Miradas indiscretas y falta de baños adaptados: la denuncia de Raquel, paciente ostomizada
- Raquel quiere dar visibilidad y normalizar de cara a la sociedad sus secuelas de por vida tras sufrir un cáncer ginecológico
La vida de Raquel cambió para siempre en 2019, cuando fue diagnosticada con cáncer de útero. Una enfermedad que le dejó secuelas de por vida, tanto físicas como psicológicas. De hecho, ella es una paciente ostomizada* y siempre va a la piscina con su bolsa para hacer pis. Ante las miradas indiscretas de la gente, ha decidido darle visibilidad a las secuelas que le ha dejado su enfermedad para darle normalidad de cara a la sociedad.
¿Cómo se siente?
Raquel ha denunciado en Mañaneros 360 que nadie se preocupa por lo que les pasa y sufren los pacientes ostomizados. "Simplemente son miradas indiscretas. Hay veces que me siento más vulnerable y la verdad es que me incomoda, y otras veces que me da igual, porque yo voy con mi bikini y se la muestro sin problema", ha expresado.
Sin embargo, en vez de mostrar ese lado frágil, ha decidido exponer en las redes cuál es la realidad de su nueva vida. "He decidido explicarle la gente que realmente quiera saber lo que significa esto y que es lo llevo pegado al abdomen", expone en el programa presentado por Adela González y Javier Ruiz.
El mensaje de esperanza
Raquel ha aprovechado las cámaras de la televisión pública para lanzar un mensaje a todos aquellos pacientes ostomizados. "Si lo quieres y tu cuerpo te lo respeta, al final va a ser mucho mejor que rechazarla. Y que sepa todo el mundo que se puede bañar, que puede ir a la montaña, que puede hacer cualquier tipo de deporte. Están preparados para ello. Si en algún momento tienen un problema, que vaya a su estomaterapeuta", ha expresado.
Las demandas de Raquel
Esta mujer ha solicitado más baños adaptados para pacientes ostomizados, ya que en Extremadura, su lugar de residencia, no ha encontrado ninguno. Aunque pueden utilizar los aseos destinados a personas con discapacidad, ha señalado que, en muchas ocasiones, estos están sucios, y los pacientes ostomizados necesitan que siempre estén limpios. Además, en ocasiones se encuentran cerrados.