Enlaces accesibilidad

Hector Castiñeira (Enfermera Saturada): "Todos deberíamos llevar encima un rollo de esparadrapo"

  • Vuelve a escribir en clave de humor sobre la enfermería y sus pacientes: "¿Dónde está la cámara oculta?"
  • Un paciente le dijo que estaba preocupado porque su reloj inteligente le marcaba 0
Enfermera Saturada ha presentado su libro 'La sonda del viento'

Hector Castiñeira, conocido en redes sociales como Enfermera saturada, ha contado sigue “saturado” con su trabajo. En Las tardes de RNE ha señalado que les “gusta mucho la profesión, pero lo malo son esas condiciones en las que tenemos que desarrollarla”. Después de los años más intensos a raíz de el COVID, cuando escribió dos libros más serios, ha querido volver al humor con La sonda del viento, que también es “esa vuelta a la normalidad”.

Las tardes de RNE - Héctor Castiñeira sigue 'saturada'

Ha lamentado que “el 88% de los pacientes consulten sus problemas de salud en Google antes de venir al hospital o al centro de salud”. “Nos hemos convertido en esa especie de segunda opinión que dice ‘bueno, yo ya he buscado mis síntomas en Google’ e “incluso algunos pacientes vienen ya pidiendo determinadas pruebas porque han visto que es la que la prueba que necesitan”.

La cinta americana

Enfermera Saturada está enamorado del esparadrapo. “¿Tú sabes lo útil que es?”, se ha preguntado. “¿Tú sabes la cantidad de utilidades que puede tener? Eso es la cinta americana de la sanidad. Todos deberíamos llevar encima un rollo de esparadrapo porque lo utilizamos para todo: envolver los regalos de navidad, para sujetar el bajo del pantalón”.

“En un contrato que tuve yo en hospitalización a domicilio, estuve ahí con el coche recorriendo distintas carreteras visitando pacientes, se descolgó la defensa, iba arrastrando y digo ¿qué hago? Pues nada, esparadrapo de tela, eso sí, porque tenía que ser resistente”.

¿Dónde está la cámara oculta?

El hospital cree que es el sitio donde se ha encontrado la situaciones más inverosímiles. “Al final, fruto de ese nerviosísmo ocurre de todo. Incluso, a veces cosas que dices ¿dónde está la cámara oculta? y alguien se está riendo de mí”.

“Nos venden un montón de dispositivos para que nosotros en casa vigilemos nuestra salud. Al final, las personas que son un poco hipocondríacas, lo pasan fatal y el resto es que se angustian. Dispositivos que al final, si lo piensas, tampoco los necesitamos tanto”.

Ha contado el caso de un paciente que “vino preocupadísimo con su reloj inteligente, a lo mejor él no lo era tanto. Pero claro, venía muy preocupado porque marcaba 0. Decía ‘algo me tiene que estar pasando’. No, le pasará al reloj, llévelo a reparar, pero usted está perfectamente bien”.

Temporalidad del 42%

“Los propios enfermeros habíamos ya normalizado ‘el sistema sanitario es así, todos empezamos así y es normal que tengas 30 folios de vida laboral a la mitad de tu vida laboral’. Y claro, no es normal, pero al final nos habíamos acostumbrado quizás a eso. Sí es cierto que gracias a la pandemia, se puso más el foco en las profesiones sanitarias y claro, no solo en nuestro trabajo, sino al final también en las condiciones de trabajo que tenemos, en esa temporalidad que roza ya el 42%”.

“Eso lo pagamos nosotros con esa excesiva rotación de personal y lo pagan también los pacientes que cada día que van al centro de salud los ve un médico diferente, un enfermero diferente, tienen que empezar de cero y explicarles todo lo que les pasa. Esa comunicación entre el paciente y el médico o entre el paciente y el enfermero, que es fundamental esa relación de confianza, al final se rompe porque cada día ves a uno distinto”.