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Objetivo Igualdad

Micromachismos: prácticas normalizadas que se banalizan

  • El micromachismo genera desigualdad de género y fomenta la misoginia
  • El machismo cotidiano se banaliza y normaliza socialmente
  • Adiós al micromachismo, en Objetivo Igualdad, el domingo a las 14,25h en Canal 24horas

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Los micromachismos generan discriminación y desigualdad de las mujeres
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Son pequeños gestos, comentarios y prejuicios que tenemos tan interiorizados que nos salen solos aunque no nos consideremos machistas. Es el llamado "micromachismo" que, muchas veces, ni se ve ni se detecta. Ideas como que las mujeres conducimos fatal, que tenemos mucha suerte porque nuestros maridos nos ponen la lavadora, conductas como dar a probar el vino a ellos en un restaurante, o el hecho de que habitualmente sólo en los servicios de mujeres haya cambiadores para los bebés constituyen ejemplos de machismo diario. "Pueden ser de diferente intensidad pero es ese machismo cotidiano que tenemos muy normalizado, muy interiorizado, que se ha confundido con lo que es normal, lo que hace que, muchas veces, nos cueste reconocerlo como expresiones de machismo", asegura Ana Requena, redactora jefe de género de El Diario.es "

Es el machismo cotidiano, que se ha confundido con lo que es normal

Colectivos feministas alertan sobre la necesidad de combatir los llamados micromachismos, actitudes casi imperceptibles que la sociedad no considera peligrosas, pero que pueden ser el germen de la violencia machista y el caldo de cultivo de la misoginia. "Los micromachismos para mí son aquellos gestos machistas que se hacen, quizás, desde el inconsciente, que dan la sensación de que no afectan del todo a tu persona, a tu forma de desarrollarte en el mundo pero que, realmente, sí que están marcando una diferencia", explica Penny Jay, humorista feminista de Riot Comedy.

Los micromachismos sí que marcan una diferencia

HEFORSHE 56: ¿Qué micromachismo te parece más tremendo?

En 1991, Luis Bonino Méndez, psicólogo, acuñó el término de micromachismo referido también a prácticas sexistas legitimadas por el entorno social que, según su teoría, contrastan con otras formas de violencia machista que se condenan y se denuncian normalmente. "Se banaliza el micromachismo porque tenemos que entender que la ciencia es una cuestión masculina y lo ha sido hasta ahora. Los hombres y mujeres tienen diferencias pero no son opuestos", asegura Fernando Barbosa, profesor de Antropología de la Universidad Complutense.  

Se banaliza el micromachismo porque la ciencia ha sido masculina hasta ahora

Micromachismo, machismo de baja intensidad que suele pasar desapercibido

La dinámica del machismo cotidiano se basa en los abusos de poder, en la imposición de la superioridad y del dominio masculinos. Asimismo, dichas formas de relación sexista generan desigualdad de género y sacan partido interesado a la carga histórica del rol de la mujer como cuidadora. "Por ejemplo, en el micromachismo, los varones se pueden aprovechar del papel de la mujer en los cuidados, en los quehaceres de la casa, y en todas las tareas asociadas al mundo femenino".

Los varones se pueden aprovechar del papel histórico de la mujer a la hora de cuidar

No son una broma

Los micromachismos se hacen muy evidentes, por ejemplo, en el trabajo. "Hay mujeres que relatan cómo, por ejemplo, en espacios de trabajo, hablan y, de repente un compañero repite exactamente lo que acaban de decir sin atribuírselo a ellas, como si fuera una idea propia, y las demás personas en esa reunión se la atribuyen a él", afirma Ana Requena, redactora jefe de género del Diario.es. Desde compañeros que te explican cuestiones que ya sabes con un tono altanero a jefes que hacen comentarios impropios e incorrectos sobre el aspecto físico o forma de vestir de sus empleadas, o que los hombres ignoren a las mujeres en las conversaciones profesionales. "Muchas mujeres hablan cómo, en reuniones de trabajo, incluso en grupos de amigos, quienes mantienen conversaciones entre ellos son los hombres. Apenas dan la palabra a las mujeres. Apenas miran a las mujeres. Las mujeres apenas se sienten reconocidas ", añade Requena.

