Nesson durante el rodaje de 'La lista de Schindler'

Rodando en Polonia, la cuna del horror

La película se rodó prácticamente entera en Cracovia (Polonia) y en muchas ocasiones en lugares en los que sucedieron los hechos reales. El campo de concentración de Płaszów se recreó en una cantera abandonada ya que el lugar original tiene cerca edificios posteriores al holocausto. Para las escenas de la fábrica Emilia se optó por la de Olkusz, aunque los exteriores sí corresponden a la auténtica. Spielberg consiguió los permisos para rodar en Auschwitz, pero decidió no hacerlo por respeto a las víctimas: las escenas del campo de exterminio se rodaron fuera de las puertas, en un plató que recreaba con exactitud el campo real.

El lugar, la historia y la presión emocional del personaje pasaron factura a los actores. Liam Neeson llegó a derrumbarse en varias ocasiones y ha contado que, tras el rodaje, iba como un zombi al hotel y se sentaba en la cama, a oscuras, sin poder articular palabra. Especialmente duro fue el día en el que rodó la escena de la niña del abrigo rojo. El director pidió al equipo que se hiciera un descanso para que el actor pudiera recomponerse y seguir trabajando. Aunque Spielberg pidió contención para evitar un aire lacrimógeno, los actores no podían reprimir el llanto. Liam Neeson lloró varias veces, pero tan solo una de ellas se mantuvo en el montaje final. Está claro que secuencia fue la que tanto le dolió.

'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Liam Neeson en 'La lista de Schindler'

Todo un reto para Anna B. Sheppard

Del vestuario se encargó la polaca Anna B. Sheppard, que tenía una extensa carrera en su país y había trabajado con Agnieszka Holland. La Lista de Schindler fue su primera gran producción y se convirtió en todo un reto. Para conseguir vestir a más de 20.000 extras puso varios anuncios pidiendo ropa antigua y la respuesta fue sorprendente. Mucha gente guardaba prendas de los años 30 y 40 y no dudaron en venderla porque necesitaban dinero: Polonia atravesaba una difícil situación económica y muchos de ellos vieron una oportunidad para ganar algo de dinero.

La carrera de Anna B. Sheppard creció como la espuma en Hollywood y entre sus trabajos más celebrados está el vestuario de Maléfica. Curiosamente, también hizo el vestuario de El pianista, otra película sobre el holocausto.

El final explicado de la película: ¡ojo, spoiler!

Cuando la historia llega a su fin se produce una especie de redención, un momento que va más allá de la película. Antes de que entren los créditos finales, se ve cómo los actores acompañan en parejas a los personajes originales que interpretan en la película. En la escena se ve a supervivientes dejando piedras sobre la tumba de Oskar Schindler, una tradición judía que simboliza el recuerdo para siempre. "Ese final era una forma de demostrar que todo lo que se había contado en la película era real", reveló el director a The Sunday Times.

'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Liam Nesson en 'La lista de Schindler', de Steven Spielberg

Doce nominaciones a los Premios Oscar

La película arrasó en los cines, tanto en Estados Unidos como en Alemania, donde provocó una gran conmoción. La comunidad judía alabó el trabajo de Spielberg y Albert L. Lewis, que fue rabino y maestro del director, dijo que era "el regalo de Steven a su madre, a su pueblo y en cierto sentido a él mismo". La prensa especializada se deshizo en elogios y The New Yorker dijo que era el mejor drama sobre el holocausto. También tuvo críticas negativas y ataques, llegando a provocar polémica y cierta controversia.

Spielberg se había llevado una gran decepción con su anterior película, El color púrpura, ya que de las 11 nominaciones recibidas no logró ganar en ninguna estatuilla. Se dice que Hollywood ninguneó la película y quizá se arrepintió, porque al año siguiente la Academia otorgó al director un Oscar honorífico. Era el primero de su brillante carrera, pero no sería el último. La Lista de Schindler recibió doce nominaciones al Oscar. Ganó en siete categorías, entre ellas las de Mejor película y Mejor director. Liam Nesson y Ralph Fiennes, nominados, se fueron con las manos vacías. Tom Hanks, con Philadelphia, y Tommy Lee Jones, con El fugitivo, se llevaron la estatuilla.

Steven Spielberg no quiso recibir ni un dólar de los beneficios, ya que sentía que era "dinero manchado de sangre". Por eso donó todos los derechos de autor y la parte que le correspondía como director y productor a la Shoah Foundation, que trabaja para mantener la memoria de las víctimas del holocausto, registrando y conservando los testimonios escritos y grabados en vídeo de los supervivientes de genocidios en todo el mundo.

La película llega a RTVE Play junto a títulos bélicos como Oppenheimer, ganadora de 7 premios Oscar, y La trinchera infinita, con Antonio de la Torre y Belén Cuesta. Además, cintas como Vida oculta y La gran mentira, con Helen Mirren e Ian McKellen. Para fans de Dan Brown llegan El código Da Vinci y Ángeles y demonios.