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Discurso del rey Felipe VI de Navidad 2025: los diez titulares más destacados que dejó el monarca

Así ha sido el mensaje de Navidad de Felipe VI: de pie y con una llamada a la convivencia
Silvia Quílez Iglesias
Silvia Quílez Iglesias

El rey Felipe VI ha dedicado su discurso de Navidad 2025, por primera vez pronunciado de pie, a hacer un llamamiento a todos los españoles a que hagan del "cuidado de la convivencia democrática" su "labor diaria" con una advertencia: "No es un legado imperecedero. No basta con haberlo recibido: es una construcción frágil". Y ha hecho una advertencia sobre la "inquietante crisis de confianza" y la "desinformación" de las que "se nutren" los "extremismos".

Convivencia y confianza han sido las palabras más repetidas por el rey —siete y seis veces respectivamente — en su duodécimo mensaje navideño que ha tenido una duración ligeramente más breve, de nueve minutos. Por segundo año consecutivo desde el Salón de Columnas del Palacio Real, en un entorno solemne, donde hace 40 años se firmó la adhesión de España a las Comunidades Europeas, pero con un tono más cercano y directo.

Felipe VI ha entrado andando en el salón y se ha detenido de pie ante el conjunto escultórico de Carlos V haciendo una apelación a "preservar la confianza en nuestra convivencia democrática". A todos los españoles les ha pedido que "sin mirar a nadie, sin buscar responsabilidades ajenas" se hagan una pregunta: "¿Qué podemos hacer nosotros para fortalecer esa convivencia?".

Su mensaje también se ha dirigido al "conjunto de los poderes públicos" a los que ha pedido "especial ejemplaridad" en su "desempeño", que dialoguen con "respeto" y "escucha", con "empatía" y que sitúen la "dignidad del ser humano, sobre todo de los más vulnerables, en el centro" de "toda política".

En tres ocasiones el rey ha mencionado los "desafíos" a los que hay que hacer frente, como el "aumento del coste de la vida" para "muchos ciudadanos" y las dificultades de "acceso a la vivienda". Estas son las diez ideas clave:

"La convivencia no es un legado imperecedero"

Todo el discurso de Navidad del rey de este 2025 ha girado en torno a la convivencia y la necesidad de confianza para preservarla. Felipe VI ha convertido este mensaje en un llamamiento a todos los españoles poniendo como ejemplo la Transición al recordar el 50 aniversario de la restauración de la monarquía.

"La convivencia no es un legado imperecedero. No basta con haberlo recibido: es una construcción frágil. Por esa razón, todos debemos hacer del cuidado de la convivencia nuestra labor diaria. Y para ello necesitamos confianza", ha advertido el monarca en su discurso.

El rey advierte que "atravesamos una inquietante crisis de confianza que afecta a la credibilidad en las instituciones"

En este llamamiento ha puesto como ejemplo lo logrado durante la Transición, que ha calificado de "ejercicio colectivo de responsabilidad" y ha dicho que surgió de la "voluntad compartida de construir un futuro de libertades basado en el diálogo".

"Avanzar en una misma dirección, no correr a costa de la caída del otro"

A todos los españoles les ha pedido "diálogo" y a los "poderes públicos" en concreto que lo desempeñen con "respeto en el lenguaje" y "escucha de las opiniones ajenas" y "especial ejemplaridad". Es necesario, ha advertido, situar la dignidad del ser humano, sobre todo de los más vulnerables, "en el centro de todo discurso y de toda política".

El rey Felipe VI: "Avanzar consiste en dar pasos con acuerdos y renuncias"

En democracia, ha dicho el rey, las "ideas propias nunca pueden ser dogmas, ni las ajenas, amenazas" y para avanzar hay que dar "pasos, con acuerdos y renuncias, pero en una misma dirección, no correr a costa de la caída del otro".

"El acceso a la vivienda, un obstáculo para los proyectos de tantos jóvenes"

En tres ocasiones el rey ha mencionado los "desafíos" a los que hay que hacer frente en estos "tiempos ciertamente exigentes". Primero para advertir sobre el "aumento del coste de la vida" para "muchos ciudadanos" y las dificultades de "acceso a la vivienda", como obstáculo para los "proyectos" de los jóvenes, también sobre la "tensión" en el debate público que provoca "hastío, desencanto y desafección".

