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Imprescindibles

Conchita, el alma de Eugenio y la mujer que le subió a los escenarios

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La historia de Conchita, mujer de Eugenio, y la tragedia que marcó a ambos
Eugenio y Conchita, celebrando su boda el 13 de julio de 1967

Quienes conocieron de cerca a Eugenio y Conchita, siempre dijeron que ella era el alma que llevó al humorista a los escenarios. La mujer que le marcó el camino, transformando al artesano en artista. "La morena más guapa de Sierra Morena", le dijo Eugenia al verla por primera vez. Única, inteligente y alegre, como la describen sus hijos. Fue ella, y no el humorista, el motor que encendió la chispa de Sabel Aquell, la última película de David Trueba, nominada a 11 premios Goya y el corazón del documental de Imprescindibles Eugenio: Blanco o negro que puede verse en RTVE Play.

Nunca cruzar la calle para comprar un paquete de Ducados había sido tan decisivo para el comienzo de una historia de amor y el final de otra. Eugenio Jofra Bafalluy tenía 24 años y fecha de boda con su novia de entonces, cuando quedó prendado de la belleza de Conchita. Ella tocaba su guitarra y cantaba en un bar cercano a su casa. Era la primavera de 1965. La joven, dos años mayor que él, había llegado hacía a poco a Barcelona, desde Huelva, para trabajar como delineante, pero su pasión era la música. Eugenio se acercó a preguntar su nombre, Concepción Alcaide. Casi en aquel momento comenzó su noviazgo, con la anulación de una boda y la celebración de otra, dos años más tarde, esta sí, entre Eugenio y Conchita.

La pareja formó un dúo musical: Els dos. Ella cantaba y él la acompañaba con la voz y la guitarra

La pareja formó un dúo musical: Els dos. Ella cantaba y él la acompañaba con la voz y la guitarra

Ahora son "Els dos"

Su hijo, Gerard Jofra, de 54 años, el primero que tuvo el matrimonio, rememora su historia de amor en el Imprescindibles sobre la figura de su padre y su madre. Ella fue clave para que su padre dejara su trabajo y decidiese apostar por el mundo del espectáculo. “La artista era mi madre. Cuando se conocieron, mi padre era joyero y ni se le había pasado por la cabeza subirse a un escenario”, explica. La pareja formó un dúo musical: Els dos. Ella cantaba y él la acompañaba con la voz y la guitarra. Empezaron a girar por salas y pubs de Barcelona, se popularizaron y se hicieron un hueco en la llamada nueva canción catalana. Pero su boom mediático llegaría con su participación, en 1970, en el Festival de la Canción de Eurovisión.

Su paso por Eurovisión fue un trampolín para la pareja, pero su repertorio musical era demasiado corto para rellenar una actuación completa. Es entonces cuando le sugieren a Eugenio, rellenar el tiempo, entre canción y canción, con algún pequeño chiste. La propuesta encantó al público. Las colas que empezaron a hacerse en los pubs en los que tocaban empezaron a llenarse de personas que esperaban más por sus chistes que por la actuación. Fue así como en 1972, Conchita comprende que debe ceder el escenario solo a su marido. De repente, lo que había sido cosas de dos, se transformó en el éxito de uno solo. El boom del humor de Eugenio lo llenó todo hasta convertirse en un fenómeno de masas.

“El humor tiene que salir en momentos trágicos”

Mientras Eugenio triunfaba con sus chistes por todo el país, a Conchita le detectan cáncer de mama. “En aquellos momentos me sentí indefenso. Sabía que estaba con una persona que un día u otro tenía que desaparecer”, se escucha decir en el documental a Eugenio. El tema se trató con secretismo dentro de la familia, sus hijos desconocieron lo que estaba sucediendo hasta casi el momento de su muerte. “También entiendo a mi padre, esas fugas, el no estar presente, él en realidad estaba roto de dolor”, cuenta Gerard.

Conchita tenía dos años más que Eugenio

Conchita tenía dos años más que Eugenio

Cuando parecía que se había curado, en 1980, una recaída termina con la vida de Conchita. Era el 11 de mayo de 1980, el mismo día de la comunión de su hijo. Eugenio tenía entonces 38 años. Sus hijos, 11 y 8. El mismo día en que entierran a su mujer, Eugenio tenía apalabrada una actuación en Valencia. El humorista cogió su coche y se fue. “Tuvo la sangre fría de subir a un escenario y dedicarle la actuación a mi madre. El subir a un escenario era el antídoto para mi padre, pero parece lógico pensar que la gente se preguntó que hacía ahí arriba ese hombre”, explica su hijo.

'Saben aquell', la nueva película de David Trueba sobre los primeros años del popular humorista Eugenio

Sus hijos confiesan que su padre nunca superó la muerte de Conchita. Durante años llevó su DNI en la cartera y su alianza de boda colgada de la cadena con esa cruz que no se quitó jamás. Cuentan sus hijos que su padre murió de pena, habiendo amado mucho a su mujer, pero consciente de sus errores. La de su padre es una historia de amor por encima de todo, cuenta Gerard Jofra en su libro Eugenio. Saben Aquell también es una película que también narra una historia de amor. Trueba se inspiró en los libros de Jofra, para hacer esta película. El primogénito estuvo todos los días en el set de rodaje y agradeció que la historia se centrara en Conchita: "Es un homenaje a mi madre, también".