 

En reuniones de trabajo, hay hombres que se apropian de las propuestas de las mujeres

El prefijo "micro" hace referencia a lo capilar, a lo imperceptible, a lo que no es evidente socialmente. Con la palabra machismo, se designa la teoría de la dominación del género masculino y alude a aquellos comportamientos que buscan hacer inferiores a las mujeres respecto a los hombres. El sociólogo francés Pierre Bourdieu escribió sobre la "violencia suave" para referirse a los estereotipos que nacen tras las conquistas de derechos de las mujeres en el siglo XX. Según este autor, se trata de "neomachismos", de reformulaciones de antiguas actitudes patriarcales. Barbosa también destaca el trabajo de análisis feminista de Beatriz Moncó, catedrática de Antropología de la Universidad Complutense de Madrid. "Es muy interesante, en ese sentido, la obra de Beatriz Moncó, feminista, catedrática de Antropología del Género, que dice que es a partir de los años 80 cuando tenemos una herramienta analítica que es la perspectiva de género para poder percibir esas diferenciaciones interesadas sobre lo que significa ser un hombre y ser una mujer". 

En 1980, Beatriz Moncó investigó la perspectiva de género como herramienta de análisis de la antropología feminista

Ejemplos de micromachismos

Ejemplos hay muchos. Fernando Barbosa, antropólogo pone uno: "Hace días se publicó el listado de las monarquías europeas. Había un apartado dedicado a los gastos de las monarcas europeas en vestuario pero, curiosamente, no vemos el gasto de los monarcas europeos sobre sus atuendos. Ahora bien, ellos y ellas son figuras públicas por igual".

Se explica el gasto en vestuario de las reinas europeas pero no de los reyes

Ana Requena cita otro ejemplo de machismo cotidiano. "¿Cómo es posible que hayamos estado tan habituadas y tan habituados a que sólo haya cambiadores de bebé en los baños de mujeres? El cuidado de una criatura se debería entender como algo de lo que deberían encargarse los hombres y las mujeres".

¿Nos hemos acostumbrado a que sólo haya cambiadores de bebé en los baños de mujeres

El prejuicio de que las mujeres conducen peor que los hombres es otro ejemplo: "El hecho de que continuamente se esté señalando que las mujeres no saben conducir, al final crea un discurso que a ,muchas mujeres que van a empezar a conducir les afecta o les va a genera un miedo a ir por la carretera y cometer un error, por si le gritan: "Ves, eres mujer y no deberías tener un coche, no deberías conducir". Al final, el lenguaje construye la realidad".

  

Cuidado si se dice que la mujer conduce fatal porque el lenguaje construye la realidad

La misoginia oculta en los piropos

El fenómeno sexista del piropo también genera malestar e incomodidad en las mujeres y socialmente la mayoría de las veces se los 'disculpa' o minimiza con frases como "no saques las cosas de quicio" o "no se va a poder decir nada". "Voy a poner un ejemplo importante. Quizás la muestra de machismo cotidiano que tenemos más instalada en nuestra sociedad es la de los mal llamados piropos. Las mujeres recibimos un montón de comentarios sobre nuestro físico y sobre nuestro aspecto, que se han normalizado e, incluso, se han elogiado. Se le ha puesto un nombre como el de piropo a esas expresiones aunque no sean consentidas, ni deseadas o se den en entornos y con personas en las que no vienen ni a cuento", explica Ana Requena.   

Los piropos se relacionan con la falta de consentimiento y con un machismo invisible que molesta a las mujeres, y se justifica como algo 'normal' por algunos hombres. La humorista feminista Penny Jay coincide con Requena respecto a la carga sexista de los piropos. ""Si te diriges a una mujer sólo para hacerle un señalamiento estético, cosa que a lo mejor no harías con un hombre, es un micromachismo muy claro y un piropo que no es consentido".  

Si al hablar con una mujer, siempre le haces un comentario sobre su aspecto físico es un micromachismo muy claro

El movimiento feminista lucha por cambiar esta situación de desigualdad. Las personas expertas entrevistadas enfatizan que los micromachismos contribuyen a construir la base del dominio y el poder masculinos. Ceban el caldo de cultivo de la misoginia y se minimizan con hipócrita humor, perjudicando el bienestar de la mujeres. Puedes ver el reportaje Adiós al micromachismo, en el programa Objetivo Igualdad, este domingo a las 14,25h en el Canal 24 horas.