Después ha recordado los desafíos "internos y externos" a los que España ha "sabido responder" —como las crisis económicas y la pandemia — y en última ocasión para asegurar que cada "tiempo histórico" tiene los suyos propios y que "los caminos fáciles no existen", pero existe un "gran activo: recorrerlos juntos". Un camino que ha llamado a hacer "con confianza" porque el miedo "solo construye barreras y genera ruido".

"Los extremismos" se nutren de la "desinformación"

Las sociedades democráticas atraviesan una "inquietante crisis de confianza" que afecta, ha señalado Felipe VI, al "ánimo de los ciudadanos y a la credibilidad de las instituciones".

De esa falta de confianza se nutren los "extremismos, los radicalismos y populismos", pero también de "la desinformación, las desigualdades", el "desencanto con el presente y las dudas sobre cómo abordar el futuro.

"Líneas rojas" para "preservar la convivencia democrática"

En concreto, el rey ha hecho mención a las "consecuencias funestas" que en otros tiempos tuvieron los radicalismos en España, y ha advertido de que "no basta con recordar que nosotros ya hemos estado ahí, que ese capítulo de la historia ya lo conocemos".

El rey apela a fortalecer la convivencia mediante el "diálogo" y "la ejemplaridad", "sin cruzar líneas rojas"

A todos corresponde, ha dicho, "preservar la confianza en nuestra convivencia democrática", y para ello ha instado a que los ciudadanos se pregunten: "¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para fortalecer esa convivencia? ¿Qué líneas rojas no debemos cruzar?".

La Constitución de 1978 como marco para "toda la diversidad"

El rey ha señalado que la transición democrática de la que se han cumplido 50 años, como "ejercicio colectivo de responsabilidad", permitió encauzar un "proceso" para que el pueblo español fuera "el verdadero protagonista de su futuro" y asumiera su "poder soberano". Mostraron un "coraje", el de "avanzar sin garantías pero unidos" que se ha convertido en "una de las lecciones más valiosas".

Y la Constitución Española de 1978, surgió después fruto del "conjunto de propósitos compartidos", sobre el que después se edificaría un marco en el que vivir juntos "lo bastante amplio para que cupiéramos todos, toda nuestra diversidad".

"Todas" las generaciones son "necesarias para avanzar"

"A todas me dirijo", ha asegurado el rey Felipe VI que en esta "memoria del camino recorrido" ha señalado cómo nuestra sociedad está "forjada" por generaciones, las que "recuerdan" la Transición y otras "que no la vivieron y que han crecido en democracia y libertad".

"Generaciones de mayores que han visto cambiar España como nunca antes en nuestra historia; generaciones de adultos que concilian, con gran esfuerzo, responsabilidades laborales, familiares y personales; y generaciones de jóvenes que afrontan ahora nuevas dificultades con iniciativa y compromiso". Todas esas generaciones son "necesarias para avanzar de forma justa y cohesionada" y a todas se dirige.

"Nuestra apuesta decidida por Europa, sus principios y valores"

El rey había comenzado su discurso recordando que en ese mismo Salón de Columnas del Palacio Real en el que se encontraba se había firmado 40 años antes el Tratado de Adhesión a las Comunidades Europeas, un hito histórico. Y ha terminado con un llamamiento a que se haga una "apuesta decidida" por Europa, sus principios y valores.

"Somos un gran país. España está llena de iniciativa y de talento, y creo que el mundo necesita —más que nunca— de nuestra sensibilidad, de nuestra creatividad y nuestra capacidad de trabajo, de nuestro sentido de la justicia y de la equidad y de nuestra apuesta decidida por Europa, sus principios y sus valores", ha dicho el monarca.

"Este gran proyecto de vida en común que es España"

En ese llamamiento final a afrontar los desafíos "con confianza" y con "la memoria de estos 50 años" desde la restauración de la monarquía, el rey ha instado a lograr "nuestros objetivos, con aciertos y errores", pero "participando todos, orgullosos, de este gran proyecto de vida en común que es España".

"Con la convicción de que sabremos avanzar unidos en esa dirección, recibid mis mejores deseos para estos días y el nuevo año, junto a los de la reina y los de nuestras hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía". Con estas palabras terminaba el rey su discurso antes de que comenzara a sonar el himno nacional y se mostraran las fotografías de la familia real en diversos actos celebrados este 2025.