Enlaces accesibilidad

Paul Newman y Joanne Woodward, la historia del adulterio que Hollywood no quiso ver

  • ¿Paul Newman fueron de verdad un matrimonio feliz?
  • Cuando se conocieron, Newman estaba casado con Jackie White y tenían tres hijos

Por
Paul Newman y Joanne Woodward fotografiados en 1962.
Paul Newman y Joanne Woodward fotografiados en 1962.

En el cine amó a muchas mujeres, algunas tan bellas como Elizabeth Taylor, pero el hombre que había detrás de la estrella solo tuvo dos amores. Paul Newman conoció a su primera novia, Jackie White, cuando ambos trabajaban en una modesta obra de teatro. Él era de Ohio y tenía 24 años y ella era de Georgia y tenía 19 años. El flechazo fue inmediato y tras un breve noviazgo se casaron. Juntos tuvieron tres hijos, un aumento grande la familia que fue paralelo al aumento de las ocupaciones del actor, que compaginaba la persecución de su sueño de ser actor con trabajos de todo tipo para sostener a la familia. Y lo mismo hacía ella, aceptando trabajos ocasionales como modelo y actriz.

Paul cada vez pasaba más tiempo fuera de casa: la familia vivía en Long Islang y Paul Newman pasaba la mayor parte del tiempo en Los Ángeles. O lo que es lo mismo, la familia estaba en la costa del Atlántico y el actor en la costa del Pacífico, separados por casi 4000 kilómetros de distancia. El éxito de Paul Newman crecía con un ritmo vertiginoso, con buenas críticas en el cine y el teatro, y el teatro hizo que su vida pegara un giro radical. En 1952 conoció a una joven actriz en el despacho de su agente. Era Joanne Woodward y, aunque en un principio no le hizo gracia, cuando le vio en la obra Picnic cayó rendida. Ambos tenían la misma pasión por la interpretación y por el ambiente bohemio de los actores. Enseguida se enamoraron y Paul supo que era la mujer con la que quería compartir su vida. "Era moderna e independiente, mientras que yo era tímido y un poco conservador”, contó él años más tarde. Pero esperaron 6 años para dar el paso.

Paul Newman y Joanne Woodward tras su boda en Las Vegas, en 1958 Gtres

Paul Newman, el hombre de 1958

1958 es un año muy importante para el actor, a nivel personal y profesional. Ese año se estrenan cuatro películas: La gata sobre el tejado de zinc, El zurdo, Un marido en apuros y El largo y cálido verano. En esta película trabaja por primera vez con Joanne Woodward y a nadie se le escapó la tensión sexual que hubo entre ellos. "Se notaba que la conexión entre ellos era total", dijo Angela Lansbury. Su amor es la comidilla de Hollywood y cuando se dijo que Joanne estaba embarazada, Jackie decidió dar un paso atrás y otro adelante: dejar a Paul y seguir su vida al cargo de sus hijos, Scott Newman, Susan Kendall Newman y Stephanie Newman.

Una vez divorciado, Paul Newman se casa de forma exprés en Las Vegas con Joanne Woodward, y de un salto se plantan en el Festival de Cannes. Posan cogidos de la mano y causan sensación entre la prensa. Además, él consigue el premio a mejor actor. "Era muy guapo y muy sexy y por todo ello, pero todo eso se va por la ventana. Lo que finalmente queda es, si puedes hacer reír a alguien. Y el me hacía reír", dijo la actriz.

Paul Newman y Joanne Woodward: ella ganó el Oscar en 1958 por 'Las tres caras de Eva' Gtres

Eran la viva imagen del éxito, triunfadores y guapos. El mundo decidió olvidar el adulterio y encumbrar a la pareja como la viva imagen del amor. Ella había ganado el Oscar por Las tres caras de Eva, dejando sin palabras a sus competidoras: Elizabeth Taylor, Lana Turner, Anna Magnani y Deborah Kerr. Él estrena Dulce pájaro de juventud en Broadway interpretando a Chance Wayne, personaje que luego haría en la versión cinematográfica. Ella era una rutilante estrella y como tal fue la encargada de inaugurar el paseo de la fama de Hollywood: la primera estrella lleva su nombre. Newman y Woodward estuvieron unidos de 1958 a 2008, año en el que murió el actor, y rodaron juntos 13 películas, no siempre compartiendo cartel. Tuvieron tres hijas, Elinor Teresa, Melissa Steward y Claire Olivia, pero Woodward no dejó de trabajar, aunque sí tuvo que pisar el freno. "Cuando tenía 30 años me di cuenta de que no iba a ser la actriz que soñé. Fue doloroso. Además, tuve que reducir mi carrera por mis hijas. Paul pasaba mucho tiempo fuera de casa y las veces que dejé a las niñas para ir a rodar me sentí culpable", contó en una entrevista.

Paul Newman y Joanne Woodward leyendo el guion de 'Un marido en apuros' Gtres

Paul Newman y el asunto del 'filete'

La carrera de Newman siguió imparable, encadenando un éxito tras otro. Su popularidad también crecía, tanto por su talento interpretativo como por su belleza. Fue uno de los hombres más bellos del mundo, un mundo que tuvo a sus pies. Pero él solo tenía ojos para una mujer. Y lo dijo con una frase que ha pasado a la historia. No me gusta hablar de mi matrimonio, pero te diré algo que puede sonar cursi pero que resulta ser cierto. Tengo bistec en casa. ¿Por qué debería salir a comer hamburguesa?", dijo.

En enero de 2008 celebraron sus bodas de oro, y ambos sabían que sus vidas estaban a punto de separarse. Joanne y yo hemos vivido 50 años maravillosos, pero es ahora cuando me doy cuenta de lo realmente fantástica que ha sido y es nuestra unión. La paz que respiro en mi casa es para mí una autentica fuente de salud". Paul Newman tenía cáncer de pulmón y ocho meses después murió, dejando a Joanne inmersa en una fuerte depresión. Luego le diagnosticaron Alzheimer y dicen que hoy, con 92 años, espera impaciente a que su marido regrese a casa cuando termine el rodaje de su nueva película. ¿El amor de Paul y Joanne fue idílico?

Paul Newman y Joanne Woodward: ella ganó el Oscar en 1958 por 'Las tres caras de Eva' Gtres

La respuesta, quizá, está la dé Ethan Hawke en The Last Movie Stars, el documental que explora la historia vital y emocional de Paul Newman y Joanne Woodward. Un encargo que recibió por parte de una de las hijas del legendario matrimonio. Al parecer, Paul Newman preparaba unas memorias y durante años grabó unas cintas que, cuando abandonó la idea de las memorias, terminó quemando, aunque guardó las transcripciones. Ese material es la base del documental que cuenta con la colaboración de artistas como George Clooney, Laura Linney, Karen Allen, Oscar Isaac y Sam Rockwell. Ellos ponen sus voces para reconstruir el universo, no siempre feliz, de Paul Newman y Joanne Woodward.

En 1962, Newman logró una nominación al Oscar por 'El buscavidas' Gtres