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'Al filo de lo imposible' desciende el Dudh Kosi, el río del Everest

  • Remar a 4.200 metros el descenso del Dudh Kosi es una tarea compleja por su logística
  • Es muy importante la pericia de los piragüistas para solventar el efecto de la altitud
  • 'El río del Everest', sábado 30 de diciembre a las 13:20 horas en La 2

Descenso del río Dudh Kosi, en Nepal
PRENSA RTVE

‘Al filo de lo imposible’ recorre el río Dudh Kosi, el río del Everest y el más conocido de Nepal. El programa muestra cómo unos aventureros descienden este río remando a 4.200 metros de altura y ascienden al Kala Pattar de casi 6.000 metros, un punto desde el que se ve la cima de la montaña más alta de la Tierra. El fin del camino lo marca la desembocadura en el Sun Kosi.

Para llegar donde nace el Dudh Kosi, cuyo nombre significa “el río de leche” y describe el color lechoso que cogen las morrenas de la cascada de hielo del Khumbu, hay que remontar un camino que serpentea por las colinas y la lluviosa selva nepalí hasta las pendientes de hielo del glaciar.

Para Josemari Miró es su tercera visita a Nepal. Las dos primeras remó en varios ríos, pero siempre se había quedado con las ganas de ir al río del Everest, el más mítico de Nepal. El descenso del Dudh Kosi no es tarea fácil por su complicada logística y por tener que aclimatarse en altura para poder remar a 4.200 metros. En esa fase sus compañeros de aventura Unai Bakaikoa, Edu Etxeberria, Txus Ruiz de Erentxun y José Carlos Tamayo ascienden al Kala Pattar de 5.580 metros de altitud desde la que se puede ver la cima de la montaña más alta de la Tierra.

En un río tan técnico es importante la habilidad de los piragüistas para solventar el efecto de la altitud sobre el manejo de una piragua en las aguas blancas y furiosas. El choque contra las rocas del río, la fuerza hidráulica del agua glaciar y la ausencia de oxígeno dificultan las maniobras.

Además de las características técnicas, los grados y las curvas, siempre hay otra versión de los ríos que hay que buscar relacionándose con los que habitan a lo largo de su curso: los pobladores del Khumbu. Aunque están acostumbrados a ver todo tipo de expediciones, desde montañeros hasta científicos, o turistas de lo más variopinto, en los pueblos próximos al río los habitantes se acercan hasta la orilla para aplaudir y jalear el paso de los piragüistas. La desembocadura en el Sun Kosi marca el final de la aventura.