Qué hemos aprendido de #ÓrbitaLaikaForense

• Órbita Laika se adentró en la ciencia forense en su sexto programa de la temporada.
• Javier Santaolalla mostró en vivo la física de las manchas de sangre.
• En la sección de química, Deborah García analizó las pistas de los residuos de disparo.
• Ya puedes ver el programa completo en RTVE A La Carta.

Un cadáver, un plató lleno de pistas y unos colaboradores un poco sospechosos. En el sexto programa de la temporada,  Órbita Laika se adentró en la ciencia forense de la forma más fiel posible: resolviendo un crimen en vivo. Residuos de disparo, huellas dactilares, manchas de sangre… El programa puso sobre la mesa factores clave para obtener pistas en un asesinato. Esto es lo que hemos aprendido de las secciones de Órbita Laika: Atrapa al criminal, que ya puedes ver en RTVE A La Carta.

Residuos de disparo

¿Qué información revelan los disparos a la hora de resolver un crimen? En el programa dedicado a la ciencia forense, Deborah García se adentró en la química de los residuos de disparo, o residuos GSR. Formados por plomo, bario y antimonio, esta combinación de residuos metálicos es inconfundible tras una detonación, aportando pistar clave para la resolución de un asesinato.

La prueba de rodizonato sódico o prueba de Harrison-Gilroy permite detectar los residuos de disparo por formación de sales de colores fácilmente visibles, permitiendo calcular la distancia a la que se produjo. Esta prueba permite averiguar si se ha disparado un arma frotando las zonas que han podido contaminarse con GSR con un algodón impregnado en disolución de HCl al 1%.

Al disparar un arma de fuego, la nube de gases generada no solo se expulsa por la boca de fuego. En un revólver, por ejemplo, lo hace por la junta cilindro/cañón, y en una pistola por la ventana de expulsión acompañando a la vaina gastada. Las partículas de la nube de gases expulsada por un arma se depositan, aparte de en la cara y en la ropa, en las manos, convirtiéndose en una excelente fuente de información para determinar si una persona disparó un arma o no. Al realizar la prueba, el rodizonato de sodio reacciona con el plomo y el bario formando rodizonato de plomo, de color rojo escarlata, y rodizonato de bario. Comparando con un patrón que contenga residuos GSR, se puede identificar si se ha producido un disparo.

Si quieres ver la demostración en vivo, no te pierdas la sección completa en RTVE A La Carta.

Las pistas de las manchas de sangre

Los restos de sangre aportan valiosas pistas sobre cómo se ha producido un crimen. En la sección de física del programa de Órbita Laika dedicado a la ciencia forense, Javier Santaolalla se adentró en la física y cinemática de las manchas de sangre, mostrando hasta qué punto la labor de un físico puede acercarse a la de un detective.

Existe una gran similitud entre la profesión de los criminólogos y policía científica y la de un cosmólogo, un astrofísico o un físico de partículas. Al igual que los criminólogos con la sangre, los físicos de partículas utilizan las trazas de partículas finales en una colisión de alta energía como pruebas para reconstruir la escena del crimen: la colisión.

Analizar la cinemática y la dinámica de las manchas de sangre puede permitir la reconstrucción de elementos clave de un asesinato, como por ejemplo dónde tuvo lugar cierta acción y cómo se desarrolló, y así saber dónde buscar muestras de ADN. La física de los fluidos es una poderosa fuente de información, al permitir clarificar si se ha producido un homicidio o un accidente, e incluso contrastar declaraciones de sospechosos o testigos.

El estudio de las manchas de sangre arroja pistas clave sobre lo que le ha sucedido a una víctima. ¿Qué tipos de manchas hay? Si quieres saberlo, la sección de física te espera en RTVE A La Carta.

Las huellas dactilares

La disciplina encargada de analizar las huellas dactilares tiene un nombre: dactiloscopia. En el programa dedicado a la ciencia forense no podía faltar una sección sobre el papel clave de las huellas dactilares. Y para ello, nadie mejor que el biólogo de Órbita Laika Ricardo Moure.

La dactiloscopia juega un papel crucial para resolver crímenes por dos razones: las huellas dactilares son diferentes en cada persona y no cambian en toda la vida, por lo que son valiosísimas para atrapar a un asesino. No hay dos personas con las mismas huellas dactilares, ¡ni siquiera los gemelos!

Hay que remontarse al origen de las huellas dactilares para comprenderlas: el desarrollo embrionario. Cuando un embrión humano tiene unas 10 semanas y media, se forman en las manos y en los pies almohadillas como las de los perros y los gatos, que semanas después, se reabsorben. La razón de esto es que, antes de ser primates, nuestros antepasados eran una especie de insectívoros que, seguramente, tendrían almohadillas. Por este motivo, mantenemos las almohadillas durante las primeras semanas de desarrollo.

Durante el desarrollo embrionario humano se produce un tira y afloja: las capas profundas de la piel siguen creciendo y tiran, pero las almohadillas se reabsorben. Debido a esta tensión, se forman repliegues en la piel: las huellas dactilares, que pueden ser de tres tipos según el grosor de la almohadilla y cómo esté colocada: círculos, bucles o arcos. Dale al play para conocer todos los detalles en la sección en RTVE A La Carta.

Recuerdos imperfectos

Los recuerdos son parte de nuestra identidad. Solemos pensar que nuestra memoria y nuestros recuerdos son como una foto. En realidad, se parecen más a un cuadro impresionista. En la sección de psicología, Laura Morán se adentró en el universo de la memoria y en las “trampas” que juega la mente, incluso en algo tan crucial como ser testigos en un crimen.

Los recuerdos se construyen y se reconstruyen: cuando intentamos acceder a un recuerdo, por voluntad propia o intención de otros, la información del contexto influye y distorsiona nuestro recuerdo. No solo somos capaces de distorsionar recuerdos, también podemos inventarlos y fabricar o hacer que nos fabriquen falsos recuerdos.

El testimonio de testigos oculares es muy relevante en los juicios porque en ocasiones es la única fuente de información. Desde que los análisis de ADN se emplean para revisar sentencias condenatorias, se ha encontrado más de un error.  Por ejemplo, en un proyecto de Estados Unidos, se descubrió que 300 personas inocentes habían sido condenadas. Tres cuartas partes de esas condenas se basaban en testimonios de testigos oculares con recuerdos imperfectos. Conclusión: hay que abrir el cajón de la memoria con cuidado para que no se nos caigan cosas dentro ni desordenar lo guardado. ¡La memoria puede jugar malas pasadas! Si quieres conocer más sobre las trampas de la memoria, ya puedes ver la sección completa en RTVE A La Carta.

¿Te quedaste con ganas de más ciencia? En RTVE A La Carta tienes todos los programas emitidos hasta la fecha de Órbita Laika. El próximo lunes, tienes una nueva cita con la ciencia en La 2 a las 22h, ¡no faltes!