Enlaces accesibilidad

Cuando las miradas hablan: la conversación de Adriana y Rafael en Valle Salvaje donde no hacen falta palabras

Valle Salvaje - La preciosa escena entre Adriana y Rafael

Desde que se vieran por primera vez en el primer capítulo de Valle Salvaje, Adriana y Rafael nos han dejado una multitud de bonitos momentos. También amargos al ser un amor imposible, pero este siempre ha terminado triunfando en la pareja protagonista de la serie. Un amor a primera vista que tiene que vivirse a escondidas, e incluso, en ocasiones, imaginarse. No pueden darse la mano en público, ni decirse "te quiero" sin peligro a ser escuchados por personas indiscretas. Es por eso que entre Adriana y Rafael las miradas sustituyen a las palabras, como en la última escena que hemos podido ver de ellos en la ficción, tal vez la más bonita de la pareja. ¿Te la has perdido? ¡Te contamos todos los detalles y puedes ver el momento en el vídeo que abre la noticia!

La preciosa escena entre Adriana y Rafael

La pareja protagonista de Valle Salvaje vuelve a reunirse una vez más en secretismo de la capilla de la Casa Grande, y antes que Rafael pregunte nada, Adriana le deja claro que está bien, tiene energía, no le duele nada, ha comido y ha descansado. La conversación comienza hablando de la tregua que se han dado los Gálvez de Aguirre y los Miramar para simular que son una familia perfecta. Pero a continuación, es el hijo de José Luis el que confiesa a la Salcedo de la Cruz cómo se siente.

"Esto es una tortura. Te tengo tan cerca pero a la vez tan lejos", le dice con palabras, pero sus miradas reflejaban mejor su sufrimiento. Es por eso por lo que Adriana decide coger la mano de Rafael y ponérsela en su vientre: "No me quito de la cabeza esta criatura. Ni a ti, por supuesto. Adriana, ardo en deseos de acariciarte todo el tiempo, de abrazarte, de besarte", termina diciendo el joven.

Unas palabras que parecen decir lo mismo que transmite Adriana con su mirada mientras acaricia a Rafael. "Yo acabo de hacerlo, yo acabo de abrazarte", comenta refiriéndose a las caricias que le ha hecho en el rostro. Y mientras el Gálvez de Aguirre se imagina ese abrazo, la joven le hace saber que está muy cerca de él y que empieza a besarle, como si fuera un juego. "Puedo sentirlo" dice con una sonrisa mientras Adriana continúa narrándole: "Te beso en los labios, en el cuello, y tú me atraes hacia ti y me abrazas con fuerza".

Rafael se imagina que no se separa de ella, de se abrazo, para pasar a ser él quien narra: "Y nuestro hijo nace, y nos miramos, y sonreímos, porque nos sentimos las personas más dichosas de este mundo. Y vemos cómo nuestro hijo da su primer paso, cómo crece". Unas palabras y un sueño que terminan doliendo a Adriana, que se emociona al imaginarlo y pensar que no puede ser posible: "Ojalá fuera cierto, ojalá fuera nuestra salida".

"Aunque sea no fuera la realidad, aunque no pueda estar contigo, aunque mi hijo nunca me llame padre, voy a dar mi vida por él si fuera necesario", termina diciendo Rafael a una Adriana que emocionada le hace saber a su enamorado que ese hijo los ha vuelto a unir, y eso no se lo va a arrebatar nadie. Una preciosa escena que termina con un tierno beso y que todavía los seguidores de Valle Salvaje no podemos superar. ¿No has podido verla pero te la has imaginado mientras leía? ¡No te pierdas el momento en el vídeo que abre la noticia porque merece la pena!