Se queda atrapada en un bazar y el dueño la recompensa con una colonia
- El dueño no se dio cuenta de su presencia y cerró el establecimiento estando ella en el probador
Ascensores, coches, casas… son algunos de los lugares más comunes en los que alguien se puede quedar atrapado. Pero ¿en un bazar? Eso no es tan habitual. Sin embargo, eso fue precisamente lo que le ocurrió a María, una vecina de Dos Hermanas (Sevilla). La mujer entró en su tienda de confianza con la intención de comprarse ropa. Mientras se encontraba dentro del probador, las luces se apagaron de repente: "Estuve dos minutos, lo que tardé en quitarme la ropa", ha afirmado en Mañaneros 360.
Esto solo significaba una cosa. El establecimiento se cerraba con ella dentro, pero lejos de entrar en pánico, la sevillana se tomó a risa esta situación. "Me lo tomé con humor. Dije que esto había que disfrutarlo, que esto no pasaba dos veces en la vida. Y de verdad, no estuve agobiada", ha confesado.
Dos horas tardaron en rescatarla
El dueño del establecimiento, sin darse cuenta de que aún quedaba una clienta, cerró el local. Ante este percance, María optó por llamar a la Policía para ver qué podía hacer y cómo podía salir de esta situación. No obstante, los agentes poco pudieron hacer, ya que el dueño era el único que podía abrir. Sin embargo, le pidieron que recorriera la tienda para intentar que la alarma saltara. Solo así iba a conseguir llamar la atención del dueño y que este acudiera al lugar de los hechos: "Estuve corriendo. Y para hablar con la policía, me salía al escaparate. La gente me veía en el escaparate a las 22.00 horas… ¡Un show!", ha relatado entre risas al recordarlo.
Finalmente, el propietario llegó a su negocio y según María, se encontraba descompuesto ante la situación e, incluso, pasándolo peor que la propia afectada: "Estaba pidiéndome perdón, diciendo que lo sentía mucho". Tras su descuido, el encargado decidió tener un detalle con la mujer para recompensarla por el tiempo perdido. "Me regaló una colonia", ha explicado.
Y, por fin, tras dos horas encerrada, María logró salir. Se llevó consigo una anécdota que no olvidará jamás. "La verdad es que disfruté la experiencia", ha reconocido. Además, se ha hecho viral en redes sociales. Sin duda, una jornada de compras para recordar.