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Fernando Velázquez, compositor nominado a los Goya: ¿Qué mayor premio que hacer una película que acompañe?

  • El compositor vasco visita Las mañanas de RNE antes de la gala de la 39 edición de los Premios Goya
  • Está nominado en dos categorías: "Mejor música original" por La infiltrada y "Mejor canción original" por Buffalo Kids

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La música de Fernando Velázquez - escuchar ahora
Fernando Velázquez, que en 2017 ganó el Goya a "Mejor música original" por un 'Monstruo viene a verme', está nominado en dos categorías en la edición de 2025. rne

¿Qué sería del cine sin la música? Sin esas notas que nos preparan para el impacto o sin la emoción que nos atraviesa antes, durante o después de que suceda algo en pantalla. ¿Habríamos sentido la misma angustia en Lo imposible sin su banda sonora? ¿Nos habríamos reído de la misma manera con Ocho apellidos vascos sin sus canciones? Seguramente no. Porque el cine sin música no es cine del todo. Le falta algo. No está completo. No tiene a su personaje principal, ese que no se ve, pero que se nota y que va dirigiendo la emoción, marcando el ritmo y convirtiendo un guion en una historia.

Y si hay alguien que sabe dar vida a ese "protagonista" invisible, ese es Fernando Velázquez. El compositor y director de orquesta vasco, responsable de la música de algunas de las películas y series mas aclamadas de la industria nacional, podría añadir el próximo 8 de febrero, en la 39ª edición de los Premios Goya, dos nuevos “cabezones” a su colección particular. Uno, por su trabajo en la película de animación Buffalo Kids (Mejor canción original), y otro por el largometraje La infiltrada (Mejor música original). Así lo ha contado en Las mañanas de RNE con Mamen Asencio.

Las mañanas de RNE - Mamen Asencio - Fernando Velázquez busca su segundo Goya con 'La Infiltrada' y 'Buffalo Kids'

Da igual la edad del público al que se dirige o incluso el género de la película. La música que acompaña al guion tiene un idioma universal. Supera barreras culturales y lingüísticas, se entiende en todas partes y, además, se hace entender. Porque sí, puede que una imagen valga más que mil palabras, como dice el refrán, pero ¿qué pasa con las notas? ¿Con la música? A veces, un par de acordes lo dicen todo, y de manera natural, como ocurre con La Infiltrada y con Buffalo kids.

En ambos casos, como en todos los filmes, asegura Velázquez, la magia reside en crear algo que antes no estaba pero que, una vez presente, se vuelva imborrable. Que deje huella. "El mundo es más bonito si haces cosas que no existían antes. Y eso son las películas: creaciones que no existían y que además cuentan una historia que nos explica el mundo de una manera determinada", reflexiona el director.

Así, aunque la primera de sus cintas, La Infiltrada, sea un thriller basado en las vivencias reales de una agente de policía que se infiltra en ETA y la segunda, Buffalo Kids, una película de animación infantil de aventuras protagonizada por un niño con parálisis cerebral, para Fernando Velázquez las dos comparten significado. Recorren caminos distintos pero llegan al mismo lugar.

"Consiguen que algo que no existía antes, ahora no solo exista, sino que divierta, que entretenga, que nos enseñe, nos consuele, o simplemente que nos acompañe en nuestra existencia", señala. Y esa, insiste, es la verdadera recompensa. Los Goya que pueda recibir el próximo 8 de febrero, son lo de menos. "¿Qué más premio quiero que esto?", se pregunta.

Porque no es solo su música la que mueve el mundo, también lo hace la de sus colegas. Y, ¿qué galardón más grande hay que transmitir con las bandas sonoras que compones tú y emocionarte con las creaciones que escuchas y ves del resto de compañeros? Poco más se puede pedir.

Talento emergente y reconocido

"Antes, cuando Almodóvar estrenaba una gran película, sabías que iba a arrasar. Pero ahora es diferente. Este año no solo tenemos una fantástica película de Almodóvar, sino también un montón de cintas maravillosas de cineastas con mucha experiencia, que están demostrando que no somos one hit wonders", afirma el compositor, quien celebra el cambio.

Porque el talento colectivo, asegura, termina marcando la diferencia y logrando que todos agranden el suyo propio. Así nadie pierde, solo hay ganadores. "Ya no se trata de un director que de vez en cuando hace una gran película y el resto queda de relleno, no. Hoy hay una gran cantidad de talento y de gente maravillosa".

Una gente maravillosa, con proyectos interesantes y excelentes, que no se deberían definir únicamente por una estatuilla, ni por dos, por tres o por cientos de ellas.

Como subrayó en su momento Jordi Gasol, productor y guionista de Buffalo Kids, cuando se alzó con los Goya por El orfanato y Lo imposible, y Velázquez no, "es importante recordar que solo hay una lista de mejor que la de los ganadores de un premio como los Goya, que es la lista de los que no han ganado".

O incluso la de quienes se quedaron fuera de las nominaciones, pues las películas son tantas y tan buenas, resalta el compositor, que al final todo reside en tener "un punto de lotería o un poco de suerte por el momento en el que estrena el trabajo".