El emblema de Navia de Suarna, a punto de ser destruido por la decisión de su alcalde
- La inminente demolición de un edificio modernista enfrenta al pueblo a favor y en contra
- Demoler el edificio costaría unos 27.000 euros, sin embargo, restaurarlo tendría un importe de unos 200.000
En Navia de Suarna (Lugo), los vecinos luchan por evitar la demolición de una de sus señas de identidad: la casa Benedicto. Se trata de este edificio modernista que preside su plaza mayor, con más de 90 años de antigüedad y que, si nadie lo evita, será derribado en los próximos días.
¿Por qué van a demoler el edificio?
Uno de los argumentos del consistorio es que se va a derruir por una cuestión de seguridad, porque el inmueble se encuentra en malas condiciones. Sin embargo, los vecinos se quejan de que cuando esta se compró estaba en un "estado impecable": "Si está así es porque hubo una dejación de funciones de la Administración que pasó de todo en aquel entonces. En todo caso, habría que exigir responsabilidades a algunos. En el 2005 se compra con el ánimo de tirarla, porque en aquel momento no había viabilidad. Patrimonio prohíbe tajantemente tirarla porque es una casa que tenía casi 100 años. El anterior alcalde del Partido Popular, Vicente, la paraliza y busca una opción segunda, que es hacer una casa de cultura y construir una biblioteca. Ante eso, se producen las nuevas elecciones municipales. Gana el actual alcalde y se presenta como adalid de la destrucción de esta casa y se cierra sobre sí mismo ante la opinión de la mayoría de los que estamos aquí", ha declarado un vecino para el programa.
Una decisión que tiene al pueblo en contra, ya que como ha verbalizado este vecino tras realizar una encuesta, el 90% de la población está a favor de que se conserve este emblema de Navia de Suarna.
Versión del Ayuntamiento
Mañaneros 360 ha podido hablar con el alcalde de la localidad, José Fernández, que alega motivos de seguridad por el mal estado en el que se encuentra el inmueble. También económicos, ya que su remodelación ascendería a más de 200.000 euros, una cifra a la que no puede hacer frente el Ayuntamiento. Mientras que el derribo del inmueble costará unos 27.000 euros, gasto que afronta el organismo con fondos de la diputación de Lugo.