Bob Pop: "Los vínculos deberíamos ser capaces de establecerlos sin que mediara el alcohol"

• El escritor presenta en Mañana más su nuevo ensayo, Como las grecas
• “No es un libro que tome partido, ni juzgue, ni aconseje”, afirma

"Quiero pensar por qué usamos el alcohol como lo usamos”, ha indicado en Mañana más EFE

¿Por qué nos emborrachamos? Esta es la pregunta que Bob Pop se lanza a contestar en el ensayo, Como las grecas. El comunicador explica, en Mañana más, que no hace este libro para plantearse si tiene un problema con el alcohol, sino para presentar las cuestiones que trata de enmascarar con esta sustancia o que trata de diluir.

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“No es un libro que tome partido, ni juzgue, ni aconseje, ni estoy promoviendo el alcoholismo, ni estoy considerando el alcohol como algo pernicioso. Simplemente, reflexiono sobre ello sin posicionarme. Hablo de lo que siento, no lo hago en primera persona, sino que hablo con mucha gente. Me he documentado un montón para hacerlo, pero sobre todo que quiero pensar por qué usamos el alcohol como lo usamos”, ha indicado en los micrófonos de Radio Nacional. 

¿La presión nos incita a beber?

Este tipo de personas, conocidas como bebedores sociales, son aquellas que no han desarrollado una dependencia del alcohol y en su vida diaria no consumen esta sustancia. Sin embargo, cuando salen a tomar algo o a divertirse con sus amistadas o familiares lo ingieren, en muchas ocasiones, por presión social. “Tenemos asumido que, si estamos en un grupo y alguien no pide algo con alcohol, algo le pasa. Y es mujer es porque está embarazada”, ha indicado David Asensio. 

¿Por qué sucede esto? En palabras de Bob Pop, el consumo del “alcohol en grupo, que es de lo que habla este libro Como las grecas, lo que hace es generar una camaradería. Lo que generan los demás, no es que les parezca mal que no bebas, sino que estás rompiendo ese vínculo que se establece cuando todo el mundo bebe. Y yo creo que los vínculos deberíamos ser capaces de establecerlo sin que mediara el alcohol”.  

A la hora de iniciar una conversación con una persona desconocida, mucha gente bebe para desinhibirse, para provocar una conversación más fluida o para ser más gracioso. Sin embargo, tener que recurrir a esta sustancia para así, "nos indica en qué tipo de cultura estamos viviendo", argumenta Bob Pop. Pero, ¿cómo se puede cortar esos vínculos? “Hay que enseñar a no reprimir tus sentimientos, a decir lo que piensas y lo que sientes”, expresa. 

Las relaciones sexuales y alcohol 

El consumo de esta sustancia no mejora la respuesta sexual ni estimula el deseo. En contraposición, puede generar múltiples efectos negativos y riesgos para la salud. “Es muy raro que haya un buen coito con el alcohol. Yo defiendo que para el sexo hay que estar lo más sobria posible, porque los sentidos tienen que estar perfectamente a tono y el alcohol nos aturde. Al final lo que hace es una experiencia casi onírica”, expone.

¿Por qué se ingiere antes de realizarlo? “Seguramente por miedo a la responsabilidad, por miedo al fracaso, por miedo a estropearlo, por miedo a no ser suficientemente interesantes. En fin, por un montón de razones”, subraya. 

¿Los hombres y las mujeres se comportan igual ante esta sustancia?  

Según Bob Pop, cuando los hombres beben, en muchas ocasiones, se desata la violencia entre ellos, y lo curioso es que se le achaca al alcohol. Sin embargo, esto no pasa con las mujeres. Por lo que “probablemente el asunto no tenga que ver con el alcohol, sino con la educación que hemos recibido y con cómo al desinhibirse dejamos ver cosas que tenemos ocultas debajo de la alfombra, pero, que salen”, destaca.